Nikki Montero (31), pornostar y rockera transexual: “Ronny Dance tendría un enorme potencial para ser estrella porno”

¿Cómo llegaste al porno?
-Por accidente. Conocí gente por Internet que me habló que podía dedicarme a eso. Al principio, me tomaba fotos y las subía a Internet.

¿Y esas fotos eran empelota?
-No. Eran para concursos de belleza trans que subía a Geocities. Nunca gané. Pero las subía como para jugar. Y después había unos grupos Yahoo, que era como el Facebook de ahora, donde subía mis fotos. La cosa es que fue como un boom, una cosa loca. Mis fotos empezaron a dar la vuelta al mundo y ahí caché que tenía muchos fans escondidos detrás del computador que me escribían.

¿Qué te decían?
-Puras tonteras. Como siempre ha estado relacionado el ser transexual con ser puta, me preguntaban cuánto valían mis servicios sexuales. Y yo les decía “qué onda, qué tiene que ver eso”. O también pasaba que me hablaban de sus máximas fantasías sexuales y yo nada qué ver.

¿Y qué querían?
-Por ejemplo, me contaban que su fantasía siempre había sido estar con un travesti. Y yo ok, bien por ti, chao. Y eran unos treinta email al día. Al principio pescaba, pero después era como mucho.

¿Y cuándo saltaste al porno trans?
-Cuando ya era popular en Internet, quise monetarizarlo. Conocí por Internet a un español, que se puso a engrupirme diciendo que conocía a compañías…Y así fue.

¿Te acuerdas de la primera porno que hiciste?
-Al principio eran puras fotos. Era porno en foto. Me tomaba sola las fotos. Era soft porno, mostraba poco. Y después me lancé a las películas.

¿Acá en Chile?
-No empecé en Chile, porque acá no existe nada de porno, sino que en Buenos Aires, donde hay más movida. Fue como en el 2003. Además, que acá ni hay actrices porno y van a ver actrices porno trans, ja, ja, ja.

Pero igual grabaste algunas.
-Sí, pero pocas. Lo típico que pasa es que te dicen que pueden actuar pero te preguntan si lo pueden hacer con una máscara. O es típico que el que te dice que no tiene problemas, que es súper liberal, después te manda un email pidiéndote que lo borres de la página. Al final no pierdo mi tiempo en eso.

Tampoco hay industria del porno.
-Nada. Acá todos se pajean, pero nadie paga por los contenidos que ve por Internet. Entonces, así cómo.

¿Y en Buenos Aires te empezaste a mover con un productor?
-No, siempre he hecho todo sola. Busco a las actrices, las grabo, edito los videos y los subo a mi página. Al principio no actuaba, solo grababa, después me metí en la cosa. En esa época, iba a las discos y si veía a una chica trans le preguntaba si quería actuar en una película porno. Como allá hay cuento, no se negaban. Llegábamos a un acuerdo y la película se hacía.

¿Y qué atributos debían tener esas chicas trans?
-Primero, verse bien, que tú dijeras “esta es bonita, parece mujer, tiene potencial”.

También debían ser calientes.
-Eso depende. Si es bien bien bonita, ya te la imaginas que con pelo y maquillaje se va a ver mucho mejor; y si es joven, antes de los 30, ya sabes que es bien caliente. Y la que no le funciona, obligada a levantar el culito. Por lo general, a las más bonitas no les funciona adelante por el exceso de hormonas, y al revés: las más feitas, que toman menos hormonas, sí les funciona. Entonces, ahí tienes que buscar mitad y mitad y hacer algo bueno.

EL VIAGRA
Desde que te lanzaste a protagonizar tus películas, nunca se te ve en cámara con un hombre. ¿Por qué?
-No me gusta. Es una opción personal. Siempre grabo con chicas trans y mujeres. Además que me gustan las mujeres también. Yo soy una persona bisexual pero la gente no lo comprende. Los gays, tampoco. Me acuerdo de amigos gays que decían “oye, esta Nikki no sabe pa dónde va la micro, está confundida”. Y los heteros decían “ay, este loco es maricón”. Al final nadie lo entiende. Y los únicos que lo entienden son los casados que se tienen que quedar callados, ja, ja, ja.

