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Mundo

25 de Mayo de 2013

Cinco alimentos que crees que son sanos y no lo son

Vía Cookingideas.es     La comida ya no es lo que era. Tras años de desacuerdos entre las autoridades sanitarias de todo el mundo, falsos culpables son rehabilitados y presuntos inocentes resultan ser asesinos. Antes de empezar, tienes que saber quién es el verdadero enemigo: el azúcar. Durante décadas las grasas han estado perseguidas, dando lugar […]

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Vía Cookingideas.es

 

 

La comida ya no es lo que era. Tras años de desacuerdos entre las autoridades sanitarias de todo el mundo, falsos culpables son rehabilitados y presuntos inocentes resultan ser asesinos.

Antes de empezar, tienes que saber quién es el verdadero enemigo: el azúcar. Durante décadas las grasas han estado perseguidas, dando lugar a una industria multimillonaria de alimentos bajos en grasa. Pero si algo es bajo en grasa, puedes estar seguro de que es alto en azúcar porque un alimento sin grasa y sin azúcar es tan sabroso como la silicona del baño.

Comer mucha azúcar es como subirte en una montaña rusa. Al principio tienes energía, pero después tu cuerpo segrega insulina para bajar los niveles de glucosa en sangre, y te quedas dormido. Mientras tengas la insulina alta, todo ese azúcar que has comido se está convirtiendo en grasa en tu barriga o tus caderas.

El resultado del abuso de azúcar en la dieta occidental es terrible: aumento de la obesidad en adultos y niños, se disparan los casos de diabetes, y por el contrario no hay ninguna reducción en las muertes por enfermedades coronarias.

El supermercado es una fiesta de alimentos desnatados, bio, light, altos en fibra, bajos en calorías, reforzados con vitaminas, pero detrás de esas etiquetas, siguen siendo gasolina para tus michelines.

1. Los cereales de desayuno

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El doctor Kellogg era un chiflado que pensaba que había que circuncidar a todos los niños, hacerse una lavativa diaria y comer solo cereales en grano. Su hermano, sin embargo, vio un negocio en vender copos de maíz, y el resto es historia. Los cereales de desayuno, incluso los que se anuncian como ligeros, contienen toneladas de azúcar. Los cereales infantiles, un 50% más. Desayuna salado: huevos, pan, jamón o queso. A media mañana te sentirás mucho mejor.

 

2. El zumo de fruta

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El zumo natural de fruta parece una apuesta segura, pero es un asco. En un vaso de zumo la suma del azúcar de cuatro naranjas. ¿Te comerías cinco naranjas de golpe? ¿entonces por qué te las bebes? Para colmo, la fruta contiene fructosa, un azúcar que en exceso se convierte directamente en triglicéridos en el hígado, es decir, más grasa. Por último, en 20 minutos las vitaminas se han degradado en contacto con el aire. En lugar de zumo, es mejor que te comas la fruta.

 

3. Los alimentos orgánicos

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Desde que la humanidad empezó a sembrar plantas hace 10.000 años, la comida dejó de ser natural. No había melones rosas ni uvas sin semillas ni mandarinas en el neolítico. Todo se consiguió mediante selección e hibridación, que es en el fondo manipulación genética manual. Los alimentos orgánicos pueden ser más sabrosos y el alimento habrá sido criado sin pesticidas artificiales, pero el azúcar de caña ecológica sigue engordando tanto como la refinada industrial.

4. El pan con aceite para desayunar

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El aceite de oliva es una de las mejores fuentes de grasa, y ya está claro que es necesario ingerir grasa. Sin embargo eso no convierte a una rebanada de pan blanco con aceite en un buen desayuno. Demasiadas calorías provienen del aceite, el pan blanco aporta pocos nutrientes y dispara la insulina, y sobre todo, faltan proteínas. Si lo cambias por pan integral y añades 100 gramos de jamón, pollo o huevos, estarás más cerca de un buen desayuno.

 

5. Las barritas de cereales

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Están en una estantería separada de las chocolatinas, y tienen nombres como hiperprotéica, 100% cereales o ligera. La verdad es que son golosinas disfrazadas de comida sana. Las barritas de cereales son la versión compacta de los cereales de desayuno, un atracón de azúcar. Las barritas hiperprotéicas suelen ser chocolatinas a las que se añade un poco de proteína. Una lata de aún con pimientos del piquillo es una solución mucho mejor.

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#Alimentos#Cereales#Sanos

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