Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Poder

19 de Agosto de 2013

PDI busca en Curacaví cuerpos de detenidos desaparecidos lanzados a pozos en fundo que perteneció a psiquiatra de la DINA

Esta mañana se dio a conocer que efectivos de la PDI buscan en un fundo de Curacaví los restos de los cuerpos de detenidos desaparecidos que fueron lanzados a pozos en el terreno que pertenecía al psiquiatara de la DINA Roberto Lailhacar Chávez. Según el testimonio del ex subjefe del Departamento de Operaciones Sicológicas del organismo represivo entre 1973 y 1975 los cadáveres de al menos seis prisioneros políticos fuero llevados a su propiedad, donde además se juntaba la cúpula del siniestro ente de la inteligencia militar.

Por

La PDI busca en Curacaví a detenidos desaparecidos cuyos cuerpos fueron lanzados a pozos en un fundo que en 1973 pertenecía a un psiquiatra que integró también la DINA, el organismo represivo de la dictadura de Augusto Pinochet.

Según documentos judiciales a los que accedió Efe, la búsqueda está a cargo de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones y peritos del Servicio Médico Legal (SML).

La diligencia responde a una declaración judicial tomada este año al psiquiatra Roberto Emilio Lailhacar Chávez, que fue el subjefe del Departamento de Operaciones Sicológicas de la DINA, la policía secreta de la dictadura.

Según dicho testimonio, entre 1973 y 1975 los cadáveres de al menos seis prisioneros políticos fueron arrojados a pozos situados en un fundo de su propiedad, en Curacaví.

La búsqueda se efectúa en el marco de una investigación a cargo de la jueza especial Sylvia Pizarro, de la Corte de Apelaciones de San Miguel, por la ejecución de campesinos de Curacaví y se mantiene bajo estricta reserva, aunque se sabe que hasta ahora sólo se han encontrado varios proyectiles de guerra.

La información sobre el caso ha sido recogida por el periodista Javier Rebolledo, que la ha incluido en su libro “El despertar de los cuervos: Tejas Verdes, el origen del exterminio en Chile”, que será lanzado en Santiago el próximo 31 de agosto.

En su testimonio judicial, Roberto Lailhacar dijo no saber quiénes eran los prisioneros hechos desaparecer en su fundo, señalando que podían ser “de Santiago, Curacaví o algún sector cercano”.

Las excavaciones han sido difíciles y se han extendido a varios pozos antiguos existentes en el predio, que actualmente están taponados con cemento.

Las municiones halladas, según Lailhacar, se debe a que en su fundo acostumbraba a celebrar reuniones sociales con la plana mayor de la DINA, incluidos los máximos jefes del organismo, en las que, como diversión, los asistentes disparaban al blanco.

Así lo consigna también Javier Rebolledo en su libro, en el que revive el drama sufrido por los prisioneros del campo de concentración de Tejas Verdes, contiguo al regimiento del mismo nombre, en el litoral central de Chile.

En el momento del golpe que encabezó Augusto Pinochet dicha unidad militar estaba al mando de Manuel Contreras con el grado de teniente coronel, que llegó a ser general y jefe de la DINA, actualmente condenado a más de 300 años de prisión en decenas de casos de violaciones a los derechos humanos

Supervivientes y exmilitares entregan sus testimonios en el libro de Rebolledo, que será presentado en el Club Providencia, el mismo recinto en el que el exalcalde de ese municipio santiaguino, Cristián Labbé, ofreció en 2012 un homenaje al brigadier Miguel Krasnoff, quien integró la cúpula de la DINA y está condenado también por varias decenas de crímenes.

El cuartel de Tejas Verdes está estrechamente vinculado a la creación de la DINA, desde las primeras semanas después del golpe militar y quienes integraron después las distintas agrupaciones de exterminio del organismo recibieron ahí su formación en técnicas represivas y torturas.

Entre los instructores estuvo también Cristián Labbé, que además formó parte de la seguridad personal de Augusto Pinochet y todo el proceso formativo de los agentes fue supervisado personalmente por Manuel Contreras, señala el libro de Javier Rebolledo.

El profesional publicó en 2012 “La Danza de los cuervos”, basado en el testimonio del exagente Jorgelino Vergara Bravo, “El Mocito” sobre la Brigada Lautaro y el Grupo Delfín, de la DINA, cuyos agentes exterminaron en 1976 a dos direcciones clandestinas completas del partido Comunista.

Notas relacionadas