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Opinión

4 de Enero de 2013

Andrés Fielbaum: “No me gusta que Camila Vallejo vaya en una lista que apoya a Bachelet”

Dice que Beyer ha sido el peor ministro de este gobierno, que hay que mantener diálogo con la “vieja política” sin perder la autonomía, pero critica las candidaturas parlamentarias que van en alianza con esa forma de hacer política, como la de Camila Vallejo o Camilo Ballestero. Dice también que este año el movimiento estudiantil debe ser capaz de poner sobre la mesa los cambios sistémicos que propone. Andrés Fielbaum, presidente de la Fech, proyecta el año respecto a las movilizaciones estudiantiles. Un año donde se espera que los candidatos a la presidencia se puedan referir a qué tipo de educación quieren para el país.

Romina Reyes
Romina Reyes
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Foto: Comunicaciones Fech

Enero suele ser el mes piola para las dirigencias estudiantiles, sin embargo el caso de la Universidad del Mar ha impedido las vacaciones. Andrés Fielbaum viene llegando de Valparaíso. La noche anterior estuvo en una sesión especial de la cámara de diputados para estudiar el tema de la cuestionada casa de estudios. “Los dirigentes de allá echaban la talla diciendo que llevaban acumulados como doce proyectos de acuerdo, pero ningún proyecto de ley que les sirviera”. Dice que la reunión no tuvo nada de interesante, pero afirma que sirvió para darse cuenta que Harald Beyer se está quedando solo.

¿Qué esperas de este año? Por un lado, es año de elecciones y por otro, es el último del gobierno de Piñera.
Dentro de todas las complejidades que significa un año electoral, hay un elemento que estará bien presente. En la medida que existan universidades que pueden ir colapsando o pueden ir cerrando o perdiendo, se empezará a discutir la solución. Y ahí es evidente que la apuesta del gobierno es intentar dar soluciones dentro de la lógica actual, reubicar, mejorar un poquito el mercado pero no hacer ningún cambio estructural. Y esa es la pelea que tenemos que dar nosotros para que finalmente la educación pública sea la respuesta a esta crisis.

¿Qué evaluación haces del ministro?
Por un lado, demuestra una sordera total respecto a lo que ha estado pidiendo la ciudadanía en los últimos dos años, pero también demuestra que ellos hacen política desde su escritorio, desde sus libros y no se dan cuenta de algo que para el resto es muy evidente. El mismo presidente de la CNED, Ignacio Irarrázaval, dijo que la U. del Mar no es en ningún caso una excepción, y él no es precisamente un estatista.

¿Cuál será la consigna del 2013?
Éste será un año donde habrá una discusión programática importante, y es fundamental que el movimiento estudiantil retome sus consignas más sistémicas porque a eso tendrán que referirse los candidatos. De todas formas es súper importante dejar en claro que con la experiencia acumulada, no nos va a bastar con promesas vacías que aseguren cosas que no hicieron cuando les tocó ser gobierno. Si algún candidato está de acuerdo con nosotros, vamos a exigir gestos concretos durante el 2013 que demuestren esa coherencia.

Si te refieres a la Concertación, ellos se defienden diciendo que no había quórum.
Es que son los hechos. La Concertación inventó el financiamiento compartido, el Crédito con Aval del Estado. Ellos se dedicaron a profundizar un modelo. Acá no hay un tema ideológico, tanto la derecha como la izquierda se enriquece con ese sistema y esa es la principal traba para cambiarlo. Y en la Concertación, especialmente en la DC y el PPD encontramos a gente: en la UDLA la Pilar Armanet, en la Universidad Miguel de Cervantes a Gutemberg Martínez, en la Pedro de Valdivia, Juan Carlos Latorre. Efectivamente es una práctica extendida que hace aún más evidente las contradicciones entre el discurso y los hechos.

¿Y no crees en el arrepentimiento?
Por eso digo que esperamos gestos concretos.

Traicionar al movimiento
¿Con el año que pasó, el movimiento perdió o salió fortalecido?
Evidentemente el 2011 es el momento con más potencia directa, pero los movimientos sociales siempre tienen momentos de acción directa y momentos de reflujo y repliegue. El 2012 fue este último caso, pero el hecho de que en la agenda pública haya seguido presente el tema demuestra que el movimiento estudiantil se mantiene con total vigencia en la vida política del país.

