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Opinión

19 de Marzo de 2013

Ricardo Lagos W: “Este no es el proyecto de los cuatro años de Bachelet, es uno para los próximos 12 años de Chile”

El senador Ricardo Lagos Weber no se desgasta en el tema de con quién se sacará la foto Bachelet cuando llegue a Chile y se apura en afirmar que las demandas ciudadanas y las movilizaciones estarán presentes en un próximo gobierno. A diferencia del ex presidente del Senado Camilo Escalona, quien ya le cerró la […]

Pablo Basadre
Pablo Basadre
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El senador Ricardo Lagos Weber no se desgasta en el tema de con quién se sacará la foto Bachelet cuando llegue a Chile y se apura en afirmar que las demandas ciudadanas y las movilizaciones estarán presentes en un próximo gobierno. A diferencia del ex presidente del Senado Camilo Escalona, quien ya le cerró la puerta a discutir una asamblea constituyente, Lagos Weber dice que no es necesario excluir ningún tema. “La presidenta no va a poner el país patas para arriba, pero no va a venir a marcar el paso. Hay que proyectarse como una nueva forma social y política, que incluye a la Concertación pero la trasciende”.

¿Cómo observa el escenario político tras el anuncio de Bachelet?
Lo primero es preparar unas buenas primarias. Tenemos que llevar a cabo las primarias, creo que son muy importantes. En el contexto actual, con una presidenta bien evaluada y tres contendores que no tienen tanto respaldo como ella -y no lo digo irónicamente- creo que es importante porque va a permitir legitimar las primarias para el futuro y creo que en esta elección presidencial las propuestas y el contenido van a estar a la par con el nombre del candidato. Este no es el proyecto de los 4 años de Bachelet, es uno para los próximos 12 años de Chile. No aspiro a ser gobierno por cuatro años y pa la casa como fue el gobierno de Piñera, donde no hubo un relato ni una visión. A tal punto que ninguno de sus candidatos recogen el ideario de este gobierno.

Lagos Weber dice que ahora viene un cambio “societal” en los chilenos, con reformar profundas, con un Estado distinto, que debería plantearse el tema de las AFPs o las Isapres, sin estar radicalizado -aclara- pero sí tomando en cuenta los cambios que se están planteando los chilenos hoy en día.

“Un gobierno de Bachelet no puede hacerlas todas en cuatro años, pero sí puede generar una plataforma política, social y ciudadana”, explica. “Eso puede chocar con la visión de algunos que quieren ser más realistas o acotados. La presidenta no va a poner el país patas para arriba, pero no va a venir a marcar el paso. Hay que proyectarse como una nueva forma social y política, que incluye a la Concertación pero la trasciende”.

-¿Eso suena muy optimista pero todo eso se hace con fuerzas políticas, con los partidos que tienen bajísima aprobación de la gente. Cómo se maneja eso con Bachelet en Chile?
No me imagino que Bachelet venga a Chile a hipotecar todo su capital político. Ella no viene a Chile a imponer su candidatura, porque esto responde a una demanda ciudadana. Hay una demanda ciudadana que se tiene que traducir en un liderazgo de Bachelet y la percepción que tienen que tener los ciudadanos es que con Bachelet se comienza un proceso.

-¿Pero ella también tendrá una obligación con los partidos?
Los partidos se tienen que poner detrás del programa de Bachelet y además enriquecerlo. Lo importante es que tengamos la capacidad y la madurez para entender que ahora viene otra dimensión del desarrollo chileno.

-¿Usted cree que esa densidad con la que regresaría Bachelet de la ONU se condice con los partidos y con los rostros que podrían estar o no en una foto con ella?
Son dos cosas distintas. Muchos dirigentes van a optar por una mirada amplia y el tema es cómo se traduce eso con las expectativas. Entiendo cuando Camilo Escalona plantea que debemos cuidar a la presidenta y no pedirle que resuelva todos los temas. Pero creo que tampoco es bueno excluir temas que están en la agenda pública para muchos chilenos, como la asamblea constituyente. Respecto a con quién se va a sacar la foto, los chilenos no somos lesos, los partidos políticos son importantes, la pregunta es si va a ser la presidenta quién tenga el control de la agenda o como quieren algunos dejar siempre la idea de una interdicción.

-Algunos en el PS creen que en esta pasada es mejor guardar silencio y que los partidos no molesten. ¿Está de acuerdo con eso?
Esperaría que los partidos ayuden a construir el mejor programa para Michelle Bachelet y en el caso del PS-PPPD, preparar la mejor primaria para un despliegue programático y territorial de la presidenta.

-¿Cree que tendrá respuestas para materias pendientes como la educación o los mapuche?
Hoy hay espacios para plantearse temas ambiciosos, negar que las fuerzas ciudadanas no generaron espacios para demandas más ambiciosas… mejor no estar en política. Esa misma fuerza ciudadana es la que uno tiene que interpretar, porque hay muchos que están preocupados de la educación, de los intereses que pagan los bancos, etc. Durante muchos años no se quiso o no se pudo, pero ahora hay que marcar la diferencia. Hay temas en que uno debe marcar diferencias y hay que estar dispuestos a perder votaciones en el Congreso. Yo sé que a los presidentes no les gusta que no les voten los proyectos de ley, pero no hay que tenerle miedo a eso.

-¿Tiene que ver con marcar un sello más de izquierda? Porque el mismo Longueira decía que la Concertación era de izquierda pero gobernaba como la derecha.
No sé si es más de izquierda pedir una reforma política. La mayoría de la oposición sí quiere terminar con el binominal como está. Cuando uno se espanta de los intereses de las casas comerciales o cuando las clases medias están ahogadas con las deudas son todos de izquierda? Los que quieren que vuelva la presidenta Bachelet son todos de izquierda?

MEO, EL RIÑÓN

-¿Le preocupa Meo?
A mi me gustaría que MEO participara más activamente en la oposición…

-Pero ya les dijo que no
Esa es su opción, se hizo otro planteamiento para que no fuera así. Siempre he dicho que en la oposición no sobra nadie y menos MEO, que es como un riñón de la Concertación. ¿Cuáles son las diferencias de fondo? No hay.

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