Los aliados del chavismo: El “eje del mal” que viajaba de sudamérica a Irán

El Chávez de medioriente

Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán, se ha mostrado tan contrario al imperialismo estadounidense como Chávez, sólo que desde otro hemisferio del mundo. Ahmadineyad incluso llamó a Chávez “el campeón de la lucha contra el imperialismo”.

El 2007 ambos países anunciaron un fondo de dos mil millones de dólares para ir en ayuda de los países que quisieran liberarse del “yugo imperialista”, mientras que el 2010, en una reunión bilateral celebrada durante la cumbre del G-20, que denominaron como la cumbre G-2, anunciaron la creación de un banco conjunto de desarrollo iraní-venezolano, con un capital inicial de unos USD 200 millones.

La relación entre ambas naciones nace en los ’60, cuando ambos países se hacen socios de la OPEP. Sin embargo el cambio lo hace Chávez al asumir la presidencia, visitando a su el país por primera vez el 2001. Mahmud Ahmadineyad, de ideología conservadora islamista, asume la presidencia el 2005.

El 28 de julio de 2006, día del cumpleaños de Chávez, Mahmud Ahmadineyad lo honró con la máxima condecoración iraní, por su apoyo a Teherán durante su enfrentamiento nuclear con la comunidad internacional.

Al condecorar a Chávez con la “Más alta medalla de la República Islámica de Irán”, Ahmadineyad aseguró que “el señor Chávez es mi hermano, es un amigo de la nación iraní y de los pueblos que buscan la libertad alrededor del mundo. Trabaja sin parar contra el sistema dominante. Es un trabajador de Dios y sirviente de la gente”.

Fidel Castro, el padre ideológico de Chávez

Hace apenas un mes, Fidel Castro informaba a la opinión pública que Hugo Chávez estaba recuperándose tras su cuarta operación en Cuba. Chávez atendió su cáncer con médicos cubanos desde el comienzo, y mucho antes la cercanía entre ambos se había patentado: Chávez admiraba el proceso de la revolución cubana y Castro manifestaba su apoyo a los cambios que Chávez implementaba en Venezuela.
Fidel reparó en Chávez por primera vez en 1992, cuando el venezolano encabezó un fallido golpe de Estado contra los partidos de Venezuela. Luego de aquel intento, Chávez pasó dos años en prisión, y a su salida, Castro lo invitó personalmente a La Habana, recibiéndolo como si fuera un jefe de Estado.

Sin embargo, no fue hasta la llegada al poder de Chávez en 1999 en que se dio un acercamiento más sostenido en el tiempo, refrendado en reuniones y constantes cartas.

Cuando Chávez volvió a su país luego de una de las operaciones, Castro le manifestó en una carta que: “Viviremos siempre luchando por la justicia entre los seres humanos sin temor a los años, los meses, los días o las horas, conscientes, humildemente, de que nos tocó vivir en la época más crítica de la historia de nuestra humanidad. Nuestro pueblo, que es también el tuyo, conocerá mañana por esta misma vía tu regreso a Venezuela”.

Desde el otro lado, Chávez aprovechó de denunciar nuevamente el bloqueo a Cuba en una carta enviada a la última Celac que se realizó en Santiago. “Hoy ratificamos la denuncia a la condena del vergonzoso bloqueo imperial a la Cuba martiana y revolucionaria, y la continua colonización y ahora militarización progresiva de las Islas Malvinas” y agregó que le brindaba “todo el apoyo a Cuba, que a partir de esta cumbre de Santiago la presidencia pro tempore de nuestra comunidad”.

“Fidel es para mí un padre, un compañero, un maestro de estrategia perfecta (…) Ambos tendremos que agradecer a la vida el habernos conocido”, admitió Chávez en una entrevista en 2005 con el diario oficial cubano Granma.

Venezuela dio gran apoyo económico a la isla que sufre desde hace años un bloque económico. Por ello el gobierno cubano manifestó su dolor por la pérdida del comandante. “Cuba guardará eterna lealtad a la memoria y al legado del Comandante Presidente Chávez y persistirá en sus ideales de unidad de las fuerzas revolucionarias y de integración e independencia de Nuestra América. Su ejemplo nos conducirá en las próximas batallas. ¡Hasta la victoria siempre!”.

El romance entre los Kirchner y Chávez

El régimen de Cristina Kirchner, con tintes socialistas y políticas proteccionistas hacia su economía, fue desde siempre simpatizante de Hugo Chávez. Y no era sólo Cristina. Néstor Kirchner, marido y expresidente de Argentina, mantenían una relación de amistad con el venezolano.

