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Poder

3 de Febrero de 2013

Moreira: “La última vez que estuve con el general Pinochet fue dos horas antes que muriera”

El precandidato a senador por Santiago y pinochetista declarado se confesó con El Semanal de La Tercera y se mandó flor de declaraciones, muy a su estilo. Para su deleite, acá lo mejor del manifiesto de Iván Moreira.

Por

– Fui a ver la película No en forma privada. Mi crítica no fue algo personal o hacia lo artístico, sino que encuentro que representa un solo sector de lo que pasó. ¿Qué pienso de que la película del No haya sido seleccionada para competir en los Oscar?… Nada.

– Me habría encantado estudiar Periodismo o Leyes. Pero mi sueño sería ser lector de noticias. Veo noticias todo el rato que tengo libre, en CNN o el 24H. Me habría gustado ser una suerte de Amaro Gómez Pablos, pero sin el acento.

– Fui porro, repetí varias veces. Pero no era sólo porro, es que a los 16 años era presidente de la Juventud Estudiantil del Partido Nacional en Punta Arenas, así es que por inasistencia quedé repitiendo. Cuando quise estudiar, no pude hacerlo. Y como a los 24 estudié Ingeniería en Ejecución de Negocios en el Manpower, pero alcancé a estar un año, pues tuve que volver a Punta Arenas.

– Nadie me ha regalado nada, soy hijo del rigor. Si me quedo sin nada, yo soy capaz de agarrar la pala y la picota, porque tengo fuerza y mi universidad ha sido la vida. No creo en un Senado de académicos, lo importante es votar bien.

– Mi eslogan va a ser: “Grande Moreira”, porque soy grande en todo: generosidad y corazón. Así me puso la gente hace 20 años cuando caminaba en la calle. La verdad es que las opciones eran dos: grande Moreira o ándate a la… Y dejé la primera.

– Soy vanidoso, trato de cuidarme. Mi mamá siempre me dice que las personas distinguidas demuestran la limpieza con los zapatos lustrados y el pelo lavado.

– Fui muy homofóbico, ahora conozco gente gay y los respeto. Para poder crecer, hay que ponerse en el lugar del otro.

– La última vez que estuve con el general Pinochet fue dos horas antes que muriera. Conversamos un rato. El estaba leyendo el diario, sentado en un sofá. Hasta conversador. Estaba leyendo el cuerpo de reportajes donde un senador RN decía que si el general se muriera él no asistiría a sus funerales. Pinochet me dijo: “Si yo a este señor no lo pensaba invitar”. El siempre decía que le iban a echar la culpa de todo.

– Es conocido que tengo una amistad cívica con la ex Presidenta Bachelet y tengo un contacto permanente con ella. Yo le tengo mucho cariño y respeto. La última vez que hablé con ella fue hace un mes y medio. La saludo cuando corresponde.

– No me arrepiento de haberme agarrado a puñetes con (Jorge) Schaulsohn, porque me felicitó todo el mundo. Eso fue hace 15 años y la mitad de los chilenos me felicitó.

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