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Mundo

3 de Diciembre de 2012

Irán censura una película sobre la ley del talión

El Ministerio de Cultura de Irán ha dado instrucciones para introducir cambios en la película “Yo soy una madre”, del director Fereidun Jeirani, sobre la ley de “guisas” o ley de talión, tras las protestas de radicales que consideran que hay escenas y diálogos contrarios al islam en la cinta. Medios locales informaron hoy de […]

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El Ministerio de Cultura de Irán ha dado instrucciones para introducir cambios en la película “Yo soy una madre”, del director Fereidun Jeirani, sobre la ley de “guisas” o ley de talión, tras las protestas de radicales que consideran que hay escenas y diálogos contrarios al islam en la cinta.

Medios locales informaron hoy de que el conflicto se inició el pasado viernes, cuando radicales islámicos, encabezados por el grupo ultraintegrista Ansar Hizbulá, se manifestaron ante el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica para pedir la prohibición de la película, al considerarla “antiislámica”.

La película, según estos radicales, “es crítica con la ley de guisas (como se denomina a la ley de talión en Irán)”, que está contemplada en la legislación islámica, y, para ellos, “fomenta la inmoralidad”, según precisó hoy la agencia local Mehr.

La ley de talión dispone imponer como pena el mismo daño causado y rige en la legislación islámica que se aplica en Irán y otros países musulmanes, donde, asimismo, la víctima o sus allegados pueden reclamar una compensación para perdonar al condenado.

“Yo soy una madre” narra la historia de una joven violada por un amigo de sus padres, que mata a su agresor.

La madre de la joven se inculpa de la muerte del violador para impedir que a su hija le apliquen la ley de talión, pero la viuda del fallecido agresor se empeña en que la joven sea ejecutada.

Los radicales condenaron la actuación del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica por permitir la exhibición de la película y pidieron una “revolución cultural” (purga de cargos y funcionarios) en el departamento, al tiempo que exigían “que se prohíba ese cine corrupto”.

También un grupo de defensores de la película, en el que había algunos cineastas, se manifestaron frente a la sede del Ministerio y corearon consignas como “apoyamos el cine” y “dejar sobrevivir al cine”, al tiempo que pedían a la administración que “resista estos retos”.

Entre los cineastas estaban los directores Saeid Soheili y Mohamad Husein Farahbajsh, este último con dos películas prohibidas por protestas de Ansar Hizbulá.

Finalmente, el Ministerio decidió censurar la película y, en un comunicado, informó de que, “para evitar malentendidos sobre la ley fundamental de talión, se ha determinado que se hagan cambios en el final de la película y los productores han sido informados de ello”.

Los radicales han presentado una denuncia contra el responsable de la Organización Nacional de Cinematografía, Javad Shamaqdari, el productor y el director de la película, Gholamreza Musavi y Fereidun Jeirani, respectivamente, por la que tuvieron que comparecer ayer ante un tribunal de Teherán.

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