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Opinión

5 de Julio de 2013

Jorge Errázuriz: “El poder hoy está en la calle”

El socio fundador de CelfínCapital es la nueva voz de los empresarios liberales. Defiende el sistema y a Piñera, pero se siente huérfano políticamente. Lo acompañamos a la marcha del Orgullo Gay y hablamos de los movimientos sociales, de los empresarios, de la riqueza, de la marihuana y de los 500 números de The Clinic.

Jorge Rojas
Jorge Rojas
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Jorge Errázuriz tiene 60 años. Con la oreja pegada a su celular, levanta un paragua negro que trae el logo de CelfínCapital, la compañía que hace 25 años fundó y que hoy se ha convertido en su máximo logro.

-Estoy levantando el paragua. ¿Me ves?
Jorge Errázuriz viste un sobretodo negro y está parado en plena Plaza Italia. Llueve suavemente y a su espalda, la multitud que ha asistido a la marcha del Orgullo Gay escucha los discursos. Hay dos escenarios: el del Movilh, donde está hablando Karen Doggenweiler, y el de la Fundación Iguales, donde hablan Pablo Simonetti y Andrés Velasco. Por los dos lugares se pasea Jon Benjamin, embajador de Inglaterra que siempre ha apoyado al movimiento.

Jorge Errázuriz se acerca al escenario de Iguales. Camina hablando de cámaras con el gráfico de este pasquín. Dice que le gusta la fotografía, tanto, que donde ve una buena foto siempre saca su celular. Como ahora: Errázuriz enfoca su móvil a un cartel que dice “¿En qué se parece un comunista a un facho? En todo”. Sonríe y luego tuitea la imagen: “Ud. que piensa? Vea la foto. En Plaza Italia en Marcha Iguales”, escribe.

-¿Cuántos seguidores crees que tengo? –pregunta.

-Cinco mil –respondo con completa ignorancia.

-Tengo 61.432 –dice, mostrando la cifra en la pantalla de su celular-. Me metí a tuiter para plantear qué era el liberalismo, porque acá todos quieren ser liberales, pero los aprietas y son liberales de un lado no más.
Su perfil en tuiter lo define: “Liberal de tomo y lomo! Según la Real Academia Española: Partidario de la libertad individual, social en lo político, e iniciativa privada en lo económico”.

-Eso es lo que me define. La libertad individual en lo económico es lo que crea el progreso. ¿Tú sabes que no hay ningún invento que se haya creado en países marxistas? Nada, ni el papel confort. Esa es la realidad, no hay inventos, porque el Estado no crea valor y la gente tiene que darse cuenta.

¿Y para qué está el Estado entonces?
-Protege a los más desfavorecidos y tiene un rol regulador, pero debe generar más competencia, seguridad, pero valor no crea. Mientras más Estado se tiene, menos valor. Ahora, el libertinaje, la concentración, y la falta de competencia, tampoco crean valor. Por eso uno tiene que empoderar a los emprendedores. Los gallos jóvenes buscan oportunidades de surgir, no buscan una pega. De hecho, muchos tienen ideas para crear pegas, y a esos hay que apoyar.

¿El Chile ideal para ti sería uno con nuevos empresarios, con jóvenes millonarios?
-Tiene que haber de todo. Hay que inculcar desde chico que el éxito es algo bueno, eso le daría mucho valor al país. Acá, el tipo que es exitoso anda escondiéndose, que nadie lo sepa.

¿Por qué?
-Por la influencia de la Iglesia Católica. Hace varios años fui a Australia y conocí un país desarrollado, con pocas diferencias, distintas razas, con tolerancia y lleno de emprendedores. Australia se independizó y en 100 años se convirtió en un país desarrollado, y acá en Latinoamérica seguimos hablando de los pobres, de las desigualdades. ¿Qué pasó, hueón, en Latinoamérica? Desde la colonización hemos estado bajo una fuerte presencia religiosa, y eso creó una sociedad de castas. Al que tenía tierra nadie lo movía, y el que no, nunca iba a tener. Y ahí partió todo.

