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Opinión

1 de Octubre de 2013

Matías Vega y la cannabis sativa: “Patricia Maldonado me dijo que se quería fumar un pito”

Siete meses duró la investigación que lo dejó libre de polvo y paja, luego de haber sido sindicado como líder de una banda criminal dedicada al microtráfico. A escasas semanas de ser notificado como inocente, el conductor y animador de radio y televisión, cuenta cómo fue uno de los episodios más duros de su vida. A poto pelado.

Carolina Molina
Carolina Molina
Por


*Fotografías: Alejandro Olivares.

¿Qué pasó exactamente el día que te tomaron preso?
-Yo iba al funeral de Mc Brow de Shamanes que había muerto en un accidente días antes. Entonces, me junto con un amigo para ir y él tenía marihuana en su mochila. En eso, nos para la Policía de Investigaciones, que venían en cuatro autos, así bien Hollywood. Frenan y nos bajan, revisan todas las cosas hasta llegar a la mochila de mi amigo, y de ahí nos llevan presos.

Claramente, dateados…
-Había una investigación y escuchas telefónicas donde aparecía que mi amigo me vendería marihuana, pero además íbamos a ir al funeral. Lo que yo le iba comprar era pa’ mi consumo personal, pero él andaba con 20 gramos, que igual no es mucho, es un cuarto de una cajetilla de cigarros. Al momento de la detención, él reconoce al tiro que era suya. Sin embargo, igual me llevaron detenido. Ahí estuve dos días, en los cuales te hacen pasar por presiones, te empelotan, te hacen agachar, te exponen a los medios así casi como recompensa.

Igual que te agarren a ti que eres rostro, es bueno para la policía…
-Ellos se equivocaron al decir que yo era parte de una banda criminal y que distribuía droga en cinco comunas. Pasaron siete meses y la justicia dijo que no tenían ninguna prueba para vincularme. Por eso me ofrecieron la suspensión del caso. De ser parte de una banda criminal, a quedar en nada. Como que me ofrecen una alternativa de que nunca pasó nada.

¿Pero igual tuviste que pagar una fianza?
-Tengo que pagar una donación para el hogar Santa Clara, que acoge niños con VIH. Pero más que un castigo, es un premio donarla a un lugar así. Igual la PDI se quedó con doscientas lucas que andaba trayendo, aparte de mi celular y mi chequera.

¿Y has pedido explicación por eso?
-Mi abogado pidió mis cosas, pero no sé si me las van a pasar. Y bueno, si me pasan esas 200 lucas, son las mismas que tengo que donar.

El fiscal dijo que habían escuchas telefónicas e investigaciones previas. ¿Por qué aparece tu nombre en todo esto?
-Porque era amigo de mi amigo, simplemente por eso.

Pero si escucharon que solamente querías comprar marihuana, ¿por qué te hicieron parte de todo este show?
-Creo que necesitaban a alguien como yo, porque si a él lo detenían solo ni un brillo. De cierta manera, cuando atrapan a gente de la tele vinculada a cosas así, creo que lo toman como casos ejemplificadores. Es como decir que estamos cumpliendo con la ley y da lo mismo quién sea, caiga quién caiga. Yo estuve en el lugar equivocado, en el momento equivocado y con la persona equivocada.

¿Qué costos emocionales has sufrido por este proceso?
-Número uno, me echaron de mi pega; estuve yendo al siquiatra, quedé con unos cuadros de crisis de pánico por el shock de pasar por la PDI. Toda mi familia sufrió, sobre todo mi mamá. Te discriminan, te apuntan con el dedo, yo hago vista gorda, pero igual hay gente que te trata como traficante, y quedé así, me dejaron a la altura de un asesino, de un criminal.

