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Poder

23 de Agosto de 2013

Las razones que motivaron la renuncia de Nicolás Eyzaguirre a la presidencia de Canal 13

Un reportaje de la revista Qué Pasa da cuenta de la serie de dificultades por las que atravesó el ex ministro en su última etapa en la señal de Luksic, la que estuvo marcada por el éxito en sintonía, pero también por el desencuentro en el directorio por las líneas editoriales de programas de prensa y la rutina humorística de Yerko Puchento en el estelar Vértigo.

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Según un reportaje de la revista Qué Pasa, la renuncia del presidente del directorio de Canal 13, Nicolás Eyzaguirre, fue el final de meses de conflicto. De hecho, en la reunión de directorio del 26 de julio ya había puesto su cargo a disposición.

La dimisión, que se dio a conocer ayer, obedeció a una serie de conflictos con el directorio, el que tenía una visión distinta sobre contenidos que han causado polémica en lo que va del año; principalmente, Contacto y la rutina de Yerko Puchento.

La publicación de la revista, señala que “tras las polémicas ventiladas luego de la transmisión de dos capítulos de Contacto y las intervenciones de Yerko Puchento, el directorio pidió, ese viernes, sacar de pantalla al personaje y al programa. Eso, al menos hasta conseguir los resguardos editoriales, que según varios de ellos no se cumplían. Eyzaguirre se opuso férreamente a esa determinación. A diferencia de los integrantes de la mesa, aprobaba las rutinas del humorista y el contenido de los programas de investigación”.

“Ese día la pugna entre el presidente y el directorio se hizo evidente e Eyzaguirre amenazó con dejar su cargo. No estaba dispuesto a aceptar algo que consideró como una intervención en su rol. Velar por los contenidos, dijo en esa oportunidad, ‘es pega mía'”, detalla.

“La advertencia no cayó bien entre los asistentes: se interpretó como una señal de chantaje por parte del presidente del 13. Fue el directorio más tenso de los tres años de la era Luksic: los directores se enfrascaron en una discusión que duró más de siete horas y que terminó sin la renuncia, pero con su presidente pidiendo un voto de confianza. O sea, que le dieran libertad sobre los contenidos, a cambio de ‘su cabeza’ ante cualquier incumplimiento de la línea editorial que el mismo Luksic puso como desafío cuando llegó: imparcialidad, responsabilidad e independencia”, sigue.

Según el texto, hubo otra reunión en la que los directores contrarios a aprobar los contenidos de Contacto y Yerko Puchento expresaron su preocupación con que “la señal tuviera un sesgo a favor de la Concertación, un tono antiempresarial, ausencia de control editorial y falta de rigor en el área de prensa”.

Ante este escenario, fue el propio Andrónico Luklsic quien puso paños fríos al reunirse con el directorio el 31 de julio al aclarar que sería Eyzaguirre quien decidiría la suerte de los programas, pero con la condición de que fuera él la garantía de que cumplieran la línea editorial.

Qué Pasa añade que también había diferencias de criterio en otros espacios. René Cortázar, por ejemplo, se mostró distanciado de Eyzaguirre. En el directorio afirmó que las alusiones que Yerko hace en contra de la moralidad de los políticos, por ejemplo, ponen en riesgo la institucionalidad del país.

Por otra parte, los representantes de la UC tampoco se cuadraban del todo con Eyzaguirre. En una oportunidad, Silvia Pellegrini, decana de la Facultad de Comunicaciones, hizo ver que estaba en contra de escenas como la de Yerko fumando marihuana en pantalla.

De acuerdo al reportaje, a esto se sumó que Luksic ha comentado a sus cercanos que no entiende por qué “teniendo a los mejores, no son el mejor canal”. Lo dice porque, más allá de ganar en audiencia, lo que le interesa es tener un canal ordenado, que genere contenidos de calidad, que triunfe a la hora de informar y que tenga una persona responsable del control de daños, es decir, una cabeza encargada de velar por la imagen del 13, que prevea las crisis, las controle antes que se hagan públicas y fiscalice los contenidos. Eso, según varios directores, no estaba ocurriendo.

Otra crítica que Eyzaguirre recibía de parte del directorio era que en su período se generaron “repúblicas independientes”. Como prueba de ello usaban el ejemplo de lo sucedido hace algunas semanas, cuando Diana Bolocco realizó un spot comercial, sin avisar a la dirección ejecutiva, defendiendo el producto Activia.

Este episodio reflejaba, para muchos, la “ingobernabilidad” al interior de la estación. Algo a lo que Luksic no está acostumbrado.

Todas estas piezas marcaron el destino de Eyzaguirre en poco menos de un año en Canal 13. Él ya había manifestado a sus cercanos que si Michelle Bachelet lo llamara para acompañarla, él estaría disponible. Ahora lo está aún más.

El último episodio en la corta pero exitosa estadía de Eyzaguirre en el 13 fue la contratación de Cristián Bofill, quien dejó La Tercera para asumir como director general de Prensa del Grupo Canal 13 a partir del 9 de septiembre.

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