¿Ese es el origen de la desigualdad?
-Ahí parte la diferencia, en la protección de la Iglesia de una estructura donde ella era la gran propietaria de las tierras. Los jesuitas, ellos eran los grandes negociantes, y en la prédica te decían que los ricos no entraban al cielo. Si te meten este cuento, nadie quiere ser rico. Además, ¿qué hace la Iglesia sin pobres? ¿Qué hacen el Partido Comunista y el Partido Socialista si se acaban los pobres? Les queda la cagá, se te acaban los clientes. Si este país se convierte en un país de gente con plata, donde todos tienen la sensación de que es posible, se les acaban los clientes, los votantes; se les acaba toda la hueá. Ahora, no quiere decir que toda esa gente va a ser derecha, yo creo en una social democracia liberal.

¿Tú no crees en las derechas ni en las izquierdas?
-No, se es liberal de un lado o del otro. La derecha es liberal en lo económico, pero no en lo valórico. La mejor frase que he escuchado en relación con esto, y la acabo de tuitear, es una de Cristóbal Bellolio: “Que el Estado no se meta en tu cama ni en las plantas de tu jardín”.

LA CALLE
El escenario del Movilh encabeza la marcha. El camión que lo arrastra avanza despacio, como un carro alegórico. Un DJ le pone sonido a la calle. Suena Historias desapercibidas, el nuevo hit de Pablito Ruiz. Jorge Errázuriz sigue la columna principal y camina por la Alameda en dirección a La Moneda. Se compra un paquete de maní y una bolsa de cuchuflís. Mientras come, explica por qué hoy está acá.

-Que yo sepa no tengo ni un hijo gay, ni un sobrino, ni un hermano, ni yo soy gay, pero debe haber. Yo apoyo a la Fundación Iguales y esto es parte del liberalismo. Si tú quieres ser gay, por qué chucha no te voy a dar la misma dignidad. Si quieren casarse, que lo puedan hacer. Y si quieren adoptar, también. Cuando se formó Iguales vi que ésta era la gran oportunidad, porque la centro derecha le entregó este espacio a la izquierda, y gratis. Yo estoy en la lista de los consejeros, los apoyo, y les doy plata.

¿Por qué con Iguales y no con el Movilh?
-El Movilh es de izquierda, y esto no es ni de izquierda ni de derecha, es una posición liberal de verdad. La gente es muy cómoda y hay que jugársela por algo, sino la vida es una lata.

¿Siempre has pensado igual o hay acá una evolución?
-Yo nunca he sido conservador, y con el tiempo he evolucionado a un liberalismo completo.

¿Es primera vez que sales a marchar?
-No po’, si yo soy de la generación pre Pinochet. Yo salí los días previos al golpe, y una vez fui con Sebastián Piñera. Yo fui miembro del movimiento gremial de la UC, era totalmente anti Unidad Popular.

¿No eres un aparecido en la calle?
-No, pa’ nada. Las marchas son una expresión típica de gente joven.

¿Qué valor crees tú que tiene la calle para los movimientos sociales?
-La calle y las redes sociales son muy importantes. Las redes sociales, en el fondo, son calles. Tú puedes estar escribiendo algo en tu casa y estás en la calle.

Pero las redes sociales son súper elitistas.
-No, en los 60.000 seguidores que tengo hay de todo.

Me refiero a que representan a un porcentaje de la sociedad, que son los que tienen tuiter. El resto no está allí.
-Pero son miles de miles los que están. Esto es más de clase media, pero este país es de clase media. Las manifestaciones sociales en Brasil no son de gente de poblaciones, es la clase media. Y acá pasa lo mismo, esto que está ocurriendo en el mundo es muy de clase media, no es la típica cosa de los setenta, porque las cosas han cambiado. Hay un libro de un amigo mío, que dice que los poderosos ya no tienen el poder. El poder hoy está en la calle.

¿El poder volvió a la gente?
-Sí, curiosamente esto es una expresión del mercado. Hoy las personas tienen mucho poder, vienen a una marcha que se ha organizado por redes sociales. Si me preguntas qué hay que hacer, más mercado, más transparencia, más competencia.

¿Más mercado? ¿También para la educación?
-Yo no creo que la educación se pueda tratar como un tema de mercado. Creo que hubo una gran falencia del Estado, un descuido desde el tiempo de Pinochet, en hacer que la educación pública sea de excelencia. Acá se privilegió la educación subvencionada y los peores alumnos quedaron en la educación pública, cuando en realidad la educación pública tiene que ser la número uno, que compita con la privada y sea mejor.

Quieres más mercado en todo, menos en educación.
-Hay ciertas cosas que el Estado tiene que garantizar. En la educación, la gran mayoría quiere mejor y más educación pública, y yo creo que eso debería hacerse.