¿Crees que es posible revertir esa imagen?
-Es que creo que si esto me hubiese pasado hace dos años, habría sido todo distinto. Me habrían crucificado más y no me habrían dado tanto apoyo como ahora. Todos están más abiertos de mente, ya se habla de la marihuana como cualquier cosa, y en cualquier hora del día en la tele y en la radio, ya da lo mismo, nadie se espanta. Aparte, la gente es inteligente y ya no le creen tanto a la televisión de los shows que se montan. Nos meten menos el dedo en la boca.

LA PRIMERA VEZ
Llevabas 20 gramos de marihuana. ¿Cuántos pitos se pueden armar con eso?
-Jajaja. ¿Cuántos pitos salen con veinte gramos? Eso es el cuarto de una cajetilla de cigarros, y con eso te podí hacer, puta, veinte pitos creo.

¿Y cuánto te duraría eso a ti?
-Yo fumo esporádico. Me dura el mes completo.

¿Cuándo y cómo fue la primera vez que fumaste?
-Tenía 18. Fue en Isla de Pascua, mirando las estrellas con una pascuense.

¿Y es cierto que en la Isla se cultiva de forma más libre?
-No sé, fue mi primera vez y no sabía qué era eso, salió en el momento. Ella me dijo que tenía marihuana, y yo no fumaba ni cigarro. Pero fue entretenido, fue como en la pista de aterrizaje de un avión que cruza toda la isla, y me llevaron pa’ allá como una cita romántica. Te saltabas una reja, y te podiai acostar en la pista. Veías pasar los aviones por encima de todo. Fue entrete.

¿Cuál ha sido tu volá más cuática?
-Yo creo que la volá más cuática de mi vida fue cuando me llevaron detenido. Esa sí que es una volá cuática. Ese es uno de los momentos en que decí ¿qué volá?, esperas que salga alguien y te diga ¡esta es una joda para video match!

Y en el mundo de la radio y la televisión, ¿se ve mucha marihuana o cosas más cuáticas?
-Se ve de todo, y cada uno con sus diversiones y sus vicios. Yo sólo fumaba marihuana de manera ocasional y recreativa, con amigos y cercanos. Es súper fácil quizás cegarse por las luces, por la fama, por las amistades de mentira, y te pueden llevar a un viaje sin retorno y hay varios que se quedan pegados en eso, y vale mucho más el palmoteo en la espalda, el que te dejen entrar gratis a todos lados y meterse en ese mundo oscuro.

¿Viste gente quedándose en el camino por eso?
-Sí po, y todavía hay gente pegada en eso. Yo viajo por todo Chile y todos los fines de semana hago eventos; tengo 28 años, y comencé a carretear a los 18 en discoteques. Diez años después, voy a las discos que iba cuando chico, y están las mismas personas. Siento que en su vida no han progresado, se quedaron pegados en el mundo de las minas fáciles, el copete, la droga y el carrete.

MARIHUANA Y POLÍTICA
¿Consideras que la marihuana es una droga?
-Hay drogas licitas e ilícitas. Dentro de las lícitas, están el copete y el tabaco, y creo que la marihuana debería estar en esa lista.

¿Pero consideras que es adictiva?
-No, de hecho lo ha dicho en varias entrevistas la misma directora del Senda: la marihuana no es la puerta de entrada a otras drogas. Si te llegase a generar una dependencia, es solo psicológica. A mí me sometieron a pruebas psicológicas por parte de la fiscalía y pruebas con la psiquiatra del Senda para ver si necesitaba terapia o rehabilitación, o si tengo dependencia. Te preguntan de todo: si consumes pasta base, neoprén, cigarro, copete, marihuana, cocaína, éxtasis, y no soy dependiente de ninguna droga. Igual como me puedo tomar una cerveza, me puedo fumar un pito o un cigarro.

