Transformar rostros a base de golpes; el paso de los rounds registrado en las fotografías de Howard Schatz

Vía Sinembargo.mx

Howard Schatz es un fotógrafo que se ha ocupado a lo largo de su carrera de capturar al cuerpo humano de distintas maneras. Bailarines, desnudos, nadadores, atores, mujeres embarazadas, etcétera. Ahora su cámara se ha enfocado en el boxeo profesional.

El trabajo se Schatz ha sido publicado en diversas revistas como Sports Illustrated, ESPN Magazine, The Ring magazine, The New York Times Magazine y Vanity Fair, y ahora At The Fights se ha convertido en su decimonoveno libro, el cual, además, es una brillante pieza de arte. Principalmente el libro contiene imagenes de peleas, pero también aparecen en sus páginas referees, entrenadores, promotores, doctores y comentaristas deportivos cuyos comentarios aparecen intercalados con las poderosas imágenes. Las fotos de los entrenamientos, mezcladas con la intimidad de los combates crean una mezcla compleja que retrata a este deporte controversial.

Sin embargo, el apartado más interesante de esta publicación se centra en los rostros de los modernos gladiadores y en el registro de sus facciones. Es en las modificaciones sufridas al cabo de una pelea de aproximadamente 12 rounds que las caras de los boxeadores quedan con las huellas de la batalla impresas literalmente en ellas.

Como si se tratase de infomerciales en los que muestran un antes y un después, las miradas de los púgiles son el eje alrededor del cual la carne y la piel golpeada trazan un recorrido. Aquí no se trata de productos milagro que cuentan una transformación con fines vanos, sino la evolución de una violencia reglamentada que se impone a puñetazos.