¿Hay mucho casado que consume porno trans?
-De hecho, el nicho transexual lo ve la gente heterosexual. Al principio eso no se sabía. Las compañías porno tiraban tráfico gay a las páginas transexuales y no vendían nada. Nadie entendía nada.

¿Por qué crees que los hombres heteros, casados sobre todo, buscan películas porno con chicas trans?
-Ellos se llaman heterosexuales que gustan de una mujer con pene. Yo los llamo bisexuales; otros los llamarían maricones reprimidos. Cada uno tiene su propia teoría. Para mí son bisexuales y punto. Es más fácil ja, ja, ja. La mayoría de los que ven películas trans tienen fantasías de ser mujeres ellos o bien de tener una novia transexual. O la fantasía del casado es que la esposa lo acompañe en un trío que incluya una travesti. Y que la esposa se la chupe al travesti. Y él mirar, ja, ja, ja. Y nada de eso va a suceder, menos en Chile. Es por eso que las escort son tan pesadas, porque están aburridas y cansadas de estos hueones chantas que las llaman para “pololear” y la escort les cobra plata y después el tipo les dice “es que no tengo plata”. Cuéntate una de cowboys. Un marica chanta, caliente, eyaculador precoz y pobre, eso es lo que las chicas necesitamos, ja, ja, ja.

¿Las minas chilenas son muy pencas en la cama?
-No creo sea eso. Igual le ponen mucho color, mucha cuática. La chilena no entrega el chiquitín, lo cual lo encuentro bien, pero le ponen mucho color. O las de 35, que son guapas y se hacen de rogar, ya es mucho Sex and the City, esa hueá. Gracias a Dios IT’S OVER. Esperan la fase de la conquista y el hueón de 35 también ya está chato de eso. Deberían comportarse como adultos y armar todo sin cuática, como recomienda la sexóloga Rampolla del Fox Life. En Brasil, una minita va a la guerra sin preguntar tantas tonteras y si no entrega el culo te lo dice de entrada, no después, cuando están empelota.

Muchos hombres quisieran ser actores porno para pasar culeando.
-Muchos hombres quieren ser actores porno, pero como tú misma me dijiste, casi todos los hueones son eyaculadores precoces y no sirven para nada, ja, ja, ja. Tienen la fantasía, pero a la mayoría ni siquiera se les para. En Chile hay un gran problema de disfunciones sexuales y es todo tan tabú que mejor se quedan callados, son tan re ahueonaos… Hoy nadie te va a mirar feo si vas a un sexólogo o donde sea que tengas que ir…

Tú no te has operado.
-No me interesa. Ya no lo hice.

En el porno trans, me imagino, influiría mucho si te sacaras el pene.
-Sí, poh. Las que se operan quedan sin trabajo. Te transformai en una mujer y la competencia es entre mujeres al final. Es como quién tiene más tetas, poto, es más complicado.

Y tú te aprovechas de lo que la naturaleza te dio…
-Claro, por eso no me he operado. En esto del porno trans, lo normal es que una transexual sea bonita, que parezca mujer de verdad, no como transformista. De hecho, el transformista con peluca al fan del porno transexual no le gusta. La idea es que se vea bien bonita, bonita, bonita, y ahí parte todo.

Y que también conserve su pene.
-Sí, poh, que tenga.

Y que lo use.
-Claro. Esa es la gracia. Que sea una mujer hermosa, pero que tenga pene y lo meta. Las transexuales que trabajan en porno y que se operan, después no pueden grabar con nadie, porque a nadie le interesa. Esto es así: la mayoría que se opera, se retira del porno y tratan de engañar al futuro marido, para después cambiar sus papeles y decirles que son mujeres. Y el futuro marido nunca se enteró que era un hombre antes. Se retiran, se operan, hacen una vida normal y se casan.