¿Quiénes son los responsables de que la marihuana sea considerada droga dura?
-Bueno, Lagos pavimentó el camino y Bachelet la puso en la lista uno de drogas. Creo que ahora, con todo lo que ha pasado con estas detenciones mediáticas, la gente se ha informado más y está puesto el tema. En un carrete, todos deben hablar de los pitos por lo menos una vez, al igual que en la universidad, en las casas. Todo se está cuestionando. Hasta la misma Evelyn Matthei ha declarado que lo que se hizo en Uruguay se podría estudiar. Y yo creo que Bachelet también va a hacer lo mismo, siendo que ella la puso en número uno.

Muchos candidatos se han atrevido a hablar sobre la marihuana. ¿Crees que su discurso es verdadero o populista?
-Sí, pero de la misma manera Bachelet está diciendo que entregará educación gratis para Chile, y después no habla, después habla y dice que su plan terminará en cinco años, o sea, el que lo tiene que implementar es el gobierno siguiente y ella se lava las manos, otra vez. Prometer por prometer, todos lo pueden hacer.

¿No le crees a Bachelet?
-No es que no le crea, pero me acuerdo de lo que hizo en su gobierno. Lo que no me gusta de la política es el doble discurso. Ahora que está de moda un tema, todos se cuelgan. La marihuana ahora es un tema que se está hablando en todos lados, y para los políticos, mientras más toquen ese tema, más abiertos se ven. En este momento, creo que para los políticos la marihuana es el artista que fallece y ellos son sus viudas.

¿Tienes algún candidato?
-Me llaman harto la atención los candidatos que no son de los partidos tradicionales, los independientes. Me llama la atención Marco, Claude, porque llegan con propuestas nuevas. Los encuentro más cercanos, más jóvenes y menos retrógrados. Creo que las elecciones estarán entretenidas ya que hay candidatos para todos los gustos, colores y sabores.

¿Crees que en un periodo de cinco años se pueda fumar marihuana libremente en Chile?
-No sé. Creo que tampoco hay que ser tan irresponsable de llegar y legalizar todo. Los temas que me interesan van más allá de legalizar o no la marihuana, porque tú podís fumarla, pero como tú la adquieres, eso hay que regularizar, ya que el consumo no es penado por la ley, pero no la puedes conseguir y tienes que hacerla aparecer. Aún queda un camino largo. Lo bueno que en este año de elecciones los candidatos se van a tener que referir sí o sí al tema, por fin van a tener que hablar de frente y no hacerle el bypass y pasar por el lado.

¿Qué significa para ti la ley 20 mil?
-Es una ley que, debido a como está planteada, hace que a gente inocente la traten como a un criminal. El año pasado, de miles de detenciones por marihuana, todas procesadas por microtráfico, la mayoría eran de estudiantes universitarios y oficinistas que los pillaban fumándose un pito en la plaza.

Bajo la ley 20 mil, han caído varios famosos, entre ellos Ariel Mateluna y Manuel Lagos. ¿Existe una suerte de caza de brujas?
-Creo que estos casos son para demostrar que se está haciendo el trabajo, son casos ejemplificadores. De hecho, dentro de las presiones que me pusieron, me dicen que querían que saliera diciendo “jóvenes de Chile no hagan esto, es malo” y que me echara la culpa de todo. Por eso es la sobre exposición, para demostrar que están haciendo su pega y que caerá cualquiera. Que nadie está sobre la ley. Para un procedimiento policial y para lo que quieren hacer ellos, está bien. Ahora, me pregunto si es la estrategia perfecta para lo que quieren provocar en la sociedad. Yo creo que no.

¿Por qué?
-Porque con este tipo de detenciones le hicieron más propaganda a la marihuana, y no me consta que haya disminuido el consumo después de mi detención. Me detuvieron, y siguen consumiendo lo mismo o más. La otra vez me pasó una cosa muy chistosa, fui al “Mucho Gusto” y Patricia Maldonado me decía: “Matías, ahora me quiero fumar un pito, lo tengo que probar, nunca he fumado y ahora quiero probarlo y ver cómo es”.

