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Mundo

7 de Junio de 2013

Asesino de Los Ángeles habría matado a su padre y hermano antes de asesinar a sus otras cuatro víctimas

Las calles de Santa Mónica, en Los Ángeles, Estados Unidos, fueron testigos de un violento tiroteo que terminó con la muerte de seis personas que circulaban por las calles de la ciudad y su campus universitario, a manos de un hombre armado que la policía mató tras el incidente. Según algunas fuentes citadas por el Los Angeles Times, las primeras víctimas habrían sido el padre y el hermano del pistolero.

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Las calles del sector de Santa Mónica en la ciudad de Los Ángeles en Estados Unidos, fue testigo de un violento tiroteo que terminó con la muerte de seis personas que circulaban en la universidad a manos de un hombre armado que aún no es identificado. Más tarde, la policía mató pistolero sumando un muerto más a la lista según informa Los Angeles Times.

Las dos primeras víctimas, según ejecutores de la ley, serían el padre y el hermano del asesino, quien antes de asesinar a las seis personas que mató en las calles de Santa Mónica, habría incendiado el hogar de sus familiares para luego quitarles la vida con un rifle AR-15 según describió la policía. 

La jefe de policía de Santa Mónica Jacqueline Seabrooks confirmó que se busca a una segunda persona involucrada en los asesinatos. “No estamos cien por ciento convencidos de que el hombre haya actuado solo” dijo jefa policial. Cabe destacar que hay un segundo hombre detenido del que no se ha entregado ningún dato pero se le considera una “persona de interés” para la policía de L.A.

El hombre, tras matar a cinco personas en las cercanías de la Universidad de Santa Mónica  -donde además disparó contra autos y buses- ingresó a la casa de estudios, asesinó a una mujer y continuó disparando en la biblioteca cuando fue abatido por la policía.

Los Angeles Times cuenta el testimonio de Stephen Bell y su compañero de clases, que mientras estudiaban en una sala de clases contigua a la biblioteca, vieron a una mujer que recibió el impacto de una bala cerca de la biblioteca. “Cuando ella dijo ‘¡disparo!’, inmediatamente cerré la puerta, me tiré al piso y apagué las luces” dijo Bell. Y agregó que “estaba pensando, ‘dios mío, la matanza de Columbine. Fue la primera cosa que cruzó por mi mente”.

El hombre no ha sido identificado aún pero se presume que ronda entre los 25 y 35 años.

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