Las 10 series de televisión mejor escritas de la historia

Vía De10.mx.com

Hacer una serie de televisión no es una tarea fácil, hemos visto a lo largo de la historia muchas que van y vienen, y sólo pocas se mantienen temporada tras temporada… ¿Qué las hace tan exitosas? Primeramente deben de contar con un buen reparto y sobre todo, con un guion innovador que haga que el espectador se mantenga entretenido.

Ese es el secreto para que una serie se vuelva exitosa, los guionistas deben de echar a andar su imaginación para crear situaciones que el espectador no se espere o mejor aún, algo realmente gracioso; es por eso que podemos ver series como Los Simpson que ya llevan más de 20 temporadas siendo del gusto del público.

Es por eso que un buen guion asegura el éxito de una serie, en este sentido el periódico la Vanguardia presenta un conteo de las series mejor escritas.

The Sopranos. Se estrenó por el canal de cable HBO en 1999 y abarcó seis temporadas hasta su desenlace, en 2007. La serie giraba en torno de la vida de Tony Soprano, un mafioso de New Jersey interpretado por el actor James Gandolfini, y se transformó en objeto de culto para millones de televidentes.

The Sopranos es la serie por cable económicamente más exitosa en la historia de la televisión, y frecuentemente ha sido descrita por la crítica como una de las mejores series de televisión de todos los tiempos. Destaca por su alto nivel de calidad en todos los aspectos de producción, las actuaciones de sus actores principales y, obviamente, su guion.

Seinfeld. Se estrenó por la cadena NBC en 1989 y abarcó nueve temporadas hasta su desenlace, en 1998. La serie fue creada por Larry David y Jerry Seinfeld. La serie trataba sobre la vida cotidiana, en una versión ficticia, del propio Jerry Seinfeld y sus tres amigos, Kramer, George Costanza y Elaine Benes, quienes interactúan en el apartamento de Jerry y sus alrededores en Manhattan, Nueva York.

El éxito de Seinfeld radica en la observación y parodia de los hechos cotidianos, desde donde se crean situaciones que llegan al ridículo, gracias a las excentricidades, carácter y conducta de los cuatro protagonistas, sus amigos y allegados. Una característica especial del guion es que las historias paralelas protagonizadas por Jerry y sus amigos terminan cruzándose al final de cada capítulo.

The Twilight Zone. Se estrenó en la CBS en 1959 y abarcó cinco temporadas hasta su desenlace, en 1964. Especializada en el género de la ciencia ficción, la fantasía y el terror, cada episodio recreaba un relato, a menudo rematado por un final sorprendente.

All in the Family. Se emitió entre los años 1971 y 1979 en CBS, con una secuela, Archie Bunker’s Place, emitida entre 1979 y 1983. La comedia se centraba en el excombatiente de la II Guerra Mundial Archie Bunker, quien prácticamente no toleraba a nadie que no fuera un “blanco anglosajón protestante” heterosexual y políticamente conservador, o con cualquiera inconforme con su visión del mundo.

M*A*S*H. Fue emitida por la CBS desde 1972 hasta 1983 y abarcó 11 temporadas. La serie seguía las vivencias de un grupo de médicos que desarrollaban su labor en el escenario de la Guerra de Corea que tuvo lugar entre los años 1950 y 1953.

The Mary Tyler Moore Show. Fue emitida por la CBS desde 1970 hasta 1977 y contó con 7 temporadas. La serie estaba protagonizada por una mujer soltera que se trasladaba a Minneapolis después de la ruptura de un compromiso con su novio. Una vez allí, solicitaba un trabajo de secretaria en la emisora WJM de televisión, pero acababa por ocupar el puesto de productora en el programa de noticias a las seis.

Cuestiones como la igualdad de remuneración para las mujeres, las relaciones prematrimoniales, homosexualidad, la infidelidad, el divorcio, la adopción, la infertilidad y las adicciones fueron tratadas en algunas tramas que hicieron de la serie todo un referente.

Mad Men. Empezó su emisión en 2007 en la AMC y hasta el presente ya son 5 temporadas las que lleva en antena. La serie gira entorno a la vida de Draper, uno de los mejores publicistas del Nueva York de los 60, casado y padre de dos niños, que trabaja para la agencia Sterling Cooper. Trata la situación que vivía la publicidad en aquella época, en plena ebullición, y cómo  la manipulación profesional y el acoso sexual eran parte del trabajo y de los negocios.

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