¿Pero avanzaron o se quedaron donde mismo?
Es que va más allá de eso. Cuando uno mira dentro de un ciclo histórico más amplio ve que aquí hay una posibilidad de refundar la política a partir de lo que hacen diversos movimientos sociales que no encuentran una representación concreta en la política institucional. Claro, el movimiento estudiantil tuvo un reflujo, pero ocurrió Aysen, Freirina y en todos vimos la misma lógica. Una ciudadanía empoderada reclamando por un Estado ausente y exigiendo mediante la movilización y la acción colectiva sin tener que subsidiarse en la vieja política que tantas veces nos traicionó. Y eso significa que como movimiento social definitivamente avanzamos.

¿La Izquierda Autónoma tiene financistas?
Carlos Larraín, Piñera y Farkas. Jaja, no. Los militantes activos ponen cuotas y los militantes antiguos ponen cuotas más altas y cuando hay campaña hacemos unos almuerzos.

Vieja política v/s Nueva política

Tienes una crítica muy dura a lo que llamas la “vieja política”, pero a la vez rescatas el informe del lucro que se logró con esa vieja política, elegida con sistema binominal. ¿Cuál es la relación que se debe tener con ellos?
Es uno de los elementos más finos que siempre está en juego. Para nosotros es fundamental que lo que ha construido el movimiento social se vaya constituyendo como una fuerza política nueva que no requiera de los partidos tradicionales para avanzar. Pero no podemos caer en el autismo y suponer que no existen, porque eso te relega a la marginalidad y las transformaciones concretas que uno quiere alcanzar efectivamente se alcanzan en la medida que estos espacios copados por intereses rancios los aprueban.

¿Cómo ves las candidaturas que se están levantando para el Congreso desde el movimiento social? ¿Es una alternativa a la vieja política?
Los dirigentes que efectivamente se hayan constituido en las luchas sociales y que hoy den una apuesta hacia lo más institucional pueden ser positivos, porque consolidan la emergencia de nuevos actores. Sin embargo, somos críticos cuando se hace al alero o en alianza de la vieja política porque significa en gran parte legitimar el discurso que tiene la Concertación de intentar levantarse ellos como representantes legítimos del movimiento estudiantil cuando en todos estos años no lo han sido. Valoramos que pueda haber candidaturas, pero valoraríamos más que fuera por fuera del duopolio Concertación-Alianza.

Entonces no te gusta la candidatura de Camila Vallejo.
Por ejemplo. No tendría problema que fuera en una lista por fuera, pero no me gusta que Camila Vallejo vaya una lista que apoya a Bachelet, como es muy probable que ocurra.  Es mucho más evidente cuando veíamos a Camilo Ballesteros haciendo puerta a puerta con Ricardo Lagos, el creador del CAE.

Educación de calidad

¿Cuál de los ministros de Educación de Piñera te ha gustado más?
Voy a responder al revés, cuál me ha gustado menos. Me atrevería a decir que Beyer ha sido el más nefasto porque ha sido quien ha tenido más ejemplos concretos de cómo el lucro le estalla en la cara y ha negado posibilidades concretas de avanzar y eso me parece gravísimo. Y entre Lavín y Bulnes, Bulnes me parece más serio. Pero los tres han tenido oportunidades de generar cambios relevantes, cuando el piso político estaba, y los tres optaron por resistir.

Tú una vez destacaste que la Fech de los ’70 apoyó la candidatura de Allende, ¿será posible que algo así vuelva a ocurrir?
Sería muy deseable que la Fech volviera a apoyar a aun candidato, eso significaría que existe una candidatura a la presidencia representando las luchas estudiantiles. Sería muy sintómatico de que los sectores sociales han logrado constituirse políticamente con más profundidad de lo que lo han hecho hoy. Pero esa consolidación política aún está lejana.

Y los presidenciales, ¿qué te parecen?
No votaré por ninguno, los tres siguen representando las mismas lógicas del mercado presentes en todas nuestra vidas. Me parece en especial Bachelet y Golborne demuestran en gran medida lo que uno critica de la forma de hacer política, que prefieren quedarse callados para no llevarse costos antes que sincerar posturas.

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