Martita Larraechea, ex primera dama: “Mira el sustito que tenemos con Evelyn Matthei, ja, ja, ja”

Hace un tiempo estuviste bien desconectada de la política. No estabas ni ahí con ella.
-Sí, estuve muy desconectada. Siempre decía que leía los diarios de atrás pa adelante. La política me aburre. Pero ahora, fíjate, que me ha interesado lo que ha pasado con las primarias. Esto que tiene a la derecha hecha un desastre, que suben, que bajan, que van, que vienen, no, una cosa feroz. La cantidad de plata que han gastado. Me gustó mucho cuando el Yerko Puchento dijo que mejor pusieran una foto general de todos, porque cualquiera de esos podría ser el candidato. Ya es como mucho.

Tanta plata a la basura…
-Uf, una locura. Yo te digo: cuando la Ena Von Baer fue candidata acá nos tenía tapizados y con letreros caros y buenos. Después se la llevaron para el sur. Y ahí quedaron los carteles. Después el Kast, que iba para el sur, tenía tapizadas hasta las micros. Y lo mandaron pal oriente. Y ahora nos tapiza el oriente y se va pa la casa. Entonces, tú dices qué es esto. Para qué decir Golborne. Ahora podrá reciclar la G pero tendrá que cambiar lo de presidente por senador ja, ja, ja. No, tienen un desastre. No se entienden ni ellos. Y Longueira…

Que le dio depresión…
-Atroz, atroz. Es tan penoso. Longueira es una persona consistente dentro de la derecha. Es un tipo que te dice “vamos a hacer esto y lo hace”. No es de esos que sí, que no, que van, que vienen, no. Era un buen senador, un buen ministro. Puede tener sus ideas, pero es muy derecho. No es zigzagueante como otras personas. Y encuentro terrible lo que le pasó. Pero parece que no es anormal que los políticos se depriman. De hecho estaba leyendo que muchos políticos, como Churchill o De Gaulle, tenían depresiones tremendas.

Pero acá en Chile no se veía eso…
-La gente no lo dice. Se deprimen igual.

Y Eduardo ¿no se bajoneó cuando perdió?
-Afortunadamente, un-dos-tres (toca la mesa), no. Eduardo es un buen perdedor. Él cuando perdió, perdió… Además, que ha hecho de todo. Piensa tú cuánto tiempo lleva. Desde las elecciones libres del año 88 y no ha parado nunca más. Y ya ha tenido todos los cargos que te puedas imaginar. Fue presidente del partido, presidente de la república, senador montones de veces, presidente del Senado, tú dices qué más va a dar si ha dado tanto a este país. Le falta nomás ser presidente del club de rayuela, ja, ja, ja.

Y ¿tú te has deprimido?
-Una vez me deprimí. Y yo que no tengo personalidad depresiva. Fue raro.

¿Cuándo te deprimiste?
-Cuando murió mi mamá en el año 87. Es que se murió de repente. Yo estaba en Santo Domingo con ella, me dijo me duele aquí, llama a un doctor y cuando lo iba a hacer se me cae de una. Yo quedé plop. Y me bajó una depresión. Ahora trato de entender lo que es una depresión. Por ejemplo, tú no te puedes concentrar. Si yo veía una película, no la entendía. Si leía un libro, tampoco lo entendía. O sea, tenía una ensalada en la cabeza. Lo único que hacía era escuchar música. Eduardo tuvo una paciencia infinita. Yo lo único que hacía era levantarme, bañarme y me iba a tirar a la piscina a escuchar música todo el día. No hacía nada más. Y de repente una amiga me dijo “tú sigues así y te voy a llevar a un sicólogo”. Y de repente ¡pum!, ¡pom!, salí. Me duró dos meses, pero me pegó fuerte.

¿Y cómo saliste?
-Salí solita.

¿Por qué no fuiste al sicólogo?
-No lo necesité. Me encantaría ir, pero no sé a qué iría, ja, ja, ja.

