Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Poder

17 de Junio de 2013

Andrés Chadwick disparó con todo contra directora del Instituto de Derechos Humanos en El Mercurio

En su edición del lunes El Mercurio publica una carta del ministro del Interior Andrés Chadwick donde hace una dura critica a la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, a causa de la autorización por parte de Gendarmería de un acto masivo por el año nuevo mapuche en la Cárcel de Temuco. […]

Por

En su edición del lunes El Mercurio publica una carta del ministro del Interior Andrés Chadwick donde hace una dura critica a la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, a causa de la autorización por parte de Gendarmería de un acto masivo por el año nuevo mapuche en la Cárcel de Temuco.

Chadwick dice que “Con asombro he leído la carta publicada ayer, enviada por la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, quien critica las declaraciones del Gobierno en orden a no compartir los criterios de Gendarmería de la IX Región, que autorizó un acto masivo en la cárcel de Temuco, dirigido por Celestino Córdova, bajo el pretexto de la “celebración del año nuevo indígena”.

El número dos de La Moneda dice sobre Fríes que “En sus argumentaciones jurídicas, la directora recurre a la interpretación de tratados internacionales. Como Gobierno tenemos el mayor respeto por ellos y su aplicación sin olvidar la existencia de nuestra Constitución Política, que en su artículo primero reconoce el derecho a la dignidad de cada persona, reforzándolo en su capítulo sobre las Garantías Constitucionales al iniciarlo garantizando a toda persona el derecho a la vida e integridad física y psíquica. Sin olvidar, por supuesto, el mandato constitucional de que el Gobierno y la administración del Estado, incluyéndose dentro de ello la seguridad y el orden público, corresponden al Presidente de la República”.

El titular de interior saca la artillería pesada en el tercer párrafo de la misiva, donde explica que “Parece que la directora olvida que hace solo seis meses se cometió un crimen atroz en La Araucanía, en donde un matrimonio de la tercera edad fue quemado vivo, muriendo totalmente calcinados y destruidos todos sus bienes bajo el fuego. Olvida que el único imputado por la fiscalía regional como autor del delito terrorista de incendio con resultado de muerte es precisamente quien encabezaba la celebración masiva en su lugar de detención. Olvida que dicho crimen ha generado un dolor inconmensurable a la familia del matrimonio Luchsinger-MacKay, entre ellos sus cinco hijos y nietos. Olvida que dicho acto terrorista ha generado una gran conmoción social en dicha zona trayendo temor e inquietud a la población. Olvida el derecho a la vida de aquel matrimonio indefenso y el derecho a la dignidad y el respeto por el dolor de sus familiares”.

Pero Chadwick no se quedó ahí y siguió disparando contra la directora del INDH. La autoridad de gobierno se preguntó “cuál sería la reacción de la directora si en algún penal del país se hubiese permitido una acto masivo religioso dirigido por un sacerdote imputado por gravísimos delitos de abusos sexuales de menores o un ex militar que encabezara un masivo acto de celebración de una conmemoración militar estando imputado por gravísimos delitos de violación a los derechos humanos. A nuestro juicio, no parecería razonable autorizarlos por respeto a las víctimas, a la seguridad de los penales y a la protección del bien común. La consistencia en el actuar de la autoridad les da solidez a las instituciones”.

En un enfrentamiento que probablemente dará para largo, Chadwick acusa a Fries de poca sensibilidad alegando que “Es difícil que la directora pueda apreciar en el crimen del matrimonio Luchsinger-MacKay el dolor de las víctimas o la desolación de una zona frente a este macabro hecho delictual. Lo creo así porque ella nunca ha tenido ni siquiera un minuto para visitar a los hijos del matrimonio, preguntarles por los hechos, sus circunstancias, sus dolores como víctimas, sus necesidades de justicia o de acompañamiento o solidaridad de dicho Instituto, perteneciente a todos los chilenos. Tampoco ella ha requerido antecedente alguno de las autoridades encargadas de la seguridad ciudadana y el orden público”.

Al finalizar su dura carta, Chadwick niega -tal como dice Fríes- que el principal problema de derechos humanos en Chile son las cárceles y dice que juicio del gobierno, en la Araucanía “el principal problema de derechos humanos radica en la violencia existente en dicha zona por décadas y que hoy en día se ha expresado en un crimen atroz como el asesinato del matrimonio Luchsinger-MacKay”.

Notas relacionadas