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Poder

25 de Diciembre de 2012

“Yo no estoy aquí para contarle a mis nietecitos que fui candidato y saqué el uno por ciento de los votos”

El precandidato independiente a la primaria presidencial que la Concertación realizará el próximo 30 de junio, Andrés Velasco, sostuvo que los chilenos no aceptarán candidaturas impuestas por secretaría, con miras a la elección del 17 de noviembre de 2013. “En el Chile de hoy la gente no va a aceptar que nadie sea impuesto por […]

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El precandidato independiente a la primaria presidencial que la Concertación realizará el próximo 30 de junio, Andrés Velasco, sostuvo que los chilenos no aceptarán candidaturas impuestas por secretaría, con miras a la elección del 17 de noviembre de 2013.

“En el Chile de hoy la gente no va a aceptar que nadie sea impuesto por secretaría. En el Chile de hoy la gente quiere tener opciones y esas opciones se contrastan en una campaña”, manifestó el ex ministro de Hacienda en una entrevista con Agencia UPI, en la que repasó la actualidad política nacional.

De esta forma, Velasco aludió a las pretensiones de algunos sectores de la oposición que quieren ver impreso el nombre de la ex mandataria Michelle Bachelet sí o sí en la papeleta.

En cuanto a una eventual participación de la directora ejecutiva de ONU Mujeres en las primarias opositoras, el ex jefe de las finanzas públicas indicó que “no tengo ninguna información que no haya salido en los diarios, sé lo mismo que sabe todo el mundo, me imagino que es probable, pero no tengo ninguna certeza”.

Asimismo, aseveró que es partidario de una candidatura que permita gobernar. “Esta es una candidatura que pretende hacer cambios y para gobernar y hacer cambios hay que formar voluntades al interior de grandes alianzas”, explicó.

“Yo no estoy aquí para contarle a mis nietecitos que yo fui candidato y saqué el uno por ciento de los votos”, yo estoy aquí para ayudar a renovar el proyecto de centro izquierda en Chile, que es un proyecto que va mucho más allá de mis aspiraciones presidenciales”, manifestó.

Junto con afirmar que fue bueno que en los últimos veintitantos años en Chile hubiese una alianza amplia de centro izquierda que permitió ganar cuatro elecciones presidenciales consecutivas y que hizo muchos cambios, afirmó que “el problema es que esa alianza se desdibujó, esa alianza perdió el norte y hoy día no tiene un programa claro y tampoco tiene mucho peso entre la gente, seamos muy francos, eso no va cambiar por arte de magia”.

Según Velasco, “ese cambio va a venir cuando haya mucha gente, y yo soy uno de ellos, que levante la mano, que levante la voz y diga: esto hay que cambiarlo”.

Al referirse al estado actual de la Concertación, dijo que “está más o menos y como está más o menos, tiene que reinventarse”.

“Yo creo que la renovación de los partidos y de las alianzas se hace mediante elecciones, estamos en democracia y la mejor manera de ampliar y de renovar la Concertación va a ser con las primarias”, puntualizó, explicando que “el desafío para renovar a una alianza política es atraer a toda esa gente que no está en los partidos”.

Cosas que alejan de la política

En otro orden, el presidenciable se refirió al impasse producido entre el Gobierno y Renovación Nacional por la salida del Gabinete del ex ministro de Justicia, Teodoro Ribera.

“El tipo de cosas que hemos visto en los últimos días es precisamente el tipo de cosas que alejan a la gente de la política, la irritan e indignan”, apuntó.

A renglón seguido señaló que “el problema de fondo es la acreditación, los alumnos que no tienen carrera, que se van a quedar sin universidad, la incertidumbre de quienes van a postular, y en vez de estar hablando de eso, que es lo importante, el país está en vilo viendo en la tele que si el señor (senador Carlos) Larraín se enojó, que si lo invitaron, que si no lo invitaron, si tiene una pataleta, si se mandó un berrinche, que el señor (precandidato a La Moneda, Andrés) Allamand lo va a buscar, que si se tomaron un cafecito”.

Para el precandidato de oposición independiente, “hay una brecha muy grande entre lo que la política está hoy día en condiciones de abordar, discutir y resolver y lo que la gente necesita”.

“Hay que entender que Chile en los últimos 25 años cambió radicalmente en muchos sentidos para mejor, en otros, no necesariamente para mejor, y las nuevas realidades de un país dan lugar a nuevas necesidades”, concluyó.

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