Revista Mujer de La Tercera es acusada de no respetar sitios patrimoniales de Isla de Pascua en sesión de fotos

Imagen: Pantallazo de Revista Mujer de La Tercera

En una carta publicada en La Tercera, la historiadora de la Universidad Autónoma de Madrid, Amaya Espelosín, muestra su impacto y rechazo por una sesión de fotos de la Revista Mujer del diario de Saieh, donde se vulneran sitios arqueológicos y patrimoniales de Isla de Pascua.

“Me quedé pasmada al ver las fotos del reportaje de moda en Isla de Pascua” dice la profesional.

Espelosín critica que “aparte de la absoluta carencia de sentido común, parece que se ignoraron las normas que existen en Rapa Nui para la conservación de un auténtico museo al aire libre como es la isla, donde se requiere la colaboración y el cuidado por parte de todos, locales o turistas. No sólo está prohibido tocar las esculturas (como los moai y los bloques que conforman los ahu), sino también salir de los senderos marcados o acercarse a una cierta distancia del comienzo de las plataformas”.

En este sentido la historiadora se refiere a que en la sesión fotográfica la modelo está de pie “sobre un monumento que contiene la memoria y los restos óseos de ancestros respetados durante generaciones por toda la comunidad; está pisando una tumba que, además, es Patrimonio de la Humanidad y cuya conservación es especialmente complicada por estar a la intemperie”.

Espelosín se muestra sorprendida ya que línea editorial de La Tercera “siempre promueve el respeto por las instituciones, las personas y la cultura. ¿Nadie recibió una reprimenda? ¿A nadie, la productora o el fotógrafo, se le preguntó cómo pudo hacer algo así? No es sólo el hecho en sí lo que llama mi atención: todo esto denota una total falta de conocimiento por parte de una larga cadena de profesionales en la que, además, nadie supo dar el no a la publicación de unas fotografías como estas, que son una bofetada a toda la comunidad Rapa Nui y a la cultura en general, y que constituyen la prueba de un delito penado por la ley”.

Apuntando al medio dirigido por el también panelista de Tolerancia Cero Cristian Bofill, la profesional argumenta que “el error es importante, ya que el medio tiene la responsabilidad no sólo de entretener, sino también de educar y ejemplificar con buenas conductas, cosa que espero tengan en consideración a partir de esta equivocación, por la que debieran pedir disculpas públicas”.