Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Mundo

29 de Julio de 2013

Ni amor ni nada: la evolución hacia monogamia en los humanos se debe al riesgo de infanticidio

El peligro de que machos ajenos a la familia mataran a los infantes fue la causa principal de la monogamia en los humanos y otros primates, según un estudio que publica hoy la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. El estudio, en el cual colaboraron académicos del Colegio Universitario de Londres y las […]

Por



El peligro de que machos ajenos a la familia mataran a los infantes fue la causa principal de la monogamia en los humanos y otros primates, según un estudio que publica hoy la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

El estudio, en el cual colaboraron académicos del Colegio Universitario de Londres y las universidades Manchester y Oxford, en el Reino Unido, y la de Auckland, en Nueva Zelanda, es el primero que señala una senda de evolución para el surgimiento de la vida en pareja.

Los investigadores también demostraron que, tras el desarrollo de la monogamia, los machos son más propensos a cuidar de sus crías.

Cuando los padres cuidan de las crías no sólo las protegen de otros machos, sino que también comparten la carga de la crianza, señala el estudio.

Jut Opie, antropólogo del Colegio Universitario y autor principal del estudio, señaló que “ésta es la primera vez que se han probado sistemáticamente las teorías de la evolución de la monogamia, mostrando de manera concluyente que el infanticidio es el principal motivo”.

Los infantes son más vulnerables cuando dependen totalmente de la madre porque las hembras postergan otras concepciones mientras crían a los de desarrollo lento.

Esto conduce a la amenaza de otros machos ajenos a la familia, que pueden obtener otro apareamiento si matan al infante. La participación de los machos en la crianza a la vez abrevia el período de dependencia infantil y permite que las hembras estén disponibles para la reproducción más rápido.

Un beneficio adicional de la participación de macho y hembra en la crianza es que las hembras pueden tener crías que gozan de más tiempo para desarrollarse.

Los considerables requisitos cognitivos de la vida en sociedades complejas han resultado en que muchas especies de primates tengan cerebros más grandes y costosos.

El desarrollo de un cerebro grande es algo costoso y demanda que la cría madure lentamente. Los padres involucrados en la crianza pueden aliviar la carga del cuidado con infancias prolongadas y eso explicaría cómo pudieron evolucionar los cerebros grandes en los humanos.

Algo único de los humanos entre los primates es que tienen, a la vez, infancia larga y madres que pueden reproducirse más rápido que otros simios mayores.

Para descubrir la senda evolutiva el equipo investigador reunió datos de 230 especies de primates y luego desarrolló un árbol genealógico de las relaciones entre ellas para descubrir si los comportamientos diferentes evolucionaron juntos a través del tiempo y cuáles evolucionaron primero.

Así pudieron determinar el tiempo de la evolución de un rasgo y mostraron que el infanticidio masculino es la causa del paso de un sistema de apareamiento con muchos machos a la monogamia en los primates.

Mientras, la crianza a cargo de padre y madre, y la búsqueda de un solo macho por parte de las hembras son resultado de la monogamia, no la causa.

Notas relacionadas