EVELYN, LA PRINCESA
¿Qué te parece que hayan puesto a la Evelyn Matthei?
-De tercera selección, como decía ayer la Lily Pérez, ja, ja, ja. En el fondo la derecha lo que está haciendo es potenciar a sus candidatos parlamentarios. Nada más.

Igual se puso más entretenida la elección con ellas de candidatas.
-La pelea que existe es entre el vinagre y el aceite. Es entre Renovación y la UDI. Están pegados, pero no tienen casi nada en común. Los dos ahora peleándose la centro derecha, que el chentro chochial, ja, ja, ja, están dando un espectáculo indigno-indigno-indigno. Nosotros somos la pila de partidos y lo más bien que hemos caminado juntos. Tendremos distintas formas de expresar, pero vamos juntos. Y eso es lo que le ha dado estabilidad a este país.

Una vez dijiste que si ganaba Piñera, este país se iba al despeñadero.
-Está bastante malito, fíjate. Están hasta los basureros parados, ja, ja, ja. Y el despeñadero en la parte económica está asujetándose. Ahora, fíjate, cuando Eduardo era Presidente el cobre llegaba a un centavo y ahora, puf, tiene plata para tirar para arriba. Pero, mira, está mal distribuida. No hay conexión entre Piñera y la gente. Algo pasa. La gente no lo quiere. Yo pensé honestamente que iba a ser un muy buen gobierno. Porque cuando yo estaba en el municipio, veía como mandaban a los chiquillos de la Fundación Jaime Guzmán a sacar títulos afuera, los veía en regiones trabajando con las patitas en el barro. Decía esta gente está preparada y viene quizás a hacer un buen gobierno. Nunca se me olvidará la imagen de Piñera y los pendrive. Yo decía “no será como el nuestro, pero será bueno”. Pero nada. Es una bru-ta-li-dad.

¿Qué te parece una brutalidad?
-No conozco ningún gobierno que haya tenido que sacar cuatro senadores para ponerlos de ministros. ¿Tú te das cuenta lo que no es tener a nadie en la vida?. Es una bru-ta-li-dad. Han tenido que sacar cuatro senadores electos para reforzar el gobierno, de los cuales todos se fueron de candidatos, porque se fue Golborne, se fue Longueira, se fue Allamand y ahora se fue la Evelyn. O sea, no. Tú dices con quién cuentan. No tienen ni pa candidato, ni pa ministro, ni pa nada.

Hay algunos que quedan en el aire como la Parot.
-A la pobre Parot la dejan en el aire. No, si es el colmo. Primero la meten, la entusiasman, ella invierte, va, se presenta pa que Allamand le diga “no, ándate pal lado, aquí vengo yo”. Ellos dicen que marcaba poco, pero lo que dice ella es que parece que no marcaba poco… Feo, feeeo. Es feo cuando la gente se echa pa atrás. Que Golborne diga que no acepta nada y ahora, de candidato. Allamand no, yo no sigo, pero ahora de candidato y correteando gente. Es súper feo. La Evelyn Matthei dice me retiro de la política, porque no quiero más y ahora candidata. Te juro, no hay consistencia. El otro día veía en internet un video de ella gritando como loca cuando estaba Pinochet preso: “¡que nadie compre productos españoles, que nadie compre productos ingleses!”. Cómo puede uno querer de Presidente a una persona así que al primer tropiezo grita como enajenada. “¡Que nadie compreeee!” (pone voz chillona). Uno dice esta persona quiere ser presidenta, hipotéticamente, porque evidentemente ella no va a ganar.

Más encima a la primera saca la madre…
-Ya es un detalle el vocabulario que tiene la princesa, ja, ja, ja. A ella se le sale. Ella va a picar y va a saltar al tiro, porque disimular… Pero a ella la encuentro súper dije. Es una buena ministra, pero para Presidenta no. Es una persona que hizo lo que hizo con el tema de los militares, siguió a Piñera, mintió durante mucho tiempo. No me confiaría en ella.