Igual bien.
-Sí, poh, de pronto no puede tener hijos, oh, qué extraño, jajaja.

Pero sí te pusiste pechugas.
-Sí, en el 2007.

Igual chicas, para el mundo del porno.
-Sí, eso me lo dicen siempre mis colegas. Me dicen tú que te dedicas a esto, deberías tener las megas… pero no, porque vai a tomar el metro y todos te miran. Y a mí eso no me llama la atención. Cuando hay que llamar la atención, sí. Pero después que se acabe el show, prefiero pasar piola.

Ayer vi uno de tus videos. Las actrices porno se preocupan de salir lo mejor posible en cámara, que no se le corra el maquillaje. Los hombres, en cambio, tienen que preocuparse de tenerla siempre parada. Tú haces las dos cosas. ¿Cómo lo haces?
-Así como existe el sexo casero o amateur, lo mío es todo lo contrario. A mis actrices las mandamos al salón a arreglarse, hacerse el pelo y maquillarse. Si eres un maricón feo, te dejamos como nueva. Es una parte engorrosa de la pega, como cuando le están haciendo el pelo a la modelo y se para de golpe porque se esta demorando mucho y tiene cosas que hacer y deja todo botado, hay que tener mucha paciencia.

Pero para rendir, ¿tomas viagra?
-A veces se usa algo como viagra, pero usamos uno más moderno que se llama “levitra” que es mucho mejor. No tiene efectos secundarios, como el sildenafil, que dura 36 horas seguidas…

Chó. ¿36 horas con el pico parado? Es para morirse, ja, ja, ja
-Ja, ja, ja. No son 36 horas con el pico parado, son 36 horas de efecto, o sea en la noche, después en la mañana, después en la noche…

Ah, menos mal. Pero más allá de usar viagra o no, hay que tener talento natural me imagino.
-Claro. En Brasil casi nadie tiene el problema recién comentado que hay en Chile. Allá a los hueones hay que gritarles que la película ya se acabó para que no sigan culeando y no falta el que de reojo te mira y te dice “¿dame cinco minutitos más ya?”. Ja, ja, ja, qué hijos de putas son esos brasucas, bailan samba, toman caipirinha y lo pasan la raja todo el puto día.

EL SEXO DE RONNy
¿Qué es lo que nunca harías en el porno?
-A estas alturas de mi vida, todo me importa una raja, sólo no romper las reglas.

¿Tendrías sexo con animales?
-No, porque es ilegal desde el año 2003. Pero no me interesa.

¿Qué es el sexo para ti?
-Algo normal. No debería taparse tanto, porque al final al taparlo lo único que hacen es tapar los problemas. Yo cuando tenía 18 no sabía para qué lado se abría un condón.

¿En serio?
-Una vez me puse uno al revés, ja, ja, ja, Eso deberían enseñarlo en el colegio con un plátano o algo. Por otro lado, los condones en Chile son carísimos, deberían ser más baratos.

Y el sexo que tienes en pantalla, ¿es real?
-Sí. Pero hay de todo. Está el sexo de mentirita y el real. Pero depende de la modelo. Hay unas que son súper pesadas, medias divas, y tú le empezai a pedir cosas y te salen con el que “ay, nadie me lo dijo”. Generalmente, las chicas en Brasil no tienen problema para nada. Antes se hacía el porno de mentiritas, que se fingía la penetración, como la película de Ronny Dance, como que se ve de lejos que algo está pasando, pero al final no se ve nada. Y ahora está de moda el sexo duro. Ahora te queda la película como del Ronny Dance y a nadie le gusta. Y todos se ríen, jajaja.

Está de moda también el sexo casero.
-Pero ese es un subnicho, como varios. Por ejemplo, tengo un amigo de Viña que le gustan las trans con las axilas peludas. Cacha, po. Eso es como sub sub subnicho.

Qué rebuscado.
-Pero existe y por algo está.

