Los cautelosos pasos de Golborne para volver a ser candidato presidencial si Longueira pierde la primaria

Durante el fin de semana, el ex ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, se contactó telefónicamente con el ex candidato presidencial de la UDI, Laurence Golborne, para solicitarle formalmente un apoyo explícito al presidenciable del partido Pablo Longueira.

La misión del actual generalísimo del abanderado, tuvo un éxito mediano: según fuentes del comando, Golborne quedó de respaldar a Longueira, pero no se comprometió con un plazo determinado, algo que inquieta a los cercanos al ex ministro de Economía ya que se estima que el ex gerente general de Cencosud podría tener una incidencia “decisiva” entre los independientes del sector que, de no existir la convocatoria de Golborne, podrían optar por apoyar a Andrés Allamand en la primaria del 30 de junio. De ahí que la presión sobre el otrora abanderado para que haga un llamado a votar por Longueira se haya incrementado en los últimos días.

En rigor, el escenario en el que triunfa Allamand es el que más le conviene al ingeniero de la Universidad Católica quien, según parlamentarios cercanos, estaría interesado en retornar a la carrera por La Moneda si a fines de este mes vence a Longueira el postulante de RN.

Su hija, Ignacia, fue la que hizo explícita una historia que se teje desde que fue bajado como presidenciable. “Muchos lo comentan y pregunto: Ud. cree q si Longueira no gana la primaria, deberíamos juntar firmas para mi papá como independiente?” escribió en su cuenta de twitter. Lo que era considerado un rumor que espantaba a La Moneda quedó establecido en ese minuto como una posibilidad concreta.

LA TRASTIENDA DE LA NO CAMPAÑA
Golborne habló recién, después de su bajada, el fin de semana pasado. Luego volvió al silencio, a pesar de los requerimientos de la UDI de que haga campaña con Longueira. Según diputados del entorno del presidenciable, éste hará un gesto hacia Longueira, pero no tiene contemplado un despliegue territorial con él.

Y es que Golborne está esperando su propio momento. En esta línea, apuntan parlamentarios gremialistas, si bien se ha estado trabajando a fondo por Longueira, “el tiempo” de campaña que lleva Allamand hace que la carrera esté cuesta arriba. Y por lo mismo, ya habría al menos 10 diputados dispuestos a recolectar firmas para que Golborne se presente como independiente si el ex ministro de Defensa es ungido como representante de la derecha. Ello porque, dado que la primaria es vinculante, la UDI como conglomerado no puede en lo formal desvincularse de Allamand.

La directiva de la UDI está nerviosa. En La Moneda están aún más inquietos, por la posibilidad de que el pacto se quiebre ante una situación de este tipo. En el equipo de Longueira aseguran que éste –pierda o gane- hará respetar la institucionalidad. En RN afirman que “sería una locura” que Golborne corriera por fuera y que si vuelve a la arena política, retornarán también todas las críticas en su contra. Aún así, en todos estos sectores se asume que el riesgo de una vía paralela es latente, más aún cuando el ingeniero ha dicho que es el único capaz de vencer a Michelle Bachelet.

Además, Golborne ya tiene en su poder el material de campaña que le llegó desde China y según fuentes del congreso, éste no se ha quedado guardado, sino que se ha repartido algún material -calcetines y cuellos de polar- en albergues capitalinos, no como un acto “proselitista”, aclaran, sino porque no tiene sentido que éste se pierda si puede tener buena utilidad. Pero otro tipo de propagando sí está guardada y podría volver a ser usada sin dificultad.

A eso se suma que el ex candidato ha seguido en contacto con gente de su comando y parlamentarios de la UDI, es decir, tiene escuderos, los mismos que hoy están convocados a su casa, en el Mirador de San Damián, para ver juntos el debate presidencial de la oposición.