Argentina era el ala sur del eje del mal socialista presente en Latinoamérica. Cuando Cristina expropió la petrolífera YPF fue tildada de “roja” y “chavista”. Pero Cristina no tenía problema en expresar su simpatía a la revolución venezolana. De hecho, la presidenta suspendió todas sus actividades y viajó durante la medianoche a Venezuela para participar de los funerales de Chávez. “Cuando Argentina necesitó ayuda, en menos de 24 horas tuvimos la respuesta de Venezuela” manifestó por su parte el Secretario de Comunicación Pública de la Nación, Alfredo Scoccimarro.

Pero el respaldo de Argentina a Chávez personificada en su presidenta tuvo múltiples manifestaciones en el tiempo. Cuando a comienzos de año El País publicó una foto donde un supuesto Hugo Chávez aparecía entubado después de una operación, la mandataria trató al periódico español como “prensa canalla”, y agregó: “¿Cómo será el/la que armó la foto? ¿Tendrá hijos? ¿Caminará por las calles de Madrid junto a hombres y mujeres normales? ¿Quién fue el editor que autorizó la publicación? ¿Hablará de la libertad de prensa? ¿Escribirá editoriales sobre ética, moral y buenas costumbres y señalará con el dedo a su próxima víctima?”.

El 2011, cuando Cristina fue reelegida, Chávez le dedicó una sentida carta disculpándose por su ausencia, donde la llamó una mujer valiente y la comparó con Eva Perón: “Hermana mía, hace cuatro años recibiste el bastón de mando de las manos de Néstor. Este 10 de diciembre de 2011 lo recibes de las manos del pueblo al que ambos consagraron sus vidas. Del pueblo en el que Néstor vive y vivirá por siempre” dijo en la ocasión el venezolano.

Cristina, por su parte, también dedicó palabras a Chávez cuando fue reelegido el año pasado: “Hugo, siempre cuentas las palabras del Bolívar solitario del exilio, cuando decía: “siento que he arado en el mar. Hugo, hoy quiero decirte que has arado en la tierra, la has sembrado, la has regado y hoy has levantado la cosecha”. El cariño era mutuo.

La sobria amistad de Pepe Mujica

El popular mandatario de Uruguay, Pepe Mujica, asistirá al funeral de Chávez como representante del Mercosur. Declaró que su visita será para respaldar al pueblo venezolano.

Chávez y Mujica se conocieron en 1993, en la ciudad de Montevideo, cuando Chávez aún no era presidente y al momento era acusado de golpista. Mujica, entonces y ahora militaba en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, el único sector dispuesto a apoyar al venezolano.

En ese momento se inició un vínculo de amistad que se extendería en los años, sobre todo cuando el Frente Amplio, el cual era integrado por el MLNT, triunfó en Uruguay. Chávez y Mujica compartieron una gran amistad, según calificaron diarios uruguayos.

Bolivia y sus cinco días de duelo

“Estamos dolidos, destrozados, Hugo Chávez fue un latinoamericano que luchó por su patria. Duele, pero queremos decir a los pueblos que acompañaron al comandante: más unidad que nunca por que este proceso latinoamericano debe continuar” dijo un destrozado Evo Morales al enterarse de la muerte de su par venezolano. Morales ha sido uno de los más afectados por el deceso. Al igual que Cristina K, viajó la misma noche a Caracas, y decretó siete días de duelo nacional por la muerte del comandante.

Además, criticó que “las oligarquías y el imperio seguramente estarán de fiesta(…) Chávez luchó contra todos los anticapitalistas del mundo. Siempre estará con nosotros”.

Morales declaró desde siempre su simpatía a la política de Chávez, además solicitó apoyo económico a dicho país para llevar a cabo reformas económicas en Bolivia. Venezuela firmó convenios de colaboración, lo que se tradujó en la entrada de médicos venezolanos a Bolivia además y personal petrolero.
Además, en 2007, Chávez respaldó la demanda marítima de Bolivia: “Bolivia tuvo mar (…) ustedes vean los mapas pues, Bolivia tenía su mar”.

Rafael Correa, el admirador de Chávez

“Los que luchan por la vida no se llaman muertos” dijo Rafael Correa al referirse a la muerte de Chávez. Correa también mantenía una relación de amistad con el comandante, quien lo apoyó durante las elecciones del 2006, que lo llevaron por primera vez a la presidencia.

El presidente de Ecuador manifestó que “la partida de Hugo Chávez es una pérdida para toda la patria grande. Se ha ido un revolucionario. Seguirá más vivo que nunca, iluminando estás revoluciones por la justicia, la alegría y la felicidad”.

Con anterioridad Rafael Correa había expresado su aprecio personal, aunque negaba pertenecer a algún grupo venezolano. “En verdad no existe un admirador de Hugo Chávez que lo aprecie tanto como yo. Soy su mayor admirador tanto en lo personal como en lo profesional, he leído durante mi vida varios de sus ensayos y escritos, he seguido de cerca sus decisiones políticas y la verdad me parece un gran político.”