Pero qué se busca ahí, ¿calentarse viendo la axila de una trans?
-Jajaja, no sé. Pero existe. También está el subnicho del sexo con mi ex girlfriend.

¿Cuál es ese?
-Como de venganza subo un video casero con mi ex novia y me hago rico.

Al estilo Ronny Dance.
-Claro. El otro día se me ocurrió que Ronny Dance, con toda la fama que se hizo, tendría un enorme potencial para ser estrella porno.

Pero por qué si salió mal parado, literalmente…
-Ja, ja, ja. Pero si no se ve nada… Pero pensaba que Ronny tenía que abrir una página, porque como él es medio nerd, entonces, debía hacer una página de su vida, pero con todo lo contrario, así como la alocada vida de Ronny Dance y sube sus videos prohibidos.

Pero más allá de eso, ¿encontrai que tiene potencial para actor porno?
-Potencial no, pero tiene el nombre y los videos, jajaja.

LA VIDA DE UNA PORNOSTAR
¿Cómo es la vida de una pornostar? ¿Glamorosa…?
-Es apacible, rodeada de jotes chantas, que no buscan conquistar tu corazón precisamente.

¿Cuál es el secreto para lograr éxito en el porno?
-Tienes que trabajar muy duro de lunes a sábado y a veces los domingos… Si no es grabando, estás promocionando tus cosas en Internet. Si te fijas en tuíter, todas las pornstars americanas, la mismísima Sophie Dee, la del gorrito de Temuco, se hacen su propia publicidad. Las chicas se cansan de pagarle a los mánager y agentes chantas que al final no sirven para nada.

¿Acá te encontraste con agentes chantas?
-Sí, acá en Santiago andan muchos dando vueltas que son pobres y lo único que buscan es culear. Un 0800 les dicen en Brasil.

¿Qué es eso?
-Una llamada gratis.

Me hablas de trabajo duro, suena como literal, ¿no te cansa tener que estar culeando siempre?
-Si la minita o el travuco están lindas, no me canso. Cuando sé que tengo grabación, procuro ponerme bien caliente antes; me guardo unos tres días, como los boxeadores, ja, ja, ja.

Para ser una pornostar ¿qué prima? ¿Hay que tener aptitudes para actuar o el 98% se basa en habilidad sexual?
-Yo no perdería mi tiempo haciendo castings con tipos que al final el 99% van a ser impotentes. La minita es más fácil, pero en Chile no, porque hay mucho tabú y represión. Está lleno de maracas, pero escondidas, ninguna muestra la cara. Debes tener un talento natural, que tu performance no disminuya al tener cinco personas en el estudio mirándote y grabándote. Y lo más importante, tener MUCHA, PERO MUCHA paciencia con esta gente…

¿Con qué gente?
-La mayoría son escorts, ya sabes, que están muy malcriadas. Es como tener a Paris Hilton dándole indicaciones. Muchas veces dan ganas de mandar todo a la mierda.

¿Por qué?
-Las actrices, en general, viven en otro mundo paralelo al verdadero donde creen que el dinero crece en un árbol y no se cansan de pedir.

Y no es así.
-No.

¿Cuánto gana una actriz porno trans?
-Pucha, es feo hablar de plata.

¿Pero el porno trans vende?
-Antes sí, ahora con youporn estamos cagados. Pero el secreto es ahorrar. Porque mucha de la gente que se dedica a esto, lo que gana se lo gasta todo en operaciones.

¿Cuál es la meta tuya como actriz porno?
-Mi META es grabar películas de Cine Mainstream, como hizo Jenna Jameson y su película de zombis que dieron en el cable, o bien la última de Christopher Mallick que aún está en el cable que le pusieron “la red de sexo”. O bien, abrir una productora grande, como hicieron Jesse Jane y la misma Jenna, Vivid o Digital Playground, donde trabaja una chilena que se llama Gabriela Fox y una ahora retirada que vivía en Villa Alemana, una pornostar famosa llamada Olivia o’ Lovely.