¿Qué es para ti el lucro?
-Tú hablas de lucro y aparece un diablo al lado. Hay una ley que dice que las universidades no pueden lucrar. Ahora, supongamos que socialmente consideramos que el lucro es pésimo, ya no sólo en educación, sino que en todo. Eso puede cagar a este país. Si nos convencemos de que ganar plata es malo, este país jamás será desarrollado.

EMPRESARIOS
Jorge Errázuriz saca su celular por segunda vez en la marcha y se apresura en fotografiar un drag queen, que anda vestido con un traje flúor y con un sombrero en la cabeza que emula las serpientes de medusa. Luego tuitea la imagen.

¿No eres partidario de una nueva Constitución?
-No, yo soy partidario de cambios a la Constitución, pero no de una que parta de cero.

Pero hay muchas cosas que cambiar en la Constitución, partiendo por el sistema binominal.
-Estoy totalmente en contra del sistema binominal, pero no voy a tirar una bomba atómica para matar una mosca. Esta hueá es lo mismo: asamblea constituyente para cambiar el binominal es la bomba atómica.

¿Cómo ven los empresarios el programa de Bachelet?
-Se están anunciando cambios importantes, pero mientras no se establezca exactamente lo que hará va a existir incertidumbre, y los empresarios están al aguaite. Cuando haya certezas, los empresarios analizarán los proyectos que quieren hacer. ¿Tú crees que los empresarios estaban más felices con Lagos, Bachelet o con Piñera?

Hernán Somerville decía que eran más felices con Ricardo Lagos.
-Pero mucho más, y con Bachelet también, ellos influían mucho más. Si con Piñera no han tenido ninguna influencia, cero. Si es del punto de vista de los empresarios, Piñera ha sido lo peor para ellos, el más duro.

¿Es mito eso que Piñera es el presidente de los empresarios?
-Pero si no tienen influencia. Piñera nunca fue miembro de ningún gremio empresarial. Los mismos empresarios lo ven como un outsider, y nunca les ha pedido plata. Los Luksic, los Angelini, los grupos más grandes, no tienen manera de llegar a él. Piñera no necesita a nadie.

¿Tú has escuchado en privado alguna queja de un empresario en contra de Piñera?
-Sí, muchas, y yo lo encuentro bueno, porque quiere decir que está haciendo la pega. Pero entre los empresarios no hay una sola visión sobre Piñera, y sobre Bachelet también. Los empresarios no le tienen susto a Bachelet, y puede que hasta prefieran un gobierno de ella. Esto la opinión pública no lo cacha. Hay un gran empresario que decía: “nosotros somos del partido de gobierno”. Piensa, si eres empresario vas a vivir en todos los gobiernos y tienes que aprender a navegar en todas las aguas. Los empresarios son oportunistas, ellos tienen que hacer negocios, las empresas no se manejan con ideologías.

Entonces, hubo una campaña del terror cuando Bachelet anunció que quería subir los impuestos.
-No es una campaña del terror. Se puede crear incertidumbre, pero tiene un costo. Bachelet salió con una larga lista de cosas, pero aún no se sabe qué va a hacer.

¿Y qué están haciendo los empresarios por mientras?
-El empresario se espera, si nadie lo obliga a invertir.

¿Qué son para ti los impuestos?
-Acá se ha puesto la carreta delante de los bueyes. Se ha tratado de transmitir el mensaje de que subiendo los impuestos aumenta la igualdad y la felicidad de la gente. Y eso no es así. Seamos cuidadosos, lo primero es fijar un objetivo en qué gastar la plata extra, y después veamos cómo recaudar.

Miremos el país. Existen sectores en los que el gobierno tiene que invertir más dinero para garantizar calidad. Por ejemplo, educación, salud y vivienda. ¿No sería lógico hacer una reforma tributaria que nos permitiera suplir todos estos déficits?
-Yo creo que es un problema de límites. Si se sube del 20% al 25% el impuesto que pagan las empresas no hay problema. Donde sí tengo problemas es que no haya claridad del buen uso de esa plata.

Es que hace un tiempo te escuché decir que los impuestos eran una expropiación.
-Es una expropiación. Una cosa no quita la otra. Si todos nos ponemos de acuerdo en expropiar el 5% de todas las empresas para mejorar la salud y la educación está perfecto. Pero no nos contemos cuentos, eso es una expropiación. ¿Para qué se expropia? Para quitar recursos y entregárselos a otros.