¿No le hace el peso a Bachelet?
-No, no le hace. Que las comparen, es absurdo. Que las dos son rubias, puras tonteras. Lo importante es que la Presidenta Bachelet es una persona capaz, que llega a la gente, empática, que ha hecho un trabajo salvaje. Por algo la gente la adora. Los adultos mayores la aman. Para ellos, Bachelet es una especie de Sor Teresa de Calcuta. No les sacó el siete por ciento, pero les dio muchos beneficios. O sea, a señoras que nunca habían trabajado remuneradas en la vida, les dio sueldo, ¿te fijas? Una cosa impensada. Tú dices por dónde le entran las balas, no lo sé. Porque si la atacan, más la suben.

Da la impresión que el comando de Bachelet se urgió un poco. Ha salido a hablar Elizalde….
-Mira, nerviosos de qué, mira el sustito que tenemos, ja, ja, ja. Estamos aterrados, fíjate, ja, ja, ja. Uf, mira el miedo que tenemos ja, ja, ja. Es evidente que Bachelet le va a ganar.

Bueno, tú también estabas segura que Eduardo ganaría la reelección, y perdió.
-No tanto, fíjate. Pero perdió por la misma cantidad de votos que Allamand con Longueira. Fue casi ras ras.

GOMEZ Y ORREGO
José Antonio Gómez se presentará como senador en la Región de Los Ríos
-Otro que dijo que no, que no, que por ningún motivo. Ahora quiere que le hagan un cupo. Yo no sé. Te juro que este vaivén ya me tiene mareada.

Goméz se fue en primarias con Eduardo…
-Gómez ha dado a entender a todo el mundo que todo fue mal hecho. Él quiso primarias en regiones. Se hizo en regiones. Se le dio a escoger en qué región quería. Todo se le dio como él quiso. Tooodo. Y después salió diciendo que era una primaria trucha, que le habíamos robado la elección. Pero eso lo hizo porque no ganó. Ahora quería hacer lo mismo, pero no le resultó. La diferencia en los votos fue abrumadora.

¿Es mal perdedor Gómez?
-Sí, un pésimo perdedor.

En estas primarias tenía un discurso bien progresista.
-Es que sabía que no iba a ganar, poh. Cuando sabes eso puedes ofrecer el mundo que quieras, que van a pavimentar de oro todo el país. No sé. No tengo mucha opinión de él para serte bien franca. No me interesó nada. No lo escuché.

Me decías que no tenías ni idea de por qué la Concertación dejó de gobernar
-Eso es política. Hace muchos años, mijita, que dejé la política.

¿Por qué perdió Eduardo?
-Dirás ¿por qué no ganó? No sé, fíjate. A lo mejor la primera parte de la campaña no fue bien llevada. Porque en la segunda pegó la arremetida. Fue él único de la Concertación que dijo yo me la juego, yo voy, se mojó el que te dije, trabajó como chino, recorrió todo Chile. Fue una cuestión súper bonita y se perdió por muy pocos votos. Tampoco fue un desastre.

¿Y qué es la Concertación hoy?
-No me preguntís más de política. Me da lata. No soy política. Lo que hecho toda mi vida es acompañar a mi marido, no agarrar rabia con nadie porque después se arreglan y tú quedai enrabiá para siempre. Yo, no pesco. Y sigo siendo amiga de todo el mundo.

Pero con Karen Doggenweiler no se hablan desde hace mucho tiempo.
-Ay, es un invento de ella, que lo comunicó, lo chorreó por todo el mundo y no fue nada, mijita linda. No tengo idea de dónde viene la mala onda. Ellos inventan cosas para salir en la prensa. Entonces, claro, como al otro no le va tan bien, inventan. Ahora ¿cuál es la propaganda de él? Que se cortó el pelo, qué sé yo. Es una cosa increíble. Cómo de una gota puedes armar un río. Y ahora todo el mundo poco menos que cree que la pisoteé, la escupí y naaa-daa. A mí me hizo un daño bien fuerte, porque la gente está convencida de eso.

SEX AND THE CITY
Si no quieres hablar de política, entonces, ¿de qué quieres hablar?
-Del tiempo, ja, ja, ja. No sé, cualquier cosa.

