Pakistán: el castigo fue asesinarla a piedrazos. ¿El crimen? Tener un celular

Esa es la triste historia Arifa Bibi, una mujer pakistaní madre de dos hijos condenada a ser lapidada -asesinada a piedrazos- por su comunidad a través de una corte tribal sólo por tener un celular.

Tras la lapidación, su cuerpo fue quemado en una granja cercana, según informa The Independent. Esto, motivó que diversas organizaciones insistieran en su preocupación por estas prácticas, presentes en cerca de 15 países o regiones a lo largo del mundo.

“La lapidación es un castigo cruel, es una forma de torturar a alguien hasta la muerte”, dice Naureen Shameem, de una organización mundial de Mujeres que Viven bajo Leyes Musulmanas. “Es uno de las más brutales formas de violencia perpetrada contra la mujer para controlar y castigar su sexualidad y sus libertades básicas”.

Eso sí, hay que dejar en claro que en la mayoría de los países musulmanes la lapidación no es legal y tampoco existe huella de él en el Corán. Sin embargo, sus defensores dicen que se menciona en el Hadith, los “evangelios” de Maoma.

El caso de Irán

Irán, según The Independent, es uno de los países con más altas tasas de muerte por lapidación. Nadie sabe exactamente cuántas son pero actualmente hay al menos 11 personas en prisión bajo esta pena, según el abogado de derechos humanos iraní, Shadi Sadr.

Sadr, que ha representado a cinco personas sentencias a lapidación, dicen que Irán ha escondido este tipo de prácticas, realizándolas en las mismas prisiones, en el desierto o durante la mañana en los cementerios. “La presión de afuera siempre ayuda. La República Islámica quiere mostrar que no le importa su reputación pero sí les importa”.