Igual qué miedo, Paty Maldonado volada…
-O quizás no, y es muy simpática. Volviendo a la pregunta, creo que fuman las mismas personas o más al momento de mi detención. Eso sí, ahora andan todos más en las sombras, porque saben que andan encima de todos.

¿Qué te parece el caso de Manuel Lagos?
-Uff! es complicado.

¿Por qué crees que causó tanto revuelo?
-Primero, me parece lamentable que a alguien se le declare un peligro para la sociedad antes que se compruebe lo contrario, por un montón de daños que van ligados a una detención de esa manera. Él estuvo hartos meses preso. De la manera que se trata estos casos lo encuentro muy injusto, porque llegan las cámaras antes que los mismos policías, y se sobreexponen casos, si constitucionalmente no pueden mostrar a nadie ni decir ningún nombre hasta el control de detención. Vulneran tus derechos solamente porque eres conocido y por querer ejemplificar contigo lo que se está realizando como institución.

¿Por qué no hubo un #todossomosmatíasvega?
-Porque Sergio Lagos es Sergio Lagos, y era su hermano el involucrado en algo así. Sin embargo, cuando me despidieron de la radio, hablé con Sergio Lagos, él me llamó por teléfono, siempre me prestó todo su apoyo para lo que yo necesitara. Me aconsejó y yo también le tiré ánimo porque estaba bastante triste. Su familia estaba sufriendo y básicamente era entender el dolor. Quizás Manuel Lagos sufrió, pero como sufre la familia es cuático. Yo también sufrí bastante, pero mi familia mucho más. A mis sobrinos los molestaban en el colegio y les decían que su tío era un criminal.

DESPEDIDA RADIAL
¿Qué pasó en Radio Carolina?
-Ellos deciden congelarme hasta que saliera la suspensión del caso que me terminaron dando siete meses después. Un día, Ana Holouggi me llamó a una reunión en el casino de la radio y me preguntó cómo me parecía la forma en que la radio me había apoyado y se había portado conmigo. Yo le dije que más o menos y ahí quedó la cagá.

¿Por qué?
-Yo habría dicho que me trataron bien si es que me hubiesen tratado como al Salfate en La Red, como a Martín Cárcamo en el Trece, que los dejaron hablar, no los vetaron. A mí me censuraron, no me dejaron trabajar. Y después más encima me echan, me dicen explícitamente que la radio se aburrió de mí, que me esperaron los 120 días que duraba la investigación y que no van a esperar más, que se aburrieron y que chao. Me sacaron del aire porque creían que yo era parte de una banda criminal. Bajo esos términos, los demandé por infracción a la ley del trabajador, porque tenía una relación laboral y un contrato de honorarios, o sea, boletié por seis años.

¿Has recibido ofertas laborales de otras radios o canales de televisión?
-Hay conversaciones en radio y en cine un proyecto con Miguel Littín, de la nueva película de Allende. Y en tele han salido hartas cosas, pero lo concreto es que en septiembre seré parte de un reality show de Mega.

¿Y qué onda ese reality?
-Es un reality extremo, de alto rendimiento, pues hay que subir el Aconcagua. Así que te preparan para eso, porque si subís el Aconcagua sin preparación, te podís morir, porque son casi siete mil metros de altura. Será en una reserva ecológica donde nadie ha intervenido nunca.

¿Cómo te sientes ahora?
-Bacán, contento, feliz. Es un calvario lo que vives; sufres, lloras, ves llorar a tu familia. Cuando terminó todo, estaba feliz. Pero igual tenía pena, rabia, angustia. Se te mezclan todas las emociones contenidas y alojadas en el cuerpo por siete meses. Ahora estoy feliz y ya pasó, es como si nunca hubiese pasado. Necesito recuperar todos los minutos en que me crucificaron para decir que yo no tenía ningún vínculo en lo que pasaba. Los noticieros desde el día que me atraparon, todos los días dijeron algo. En cambio en esta pasada, solo uno habló del tema.

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