Ministros salen en histeria colectiva a presionar por presupuesto

Como si se tratara del programa Si se lo sabe, cante, los ministros de Trabajo, Interior, Educación, Salud, Vivienda y Secretaría General de Gobierno, dieron una movida conferencia de prensa en La Moneda tras el consejo de gabinete celebrado esta tarde en Palacio donde se refirieron en duros términos al rechazo de ciertos componentes del presupuesto general de la nación.

La primera en abrir fuego fue la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, quien se mostró visiblemente molesta e incluso se la agarró con algunos periodistas en el lugar. “No me grite”, le dijo a una y a otro le dijo que la pregunta que hacía se la había contestado un par de horas atrás.

“Hemos podido constatar la realidad de distintos ministerios que hoy su presupuesto esta siendo obstruido por la Concertacion”, señaló Pérez, agregando que “la gravedad es absolutamente injustificada para millones de chilenos que necesitan recursos del Estado”.

Y tras eso se largó con una lista de cosas que, según ella, no se podrán hacer con los recortes: oxigeno para los hospitales, medicinas, bencina para los autos fiscales, becas para los más pobres, casas para los damnificados del terremoto dinero para pagar las cuentas de la luz y así.

Según ella, los recursos bloqueados “no son para nuestro gobierno, son para los más de 16 millones de chilenos”

En ese sentido, Pérez pidió a los parlamentarios de oposición cambiar su actitud y dar la pasada al proyecto del Ejecutivo. Para ello habló incluso de trabajo extra ya que legalmente solo quedarían tres sesiones parlamentarias antes de que se cumpla el plazo del 30 de noviembre.

En este sentido, Pérez hizo un llamado a los presidentes de ambas cámaras para trabajar durante los siete días restantes.

Ante la consulta por el tono con el que se está abordando el tema desde el gobierno, especialmente en el caso de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, que ayer repartió “asquerosos” a destajo, Pérez dijo con el ceño fruncido que acá no había ninguna alarma, sólo se constataba la realidad.

Sin embargo, la vocera adelantó que el presidente pidió a los ministros explorar posibilidades en caso de que se cumpla el plazo sin un acuerdo ya que a su juicio, “jamás había existido una oposición tan obstruccionista como esta”.

“Siempre existen los mecanismos para salir adelante en en beneficio de chilenas y chilenos, sin embargo, el veto (presidencial) no garantiza un presupuesto que no nos deje expuestos a la crisis internacional”, aseguró en relación a la posibilidad de que el presidente ocupe esta herramienta.

Por el poder de Matthei

La que siguió en un tono enrevesado fue la ministra del Trabajo, que abrió su vocería saludando a los periodistas que le preguntaron por cuando ella fue parlamentaria y aprobó cosas como los famosos mil pesos para el Transantiago: “Parece que son súper ignorantes”.

“Están chantajeando de esa manera”, aseguró la hija del general.

Según ella, hasta el momento ningún parlamentario de la oposición ha explicado porqué se rechazaron los dineros que se rechazaron.

Además, encaró a los Parlamentarios por cobrar altos sueldos y -a su juicio- no hacer su trabajo.

En tanto, el nuevo ministro del Interior aseguró que “terminó el tiempo de las presiones, llegó el tiempo de los acuerdos y de despacho del presupuesto”.

Para ello, “pedimos formalmente a la Concertación que actúe con sentido de país”, dijo en tono conciliador.

Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, optó por el camino de Cecilia Pérez y enumeró las cosas que su ministerio no podría hacer si el presupuesto queda tal como está: “no tenemos certeza de si podemos abrir hospitales en Maipú y La Florida, no hay combustible para ambulancias, dinero para electricidad, no podemos nisiquiera pagar la luz de los hospitales”, dijo el ministro famoso por animar eventos con el cantito de “cuuum-pliii-dooo”.