¿Cuánto pagas tú en impuestos?
-Lo que corresponde no más. Nosotros acabamos de hacer una transacción de una empresa que creamos de cero, hace 25 años, y fue valorada en más de US$500 millones. Al hacer esa transacción nosotros hemos pagado millones de dólares en impuestos, muchos millones. Podríamos no haber creado Celfín y ese impuesto no estaría.

¿Consideras que Chile es un país muy desigual?
-En Chile estamos muy preocupados por la desigualdad, de que hay un 0,1% de personas que están entre los más ricos del mundo. Yo creo que ahí no está el problema. Que haya cien multimillonarios, ¿te hace alguna diferencia? Si estos cien se van al extranjero mejora la distribución del ingreso en Chile. Entonces, ¿qué es? ¿Es envidia? Lo que debería importar es si vas a estar mejor tú y tus hijos.

¿Qué tan cerca del desarrollo estamos?
-Si vas a Perú, Colombia, Brasil, o Argentina, tú vuelves feliz a Chile, porque las cosas funcionan, hay orden, hay seguridad. Eso refleja que estamos en un promedio de vida mayor, pero eso no quiere decir que estemos cerca del desarrollo.

¿Falta mucho?
-Sí. No seremos desarrollados si la gente que sale de la educación no es de nivel de país desarrollado. Si vas a Suecia o Finlandia, es otro nivel. Lo que se llama buenos colegios acá, son colegios mediocres en esos países.

¿Cómo se sale de la pobreza?
-¿Quién tiene la solución? Mira, la gente gana lo que produce. Tú no puedes pagarle como ingeniero a una persona que apenas entiende lo que lee.

MARIHUANA Y LUJOS
¿Has fumado marihuana?
-Sí, claro. Ocasionalmente fumo con amigos. Es como si me preguntaras si tomo: tomo socialmente y fumo si me ofrecen. No tengo nada en contra.

¿Cómo consigues la marihuana?
-Tengo amigos que tienen autocultivo y ellos me regalan. Es una ridiculez la ilegalidad. Acuérdate de la frase que te dije: “que el Estado no se meta en tu cama ni en las plantas de tu jardín”. El tema de las drogas no se quiere sincerar. Esto fue abordado por cinco ex presidentes de América, y ellos dicen que lo mejor es legalizar las drogas blandas. Es una aberración que una persona no pueda tener plantas de marihuana porque eso va contra la ley, eso es de tiempos de la prohibición en Estados Unidos. Las drogas son un problema de salud, no de delitos.

¿Tú quieres entregarle la marihuana al mercado o que cada persona tenga su planta?
-No soy experto en el tema, pero tienes que quitarle la demanda al traficante. En la medida en que eso no pase, estás fomentando la industria de la droga y el delito en las poblaciones.

¿Por qué no hay más gente como tú hablando de esto?
-Porque nadie se atreve, porque es un tema tabú.

¿Sigues navegando en regatas?
-Dejé las regatas en febrero de este año, después de diez años. Estuve en la categoría más competitiva, y en el mundial había prometido que si no llegaba entre los tres primeros me retiraba, y llegué octavo.

¿Se habla de negocios en el club de yates?
-No, no se habla de negocios.

¿Cuáles son tus lujos hoy?
-Viajar, navegar crucero, las carreras ecuestres… tuve un accidente hace poco, me caí del caballo, me quebré dos vértebras y me operaron del dedo.

¿Tienes helicóptero?
-Acabo de iniciar un negocio de transporte vip con un helicóptero. El transporte vip es usado hoy por los empresarios extranjeros que no tienen tiempo, y acá hay muy pocos helicópteros destinados a eso.

¿Cómo es un helicóptero vip?
-Los altos empresarios no vuelan en helicópteros que no tengan dos turbinas: “dos turbinas, dos vidas”. Y este helicóptero puede aterrizar en los hoteles y en cualquier lado.

Un lujazo.
-El tiempo para estos grandes empresarios no es un lujo, es una necesidad. Para el tipo que viene de fuera a ver una faena minera subirse a un auto es complicado. Entonces, hay un mercado de transporte vip. Además, el helicóptero lo uso yo.