Igual me contabas que estabas media retirada del mundo porno.
-Pucha, es que grabé tanto que ya tengo escenas de sobra. Entonces, ahora voy como reciclando. Además que estoy viviendo en Chile y acá no gastaría energía para grabar porno. No es como en Brasil, donde son más destapados…

Tú hiciste películas allá durante dos años…
-Sí, pero me vine cuando el real subió, sino me habría quedado encantada. Allá es otra cosa. Por ejemplo, en los programas de la noche está Luciana Gimenez, que es muy famosa, que tuvo un hijo con Mick Jagger de los Rolling Stones, una modelo que es como la Cecilia Bolocco y tiene un programa, el SuperPop, donde invita a actrices porno y hablan de todo como si nada. Y después de hablar con ella, ponen a Sepultura. A ese nivel, poh. Allá podís hacer una carrera. Porque se graba tanto tanto que tú decís “ya, me voy a dedicar a ser actriz porno”. Y no grabai una sola película, grabai un montón.

¿Cuántas grabaste allá?
-Unas ochenta.

¿Y en tu carrera?
-Unas 300 en total. No es tanto para el porno o al lado de Rocco Siffredi que ha hecho como tres mil.

¿Estás media aburrida del porno?
-A veces me aburre.

¿Qué te aburre?
-Que los fans sean como el pico. No sirven de nada. No es como el fan de la música.

¿Cómo es el fan de música?
-El de música te pide autógrafos, una foto pal face, jaja, el fan porno es un hueón pajero, que puro se pajea, o que te mira de reojo y después te manda un email y te dice “hoy te vi”. Son unos ahueonaos, y después te empiezan a contar sus problemas, como si yo no tuviera nada más que hacer… Hace poco uno me escribió que se iba a suicidar y a mí qué. Para qué me escribes eso, qué me interesa. Lo bloqueé. No sé si estará muerto o vivo, no sé.

LOS METALEROS LOCAS
Paralelo al porno, tocas en una banda de rock.
-Sí. Toco la guitarra, canto y hago los temas. Mi grupo se llama EDONIS (www.edonisrocks.com) y acabamos de cumplir quince años.. Ahora nos invitaron a grabar nuestro segundo disco en su estudio, así que bacán, creo que tenemos disco nuevo el 2014.

¿Qué música es la que hacen?
-Como Green Day, pero no tan punk. Y siempre he estado ligada a la música. En octavo básico tocaba folclor. Después tuve un grupo de trash metal. Tenía una banda en el colegio y tocábamos canciones de Poison y Skid Row.

Bien ruda.
-No, ni tanto. ¿Tú me ves así?

Los metaleros se hacen los machos…
-Uff, pero ni tanto. Todos son súper machos, pero en el escenario se sueltan el pelo y al final terminan siendo súper locas, ja, ja, ja.

¿Te gusta la música chilena?
-Por supuesto. Hay unos grupos punkies que son súper buenos como los Krapula, 8 bolas, 10 botellas, los Fiskales ad-hok, Los Peores de Chile con el hueón cagado de la cabeza del Pogo. Me cae bien ese hueón, anda en bicicleta por donde yo suelo salir a trotar y me contaba de sus futuros proyectos musicales…

¿Hay otras rockeras trans?
-Acá en Chile, no. En Europa, hay una que se llama Venus de Mars que tiene un grupo de dark Glam. La mina la lleva. Es seca.

¿Por qué te pusiste Nikki?
-Para que cuando me buscaran en Google pillaran pocas cosas mías.

¿Por qué?
-No es que no me interese que sepan nada de mí, pero acá en Chile no sirve de nada. No saco nada que la gente sepa que hago porno, si la gente no va a pagar. Al final son puros sapos, que andan puro pajeándose.

¿En tu casa qué dicen porque eres pornostar?
-Nunca he tenido problemas. Tampoco me han dicho algo. Pero desde siempre me aceptaron tal como era. Y, bueno, tampoco yo soy de andar mariconeando por la vida. Soy tranqui, así como me viste llegar, ¿cachai?