Hablemos de una de tus series favoritas: sex and the city
-Me encanta. A las protagonistas las encontraba divertidas, entretenidas, simpáticas, esas tenidas estupendas que se ponían…

Todas eran frescolinas.
-No, la Samantha era la loca. ¿Sabías tú que la Miranda después se casó con una mujer?

Verdad.
-La mina era horrible- horrible, fea, gorda.

¿Leíste las 50 sombras de Grey?
-Te juro que la compré y me la llevé a un viaje que hice en barco. Y de repente, pum, se me desapareció. Me la robaron.

¿Y alcanzaste a leer algo?
-Sí. Y no me empezó a gustar esa cosa sadomasoquista. Me cargó. Todo iba regio, que gua, que ta, que gua, hasta que empieza con los aparatos. Hasta ahí no más llegué. No me importó que me lo robaran.Too much. Una cosa tan no.

LA CATEDRAL
Wikileaks te dejó como metiche e incontinente.
-A mí me da lo mismo. Me da risa que se fijen en mí. Es como absurdo. Uno se siente importante, poh, lo está diciendo el embajador de los Estados Unidos, no es menor, ja, ja, ja Pero yo soy metiche en la medida que me interesan las cosas. De repente tiro opiniones y no me doy ni cuenta que dejo la escoba. Una vez fui a la radio Agricultura y lancé una bomba. Francisco Vidal había dicho que Eduardo no tenía el ADN de la Concertación. Me piqué y dije “que era un ignorante, que no tenía idea de lo que tenía o no Eduardo”. Nunca pensé que saldría por todas partes. Pero tenía razón. Vidal pidió disculpas.

¿Qué te pareció el ataque a la catedral?
-Mira, yo todo lo que quieran con el tema del aborto, pero no tienen por qué ir a destruir la iglesia. No tiene que ver con lo otro. Eso le quitó toda legitimidad a lo que estaban haciendo. Embarró el aparato. Tú no tienes que destruir algo para alegar. Fue espantoso. Qué cosa más ridícula. Y además que ellas no son católicas, entonces, qué les importa lo que la Iglesia opine. Deberían ir a alegar a los hospitales, pero por qué a la iglesia, porque si quieres abortar y no comulgas con las ideas de la Iglesia, para qué te metes a alegar en la Iglesia.

¿Tú estás a favor del aborto?
-No. Jamás estaría a favor del aborto voluntario. Pero si una persona está enferma, hay que hacer algo. O si una persona se le muere la persona adentro, hay que sacársela.

¿Y en el caso de violación?
-Es una cosa personal súper fuerte. No sé lo que haría. Hay que estar en el caso. Siempre he sido muy provida, pero la persona que quiera y que está bien con su conciencia, es problema de ella. Nadie tiene que estar juzgándola. Qué yo esté de acuerdo o en desacuerdo, mala pata nomás. No lo haría yo, pero si la señora del frente quiere hacerlo, qué voy hacer yo.

El cardenal Medina es de los férreos opositores al aborto.
-Ay, ¿está vivo todavía? Ese cura es fanático, increíble, bien extraño. Vive en una órbita increíble. Una vez estábamos en Valparaíso para la inauguración de un consultorio y él iba. Pero de repente dijo no voy, porque resulta que dentro del consultorio se ponía la T. Y no fue. No sé en qué mundo vive. Loco, loco, loco. Ese tipo de curas provocan un retroceso en la Iglesia.

¿Ves tele?
-Algunas series. La TV chilena no es muy original. Todos los programas son una copia. Lo de los copucheos, el de los piqueros, ese que lo meten en el hoyo, no son originales.

¿Qué te parece Valentina Roth?
-Ay, no, pobre niñita. Atroz. Yo, como orientadora familiar, iría donde los padres. Esa niñita no tiene nadie que la contenga. La tiraron al mundo así nomás.

¿Y la Raquel Argandoña?
-Me encanta. Un amor. Es chora. Es resiliente, sale adelante, me encanta. La otra vez fui a ver Las Indomables en Santo Domingo. Fui con la condición de que no estuviera la vieja esa de la siquiatra.

La doctora Cordero.
-La encuentro in-so-por-ta-blee. Cuando Eduardo era Presidente no sé por qué la agarró conmigo. Una cosa espantosa.