¿Dónde te vas en helicóptero?
-Voy mucho al Valle del Elqui, el otro día estuve allá. Tomé el helicóptero en la mañana, en el club de planeadores, y partí. Me demoré una hora y media hasta mi casa en el valle.

¿Te consideras un empresario exitoso?
-Pero cómo no, por favor. Yo soy un agradecido de la vida. Me junté con dos amigo –Mario Lobo y Juan Andrés Camus- y hace 25 años decidimos empezar de cero, y formamos algo con un valor de US$500 millones. Eso es exitoso en cualquier parte del mundo.

¿Cuándo se tiene mucho dinero se tiene dimensión del total de la fortuna? ¿Tú sabes cuánta plata tienes?
-No, exactamente no. La gente cree que los empresarios buscan acumular, pero uno se da cuenta que por ahí no va la cosa, a mí no me mueve juntar plata.

¿Cómo te relacionas con el dinero? ¿Qué es lo que más compras?
-Libertad.

Pero la libertad no se compra.
-El helicóptero te ahorra tiempo y el dinero te da libertad e independencia, puedes hacer lo que quieras y no estar preocupado de que te echen de la pega por lo que vayas a decir. Al final, lo más importante, cuando tiene una cierta cantidad, es que pasas a hacer otras cosas. Ya no te da placer consumir, no va por el consumo la felicidad.

THE CLINIC
Ya estamos cerca del final del recorrido de la marcha. Frente a La Moneda hay un escenario donde un show de música cerrará la convocatoria. Entre la multitud, nuevamente alguien le grita a Jorge Errázuriz. “¡George!”, se escucha. Es Hernán Larraín Matte, hijo del senador de la UDI y director de Horizontal, una plataforma de pensamiento liberal. Dialogan:

-Mira este es un gran hombre –dice Jorge Errázuriz. -Hernán, yo le decía que este tipo de espacios no hay por qué entregárselos a la izquierda.

-Es que no es de la izquierda, no tiene dueño este espacio –contesta Larraín, y continúa. -No tengamos mala memoria, los comunistas expulsaban a los gay. Este ha sido un cambio cultural para todos los sectores.

-Veníamos hablando que desgraciadamente los dos candidatos de centro derecha están en una posición muy parecida –dice Errázuriz.

-A mí me tocó en la campaña de Piñera hacer la franja y meter a los gays, y la UDI pegó un quiñazo –agrega Larraín.

-Ves tú, por eso defiendo a Piñera, porque ha hecho cosas muy buenas. Ahora, por qué la gente no lo reconoce, no sé, pero lo va a reconocer.

¿Eres muy piñerista?
-Yo apoyé a Piñera y defiendo a Piñera. Encuentro que lo ha hecho increíble y eso se va a saber después. Ha tenido que enfrentar muchos problemas que vienen detrás y además el terremoto, que ahora ya nadie se acuerda, porque está todo reconstruido, está la raja. Yo tengo una casa en el campo de Colchagua, que es de mil ochocientos y tanto, que prácticamente quedó en la calle, destruida. Recién este año la vamos a poder reconstruir, eso es lo que te toma, es lo mismo que le ha pasado al gobierno.

¿Te ríes con las Piñericosas?
-No sólo me río, lo compro y lo regalo. Lo encuentro genial.

¿Piñera se ríe?
-Yo creo que sí, nunca le he oído decir algo en contra.

¿Por qué da tanto material?
-Pongámonos de acuerdo, ha dado material, pero no tanto material. Las Piñericosas no son un reflejo de lo que pasa diariamente.

¿Cuál es tu relación con The Clinic?
-Conozco mucho a Pablo Dittborn y a Mario Lobo. Siempre les critiqué esta cosa enfermiza que les dio con Pinochet. No puede estar basado todo en los pinochetistas y los no pinochetistas. Estamos en el año 2013 y hoy uno tiene amigos de los dos lados. Eso les quitaba valor, pero hoy la cosa es distinta.

¿Te has sentido ofendido con alguna portada?
-Sí, yo soy liberal, pero creo que hay que tener un mínimo de respeto por las creencias de otras personas.

Ya sé que portada no te gustó: “Virgen del Carmen se quemó sin calentarse”.
-Sí, para qué ofender. Eso es tan talibán como lo que ataca The Clinic.

¿Se lee The Clinic en tu círculo?
-La gente de mi edad no lo lee, pero en el grupo de mis hijos sí.

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