Piñera anuncia fin de la paralización en los puertos a pesar de que en San Antonio siguen movilizados

El Gobierno dio hoy por finalizado el paro de trabajadores portuarios , pero los trabajadores aseguran que una de las terminales del puerto de San Antonio, el mayor del país, sigue afectada.

“Gracias a un acuerdo entre los trabajadores y las empresas portuarias, este paro afortunadamente ha llegado a su fin. El paro portuario causó un grave daño a nuestro país, a la agricultura, al transporte, al comercio, la minería”, anunció Sebastián Piñera, en La Moneda.

Sin embargo, unos 1.100 operarios de una de las terminales del puerto de San Antonio, el de mayor volumen de carga, situado en la región de Valparaíso, mantienen la protesta para exigir una pausa para almorzar de media hora o un pago compensatorio provisional.

Así lo indicó a CNN Chile el dirigente sindical Sergio Vargas, del terminal Espigón, que según dijo es responsable de entre el 30 y el 40 % de todo el movimiento de carga de ese puerto.

Allí, los trabajadores exigen un bono de 10.000 pesos (21 dólares), acorde según dicen al alto movimiento de carga del puerto, como compensación por no parar a almorzar mientras se negocia con el Gobierno si esa media hora se incluye en su jornada.

“Creo que una vez más, al presidente le entregaron mal la información. Ahí queda demostrado el desorden que tiene el Gobierno y por qué están sucediendo estas cosas”, opinó el dirigente.

Vargas aseguró además que los trabajadores firman cada día un contrato al entrar a trabajar y un finiquito al terminar, lo que les impide tener vacaciones pagadas y otro tipo de coberturas laborales.

Este paro portuario se inició el 16 de marzo en Mejillones, en el norte del país, donde los trabajadores reclamaban que su jornada de trabajo pagada incluyera la hora del almuerzo (colación) o que se les diera una compensación por no parar a comer a mediodía.

Poco a poco, los trabajadores de otra decena de puertos se sumaron a la movilización, lo que tuvo un fuerte impacto en las exportaciones, especialmente en las de frutas, vino y cobre, y obligó al Gobierno a intervenir en el conflicto de Mejillones.

El viernes se llegó a un acuerdo en ese puerto por el que la empresa pagará 3.600 pesos (7,6 dólares o 6 euros) a cada trabajador por no parar a comer, mientras se establece un mesa de negociación para determinar si la jornada de trabajo pagada debe incluir esa media hora de almuerzo.

A lo largo del sábado, los sindicatos de otros terminales, como los de Antofagasta e Iquique, en las zonas mineras del norte; en Valparaíso, en el litoral central, o los de la región del Biobío, en el sur, depusieron el paro y retomaron sus labores.

Se calcula que serán necesarias varias semanas para descongestionar los puertos y recuperar la normalidad.

Con todo, los trabajadores amenazan con volver a movilizarse si no hay avances en la mesa de negociación con el Gobierno que se constituirá el 18 de abril para analizar sus demandas.