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Cultura

1 de Febrero de 2013

Mekano y Yingo: El legado de Álex Hernández

Hoy a las 18 horas, Chilevisión transmitirá el último capítulo de Yingo, el programa que continuó el legado que el director Álex Hernández comenzara con Mekano a fines de los ’90. El espacio que trajo de vuelta las coreografías juveniles, que lanzó protoestrellas musicales, que tuvo un intento de reality e incluso compitió en la guerra de las teleseries con miniseries de menor presupuesto y calidad dejó un legado en la televisión que pasamos a revisar. Dos programas juveniles que fueron una mezcla de axé, tetas operadas y neo estrellas del porno amateur.

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Los estilos musicales
La mayor prueba de la influencia que Mekano tenía en el público juvenil fue el Axé. Corría el 2002 y un grupo de cinco brasileños bailaba coreografías simples seguidos de todo el Team Mekano. Axé Bahía dejó la cagá en Chile y de pronto éxitos como Tapinha o Onda Onda fueron hits de discos y carretes en la casa. Los que no sabían qué era Mekano, lo supieron entonces, porque no había otra opción que ver el programa para aprenderse las coreografías. Era probablemente el primer gran acierto de Álex Hernández después de cinco años intentando distintas fórmulas en el programa de Mega.

Con el tiempo, el éxito de Axé Bahía superó a Mekano, e incluso emigraron a TVN y aparecieron en el Festival de Viña. Pero Álex Hernández probó su capacidad de reinventarse: puso a otro grupo de brasileños bailando y logró que fueran aún más populares que los anteriores: Porto Seguro. Porto Seguro traía en su alineación original a Fabrizio y la Vivi. Cuando esta última se fue, llegó Thiago y Paloma, más conocida como Pops por hacer pops con su pops

.

Si bien el Axé fue de lo más conocido, Mekano también provó suerte con otros ritmos, como el ragga o la música argentina tipo Chocolate (Mayonesa y ese tipo de cosas). Incluso, en sus años finales, el Team Mekano bailó reggaetón. Las canciones suenan prehistóricas, y las coreografías del team probaron haber agotado la fórmula.

El Team Mekano
Ok. Álex Hernández no inventó los cuerpos de baile. En Chile el referente es Música Libre (a quien debemos agradecerle personajes como el Lolo Peña) y la Generación 2000 del Venga Conmigo (animada por Cristián de La Fuente). Pero si no fuera por el team bailando toda la musiquita que ponían desde la mesa de sonido, no habríamos tenido coreografía que seguir.


El estilo de team de baile llegó también a Yingo, aunque en un comienzo no era lo primordial. Yingo, en sus comienzos, fue un programa cuyo fundamento era tener dos equipos representando a dos personas quienes competían por una beca completa en la universidad de elección. ¿Educación de Mercado?


Igual gran valor todas las chiquillas de ambos teams por saltar y moverse tanto en tacos sin jamás sacarse la chucha ni perder la sonrisa.

Las miniseries
Si algo tenía Álex Hernández era rapidez. Rapidez para absorver las modas y tendencias y darles una versión en sus programas. Así pasó a fines del 2002, cuando ante el anuncio de que Canal 13 lanzaría el primer reality show de la televisión chilena en enero del 2003, Mekano hizo su propia versión. Con menos presupuesto, pero con un casting ya hecho: los protagonistas serían los mismos chicos del Team. Refugio Mekano le ganó a Protagonistas de la Fama el título de ser el primer reality por un par de semanas.

Pero el otro éxito serían las mini series, también protagonizadas por el mismo team. Amores Urbanos fue la primera. Luego vendría Escool, Don Floro y Xfea2, que incluso le hicieron la competencia a los últimos suspiros de la guerra de las teleseries entre Canal 13 y TVN. La tendencia continuaría en Yingo, con Amor Virtual, Don Diablo, Vampiras y Gordis. Otra alternativa para explotar los talentos de los chicos Yingo.