Ella te mostró el dedo del medio.
-No quiero acordarme, porque me carga la gente con mala onda. Y nunca he estado parada frente a ella. Después salió con las licencias falsas y ahora la tienen sentada en todos lo programas. La verdadera reina del mundo es la sinvergüenza fresca. Lo encuentro insólito.

El que sí te gusta es Yerko Puchento.
-Me encanta, me encanta.

Se fumó un pito en vivo el otro día.
-Eso me dijeron. Pero no lo vi. Pero quién no se ha fumado un pito. El otro día le decía a Eduardo que me fumaría uno para saber cómo era, ja, ja, ja.

50 AÑOS Y CHINA
En cuatro años más, cumplirán 50 años de casados con Eduardo. Harto tiempo con la misma persona.
-Uf, Nos quedan cuatro nomás, haremos el empeño ja, ja, ja.

¿Nunca te has puesto celosa?
-No soy celosa, porque, afortunadamente nunca he tenido motivos. Al menos eso creo.

Ahora Eduardo no va a la repostulación. Va a estar todo el día en la casa…
-No, no. Él siempre va a seguir trabajando. Nunca se va a quedar en la casa sin hacer nada.

Se aburriría como una ostra.
-Sí, imagínate, tenerlo todo el día aquí, ja, ja, ja. Pero no. Tiene muchas cosas qué hacer. Está dando sus conferencias afuera. Siempre va a estar ligado a Osorno y Valdivia donde es senador todavía. Está muy metido, con los temas de China, con la cosa del Asia Pacífico.

¿Has ido a China?
-Sí, hartas veces.

¿Qué te parece China?
-Me gusta China. Me gusta todo lo que es distinto. Uf, todo es diferente. La forma de relacionarse, la comida, qué decir.

¿Alguna costumbre que te haya chocado?
-Me chocaba mucho cuando escupían en la calle. Eso es muy asqueroso. Estos jjjjjuii. No, qué asco. Pero ahora dicen que lo tienen prohibido por ley. No sé cómo lo harán. Tendrán que andar detrás de todos los escupidores, ja, ja, ja. Eso era espantoso. Me emociona ver a la gente de mi edad que están recién conociendo la capital de China, porque antes no los dejaban ir. Entonces, imagínate, todo lo que le han hablado de la Ciudad Prohibida, ahora ciudad imperial, de todas las cosas que hay. Y, olvídate, todos van a ver a Mao, al Palacio del Verano, al Palacio de la Cosecha, todo. Y son unos tour de masas de chinos conociendo la capital. Eso es lo más lindo que hay. Y ha cambiado harto Beijing. Antes la ciudad era otra. Las lámparas eran ampolletitas, una ciudad oscura, había un setenta por ciento de bicicletas y un 30% de autos. Y ahora te diría que hay un 90% de autos y un 10 % de bicicletas. No había agua en los hoteles. No había mall para comprar. Creo que había solo uno. Era una cosa totalmente diferente. Y ahora había un mercado que estaba en la calle donde vendían telas, ropas, seda, de todo. Lo encuentro estupendo, regio. Y olvídate, olvídate, olvídate, el desarrollo, las calles, los edificios. Todos los jerarcas andan en Audi. O sea, too much.

Hace unos años dijiste que si te morías querías que te enterraran bien arreglada, con un peinado de Pato Araya.
-Es verdad. Me gustaría despedirme con dignidad. Antes muerta que sencilla, ja, ja, ja.

¿Vas al Costanera Center?
-He ido con mis nietos. Fui a almorzar el otro día. Lo encuentro espectacular. Es una cuestión impresionante. A mi nana no le gustó para nada. Lo encontró muy popular. Lo encontré genial que me dijera que era casi como de rotos. Me dijo que tuviera cuidado, que me iban a robar, ja, ja, ja. Pero voy, me entretengo. No lo condeno como otra gente. Además, si ves, no hay taco como creían. Tampoco creo que afea el lugar. Si miras está lleno de torres gigantes. Así que es una más.