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Nacional

27 de Diciembre de 2012

Sin misericordia: CNED confirmó cierre de la Universidad del Mar y dejó en el aire traspaso a la iglesia evangélica

Aunque el Mineduc barajaba la decisión del Consejo Nacional de Educación hace por lo menos una semana e incluso se la informó al grupo de evangélicos que pretendían tomar control del plantel universitario, la resolución del CNED declaró el cierre inapelable de la universidad, en medio de la investigación por acreditaciones truchas y lucro. Ahora el Mineduc intervendrá la casa de estudios hasta su cierre definitivo -el que demoraría al menos un año- y negocia con otras universidades estatales y privadas para la reubicación de los estudiantes afectados.

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Tras dos meses de análisis, con su ex rector y dueño -Héctor Zúñiga- tras las rejas y una querella por estafa a la que adhieren más de mil estudiantes, ayer el Consejo Nacional de Educación le puso la lápida definitiva a la alicaída y desprestigiada Universidad del Mar.

Una decisión tomada hace por lo menos una semana y que hoy fue dada a conocer por el CNED con la unanimidad de sus miembros a favor, quienes confirmaron las cuatro imputaciones que argumentó el Mineduc para pedir la revocación de su personalidad jurídica. Todo esto tras las denuncias del ex rector, Raúl Urrutia, quien en mayo pasado denunció lo que ocurría al renunciar a la casa de estudios.

Una medida que deja a por lo menos más de 12 mil estudiantes y sus respectivas familias en ascuas, esperando una reubicación dirigida por el Ministerio de Educación para continuar sus estudios, y que golpea el mercado universitario denunciado de lucro y acreditaciones ilícitas por estudiantes y académicos en estos últimos dos años.

Sin misericordia

Ni la salvación “caída del cielo” de una administración en su mayoría controlada por la iglesia evangélica salvó a la Universidad del Mar de la contundente decisión del CNED para confirmar el retiro de su personalidad jurídica, pedido por el Mineduc.

La decisión, que manejaban los evangélicos de boca del mismo ministerio -tras una reunión con el Jefe de Educación Superior del Mineduc, Juan José Ugarte,- desde hace por lo menos una semana, fue hecha pública ayer sin ahondar en las irregularidades pero con una clara definición por parte del presidente de ese organismo, Ignacio Irarrázaval: “es sin duda el caso más grave que hemos visto”.

Irarrázaval, quien leyó una declaración contundente sobre este tema, indicó que después de varias sesiones analizando el caso y con todos los antecedentes recabados el CNED se formó “la convicción de que en este caso concurren las causales de revocación de reconocimiento oficial institucional, por incumplimiento de objetivos estatutarios y de infracción grave a los estatutos”.

Abandono del proyecto universitario, fragmentación institucional, problemas de gestión de las carreras del área de la salud y la elección de la junta directiva no ajustada a los estatutos, fueron los argumentos esgrimidos el 29 de octubre por el Mineduc y que ayer, los consejeros del CNED cerraron en un acuerdo unánime.

La notificación, sabida ya hace varios días por el Mineduc, fue celebrada por el ministro de Educación, Harald Beyer, quien ayer, mientras comentaba la decisión del CNED, fue encarado en plena conferencia en vivo para los canales de noticias por funcionarios del Ministerio que reclaman por despidos.

Minutos después el ministro pudo terminar su declaración, llamando a la calma a los estudiantes y sus familias afectadas y revelando que el ministerio ya está en conversaciones con algunos planteles -estatales y privados- de las ciudades donde está presente la U. del Mar para que sean reubicados y continúen sus estudios.

Reacciones y protestas

Con todo, las reacciones a la decisión del CNED de ratificar el cierre no se hicieron esperar. Primero en las palabras del ministro Beyer y luego en los involucrados directos ligados a la casa de estudios.

Su actual rector, Patricio Galleguillos, declaró que apelarían hasta el Tribunal Constitucional de ser necesario para impedir el cierre. Esto, después que Beyer aclarara que la decisión sólo podía ser apelada una vez que el ministerio emitiera el decreto final de revocación institucional.

Junto a él, el pastor evangélico Henry Cortés, uno de los encargados de liderar el proyecto educativo que habían pre-acordado con los dueños de la universidad hace algunas semanas, se declaró muy apenado por la decisión y declaró que ellos estaban dispuestos a mitigar la situación.

“Nosotros algo habíamos anticipado en una reunión que tuvimos la semana pasada con el jefe de la división de Educación Superior del Ministerio de Educación, Juan José Ugarte. Nos da mucha pena porque como hemos visto el sistema completo está en crisis, me gustaría que el Consejo y el Ministerio aplicaran el mismo parámetro de medida a otras instituciones que están en una situación similar”, dijo a CNN Chile.

El abogado de los estudiantes de la Universidad del Mar, Mauricio Daza, señaló que si bien era una noticia positiva sí era una “reacción tardía e incompleta, ya que hace más de un año las autoridades estaban en conocimiento de los antecedentes suficientes para poder señalar que había una irregularidad grave”.

Por su parte, los estudiantes no recibieron de buena forma la noticia y cortaron con barricadas durante la tarde la avenida Pajaritos, justo en el frontis de la sede Maipú del plantel universitario. Para mañana se espera un pronunciamiento de los estudiantes, más de 12 mil a lo largo del país, los que ahora deberán enfrentar el proceso de cierre, el que demoraría todo el próximo año.

De ellos, sólo quienes estén en proceso de titulación podrán terminar la carrera con el membrete de la Universidad del Mar, aunque ya varios coinciden en que el “karma” de haber pertenecido a esa universidad los seguirá por bastante tiempo.

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