Los discos malos
La gracia de los teams de baile era que de un solo grupo de personas podías sacar muchas ideas. El talento de bailarín era básico (aunque no obligatorio como se comprobó con Ronny Dance), pero también se aceptaban actores y cantantes.

Si los chicos que bailaban Axé bailaban y sacaron un disco, lo otro caía de cajón. Mekano también tuvo su banda que proveyó de hits para bailar: Café con Leche (Pica aquí, pica allá, piiiicaflor, ta vivo maluco, etc), además de Karen Paola feat. Ximena Abarca, y Rigeo (Danger danger cuidado).

En Yingo la cuestión se fue a la chucha y Álex Hernández tuvo cantando a practicamente todo el elenco, sobre todo porque una temporada del programa se abocó a la competencia tipo Rojo. El sueño de Arenita, la ex reina de los pokemones era ser cantante. Pero con ella cantó Karol Dance, Hardcorito, Mariuxi, Lelo y todo personajillo con nombre juvenil que pisara el escenario. Si no cantaba, filo. Se aplicaba autotune.

Los personajes que rebotaron a la farándula
Sin los programas juveniles de Álex Hernández, la farándula probablemente sería una zona menos poblada del país. Al director de Yingo y Mekano tenemos que agradecerle por: Kathy Barriga, bailarina y molestada por ser vieja dentro del Team Mekano mucho antes de casarse vestida de princesa con Joaquín Lavín Jr., Ronny Dance, un hombre sin ninguna gracia que hoy es protoestrella de porno amateur, Carla Jara, niña dulce devenida en loca estilo Britney Spear (pelá incluida), Fabrizio, ex modelo de revistas pornográficas masculinas, Vivi, Thiago, y de Yingo a Karol Dance, promesa de animador, Faloon, Mario Velasco alias “Anfibio” y Arenita, la protagonista del legado más grande de Hernández en la televisión chilena.

Además Yingo se volvió una fábrica de personajes para reality a la vez que Yingo reciclaba a los integrantes que salían eliminados de ellos. Incluso los rostros se reciclaban entre programa y programa, como la Vale Roth que pasó por Rojo y Calle 7 antes de llegar a Chilevisión.

La exposición de los dramas personales
Además de todo el baile, la gente joven bailando empelota, las series y la música envasada, tanto Mekano como Yingo nutrieron miles de minutos de los dramas personales de sus integrantes. En Mekano el juego de la gomita sirvió para desencadenar los cahuines donde todos eran llamados a declarar por José Miguel Viñuela sobre lo que había pasado en el backstage o en Refugio Mekano (el reality, brillante). Incluso, en Mekano el ponerse silicona se volvió una tendencia que siguieron muchas de las integrantes. La operación, el proceso de recuperación y por supuesto, el estreno de las tetas, era seguido de cerca por las cámaras.

En Yingo la tónica siguió y casi cobró a una víctima.

El 2009 Natalia Rodríguez, más conocida como Arenita, se tiró del balcón de su departamento. El piquero le costó 15 millones en una operación que la tuvo haciendo eventos con arnés. La otrora reina de los pokemones comenzó en el programa el 2007 y colgó de su popularidad a su pololo, Karol Dance, a quien llevó a trabajar con ella. Karol fue escalando en la animación mientras Arenita seguía bailando detrás. Pero la guinda fue Faloon, quien llegó a protagonizar un triángulo amoroso con la pareja.

El director del espacio insistió en poner a Faloon junto a Karol en todos los escenarios posibles –cara de pico de Arenita mediante-. A una semana de que Faloon viajara a Miami con Karol para hacer notas, Arenita se lanzó.

Este es el legado que queda con el final de Yingo. Muchos rostros, una que otra historia olvidable, canciones pegajosas y la sobreexposición del drama personal como leitmotiv de los programas que cautivaron a la juventud.

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