SII investiga dónde fueron a parar ganancias y donaciones a las universidades P. de Valdivia, Miguel de Cervantes, Autónoma y SEK

El Servicio de Impuestos Internos (SII) comenzó hace algunas semanas una investigación en contra de una serie de universidades privadas para determinar dónde han ido a parar las ganancias que han generado las casas de estudio y si los dineros que recibieron como donaciones -que tienen franquicias tributarias- se invirtieron correctamente.

Dentro de las indagadas están las universidades Pedro de Valdivia, del Mar, SEK, las mismas cuyos representantes serán formalizados en las próximas semanas, bajo las normas de Ley de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas, por la Fiscalía Oriente, en el marco del caso CNA, donde se hallan imputadas tres personas por lavado de dinero, cohecho y soborno: el dueño de la UPV, Ángel Maulén, el ex rector de U. del Mar, Héctor Zúñiga y el ex presidente de la CNA, Luis Eugenio Díaz. En tanto por soborno lo está el ex rector de la SEK, José Schroeder.

La decisión del SII no fue tomada al azar. El año pasado el organismo armó un plan de acción para generar las hipótesis necesarias y fiscalizar a las úes privadas. Esta primera etapa se hizo reuniendo los antecedentes que obran en los estados financieros de las casas de estudio que están en poder del Ministerio de Educación, donde se analizaron los gastos operacionales, las inversiones y otros patrones de mercado y su “ratio”, es decir, el comportamiento de estos factores en el tiempo. Una vez cumplida esta revisión acuciosa, se determinaron espacios tributarios que no cuadraban, por lo que la petición de información ahora es puntual.

Por lo anterior, la fiscalización del SII abarca también a la Andrés Bello, del Desarrollo, de Viña del Mar, Las Américas, Gabriela Mistral, San Sebastián, Uniacc, Santo Tomás, la Autónoma, cuyo dueño es el ex ministro de Justicia, Teodoro Ribera y la Miguel de Cervantes, ligada a la senadora DC Soledad Alvear y su esposo Gutenberg Martínez.

De acuerdo a la información recabada, el SII no está buscando evasión tributaria, ya que las universidades están exentas, por lo que se investiga quién ha sido el receptor de los dineros, es decir sociedades inmobiliarias, de inversión y en suma, las personas que están detrás de esas operaciones financieras, conocidas también como “triangulaciones”. De allí podría objetar gastos y cursar millonarios pagos o, eventualmente iniciar investigaciones internas por fraude tributario e incluso la presentación de querellas criminales si los antecedentes lo ameritan.

¡Qué casualidad!

La indagatoria del SII, aun cuando cabe dentro del plan de fiscalización, corre de manera paralela a la investigación que lleva el fiscal Carlos Gajardo en la arista lucro, donde el perseguidor ordenó a las úes del Mar, Viña del Mar, Central, Las Américas, Santo Tomás, Uniacc, Pedro de Valdivia y Andrés Bello, que entregaran la información contable, financiera y comercial desde junio de 2005 hasta 2012, es decir desde el inicio de la reforma procesal penal. La idea que maneja Gajardo apunta a establecer un eventual fraude al fisco en esas casas de estudio, ya que las platas que el fisco entrega a través del Crédito con Aval del Estado (CAE), bien pudieron tener un destino distinto al establecido en la ley.

Este diario contactó al SII, organismo que confirmó que “hay procesos de solicitud de envío de información y antecedentes tributarios, los que incluyen a establecimientos de educación, y que responden a la política permanente del SII de maximizar y facilitar el cumplimiento tributario establecido en la ley”.