Los Cafres celebran 25 años con shows en Valparaíso, Antofagasta y Coquimbo: “Chile nos demostró un ‘aguante’ de cariño y de reconocimiento”

Un cuarto de siglo. Eso es lo que celebra la agrupación argentina de reggae Los Cafres, que viene esta semana a celebrar sus 25 años de vida con una gira de tres conciertos que incluye por primera vez presentaciones en Valparaíso (El Huevo el viernes 30 de agosto), Coquimbo (Club Babylon el sábado 31 de agosto) y Antofagasta (Rock and Soccer el viernes 6 de Septiembre); además de la presentación en Santiago, el 7 de septiembre en el ex Club Cadillacs.

Una gira para conocer gente y lugares nuevos y para afianzar una relación que comenzó hace poco más de siete años con un recordado concierto en el Estadio Víctor Jara, junto a los chilenos Gondwana y los británicos de Steel Pulse.

“La verdad es que estamos emocionados y súper contentos con la gira que tenemos en Chile, fundamentalmente porque tiene este condimento que además e ir a Santiago, donde más hemos visitado, de recorrer un poco Chile y de conocer lugares y gente nueva”, dice Gonzalo Albornoz, bajista de la banda.

¿Cómo celebrarán estos 25 años?

Tenemos algo de tiempo, la posibilidad de ir un poco parq atrás y la verdad es que es una sorpresa cumplir 25 años porque es algo que no fue proyectado o calculado. Fue sembrando, trabajando día a día y de repente te das cuenta que ese trabajo dejó un montón de cosas lindas, positivas a nivel artístico y de poder viajar y conocer lugares. Desde ese punto de vista somos conscientes que somos privilegiados y bueno, tratamos de ser merecedores de esto brindando lo mejor que podemos a nivel artístico.

¿Qué cosas han cambiado desde el intercambio de cassettes en el Parque de Rivadavia a hoy?

Creo que nosotros somos conscientes que el tesoro más grande que tenemos, que es el que tiene cualquier persona, es su conexión con lo más virgen o natural que hay en uno. Con el crecimiento y la educación la persona empieza a trabajar con conceptos creados por el ser humano. Eso tiene que ver con nosotros porque para nosotros hacer música tiene que ver con lo más creativo, lúdico o ingenuo, con conectarse con uno mismo, como lo hace un niño. Creo que ese es el tesoro que tenemos. Lo ejercemos y tratamos de continuar por más que la vida te ponga obligaciones o ciertas conductas a seguir, tratar de que la esencia de uno se mantenga intacta y desde ese lugar tomamos nosotros la música y trabajamos, componemos y demás.

Bueno, ustedes comenzaron sólo haciendo presentaciones y tardaron unos años en tener más difusión y temas tocados en radios.

Y sí, de hecho Los Cafres en empezar a tener difusión y demás tardamos muchos años y nunca nos preocupamos si la teníamos, si los temas que hacíamos los pasaban en la radio o no, si hacían notas en las revistas. Era algo más nuestro y para quién se acercara a los shows. Luego se dio que con el tiempo algunos temas nos empezamos a hacer más conocidos, empezó a ir más gente a los recitales, pero con esa energía que trabajamos en un comienzo y tratamos de conservarla ahora. Ese es nuestro tesoro, los que nos hace felices.

Es la historia parecida a la de Gondwana. ¿Junto a ellos se sienten dentro de la elite de grupos reggae latinoamericanos?

Primero, sí, hay como una hermandad con Gondwana de Chile y también con Cultura Profética de Puerto Rico. Con ellos somos los tres grupos, por lo menos los más antiguos o con más trayectoria, y eso te acarrea también una responsabilidad porque uno quiere que ese reconocimiento sea merecido y tenés que estar a la altura de las circunstancias y darle al público algo bueno para sentir. Y después, históricamente sí, ha sido un recorrido bastante extenso que empezó por lo menos en Argentina y me imagino que también en Chile. No había un espacio para el reggae en las bateas de las disquerías, tampoco en las revistas. Y nada, se abrió esa vertiente que está establecida como un género fuerte y reconocido. Y creo que en esta movida de grupos en español se adaptó el mensaje original del reggae, muy ligado a la cultura rastafari, y ahora podemos hablar también de un reggae de cultura latina. Nuestros pueblos originarios han sufrido una opresión significativa y es un mensaje muy similar al rastafarismo, a lo que sufrió el pueblo africano. Y las reinvindicaciones sociales tiene especial lugar en Sudamérica, que tiene varios lugares con desigualdad y gente que es menos oída.

¿Qué es lo que van a mostrar en estos tres shows?

No viajamos muy seguido a Chile y tratamos que el repertorio sea representativo de todo el recorrido de Los Cafres y que no falten los temas que más encariñados tiene la gente. También los con que uno se encariña, que de repente en determinado momento los quiere hacer. Lo importante es que no falten los temas que seguramente quieren escuchar y los que nosotros tenemos ganas de tocar.

Además preparan un disco para celebrar 25 años. ¿De qué se trata?

Está en proceso todavía. Son todos temas reversiones, no hay temas nuevos sino que es como una retrospectiva de los 25 años. Son todas grabaciones obtenidas en vivo, en distintos escenarios con distintos cambios de luces y todo. Ahora está en mezcla. Todavía no está listo, pero calculamos para fines de septiembre.

¿Qué esperan de estas presentaciones, en especial de las de Coquimbo y Valparaíso?

Para nosotros esto de la gente nueva y el mar forma parte de la energía que después hay en los shows, que es muy importante. Hay un intercambio de energías y eso permite retroalimentación. Pero hay una expectativa muy linda, sabemos que va a estar muy bueno. Además, recuerdo muy emotívamente un show que hicimos allá en Santiago, en el Hipódromo, al aire libre. Fue muy lindo porque era todo adverso por el clima: súper frío, se llovía adentro y como decimos acá “había que remarla”. Pero fue tanto el cariño que recibimos del público y la gente que estaba ahí, que podían estar en su casa calentitos, tomando tecito y escuchando música en un cd, y estaban ahí mojándose, afrontando el frío y poniéndole ganas. A nosotros nos demostró lo que acá llamamos un ‘aguante’ de cariño y de reconocimiento a Los Cafres y terminó siendo un show muy emotivo, muy lindo.