Las diez canciones típicas de los reportajes televisivos chilenos

1-“The scientist”, Coldplay: Lejos la número uno, la vedette, la joyita del área creativa de la tele chilena. Usada hasta el hartazgo desde hace unos cinco años, “The scientist” ha hecho llorar a “grandes y chicos” emotivizando luchas contra terribles enfermedades; historias de superación de futbolistas y cuanta clase magistral de doblarle la mano al destino programe el horario prime. Todo lo completa una frase para el bronce de Amaro Gómez-Pablos al final: “para reflexionar”.

2- “Loca”, Chico Trujillo:  presencia obligatoria en cualquier nota que involucre vega, mercado central, cumbre guachaca o población. La imagen de un curadito meao no existe sin las trompetas de esta agrupación. Más allá de lo buena o mala que sea la canción lo penca es que cómo no van a existir otros recursos sonoros para expresar picardía y chacota. Por lo demás, se vive cayendo en estereotipos. ¿Por qué un reportaje sobre la vida de Juan, el camionero, necesariamente debe involucrar jarana? Sería la raja ver una nota sobre los pic nic en el Parque Bicentenario de Vitacura con “tus besos son” de fondo.

3- Yann Tiersen: en un intento por subir el nivel y apelar a las profundidades del alma, por ahí por el 2005 la tele empezó a darle como caja a las canciones de Amelie, la paradigmática película francesa sobre sensibilidad.  Por si no fuera poco, también se hace uso y abuso de la banda sonora de “Good bye Lenin”, otra peli que cuenta con el piano del franchute. Estos hermosos pero chacreados hits aparecen en temas como: caídas en desgracia de gente que fue pulenta; el íntimo duelo de personajes públicos.

4-“Mujer contra Mujer”, Mecano: Antes de la promulgación de la Ley Antidiscriminación, la justicia mediática en cuánto a género la hacía en gran parte Ana Torroja. “Mujer contra mujer” musicalizando reportajes de gays discriminados ocupaba el rol de la contracultura y avanzaba sin transar contra los tabúes del país que promulgó apenas en 2004 la Ley de Divorcio. Lo bacán de estos reportajes es que suelen terminar mostrando que la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo es totalmente normal y posible; y los niñitos crecen felices. La última perla de este tipo ocurrió en la entrevista del programa Frente al Espejo de TVN, cuando el animador invitó a la candidatas PS-PPD-MAS a escuchar en vivo el temita. En momentos en que se le preguntó por la igualdad de género. Obvio.

5-“Ella”, Bebe: estamos en presencia de un hito. Una pieza clave en la transición a la televisión posmoderna, esa que mezcla todos los géneros en uno. “Ella”, de la española Bebe, es la canción que institucionalizó la nueva forma de hacer noticias. Amor, dolor; crónica y periodismo interpretativo juntos en la sacrificada vida de mujeres que salen adelante; ya sea embarazadas en la cárcel o emprendiendo con un carrito de sopaipillas. La Mujer en su totalidad televisiva reside en este one hit wonder.

6-“Tal como eres”, El Canto del Loco: de uso privilegiado en el género del docurreality, fue incorporada a la industria por el programa “Valientes”, donde Diana Bolocco mostraba a grupos de personas vulnerables en capítulos titulados “los flaites”. Sin embargo, su salto a la fama lo dio el 3 de septiembre de 2011, un día después de la muerte de Felipito :( :( :(. Eran como las cuatro de la tarde de ese lúgubre y llorado sábado, cuando TVN dio su primera nota con la vida del Halcón. Y ahí apareció “Tal como eres”, haciendo llorar a un pueblo que veía a su animador cabalgando y llamando a sus perritos. Ahora la usan para enaltecer a cualquier simple gallo.

7-“Dar es dar”, Fito Páez: es la llave maestra para recordarnos que somos el país “campeón del mundo en solidaridad”. No hay campaña solidaria sin la voz de Fito Páez aclarando nuestros preceptos morales. Dar es dar, así de simple. Ya lo dijo un santo, “dar hasta que duela”. Y el argento nos convence, y ahí estamos poniéndonos con el hogar de beneficencia de turno. Homenaje a que “Pase lo que Pase” partiera cada día con la cortina de “Mariposa Tecnicolor”.

8- “Sólo le pido a Dios”, Mercedes Sosa: muy de moda en el último tiempo para introducir reportajes sobre algún personaje anónimo de los movimientos sociales; o la triste historia de alguna dama abusada por el retail. Se la hacen chupete también las secciones internacionales de los departamentos de prensa cuando muere alguna figura mundial de aprobación transversal. Si el Padre Hurtado o la madre Teresa de Calcuta hubieran pasado a mejor vida en tiempos de parrilla flexible, hubieran sido despedidos por la Negra.

9- “My Inmortal”, de Evanescence: “Claudia, una adolescente de 17 años, debe levantarse todos los días a las 5 de la mañana para dejar a su hija en la sala cuna a las 7 y estar en el colegio a las 8”. Esa es la intro de la típica nota cuyo fondo “le” lleva “My inmortal”. En la tele se puso de moda en pleno apogeo de las tribus urbanas, cuando otakus y visual intentaban derrocar (sin primarias) a los pokemones en la circunscripción de “El diario de Eva”. Tranquilos chiquillos, la juventud es esa enfermedad que se pasa con los años.

10- Sex Bomb, de Tom Jones: para ser fieles al tema tratado, terminamos con la nota simpática; léase: “el nuevo mercado de los consoladores”, “la lencería juguetona que se viene este verano” o “cómo vivir el sexo en la tercera edad”. Podrán pasar mil siglos y la humanidad televisiva occidental no dejará de relacionar inherentemente erotismo con Tom Jones.

Bonus track: El Crack, de Los Miserables: superar la pobreza a través del fútbol fue uno de los triunfos morales del país a mediados de los 2000. Todos queríamos ser el Alexis o el Chupete; y la tele, ávida de drama y heroismo, acompañaba a cada talento nacido en el potrero con la canción más famosa en la historia de la banda del hincha de Palestino.