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Opinión

2 de Octubre de 2013

Hijo de Carlos Larraín reconoció consumo de alcohol antes y después de atropellar y matar a Hernán Canales

En su declaración, Martín Larraín Hurtado entregó un enfoque conveniente para su situación procesal: dijo que bebió “ponche” el día 17 de septiembre a eso de las 19 horas. El accidente ocurrió a las 6 de la madrugada del 18, es decir, habrían pasado justo las doce horas necesarias para eliminar el alcohol en el cuerpo. Sin embargo, se dio a la fuga, según explicó porque al ver el cuerpo de su víctima “enredado en la cerca” y emitiendo “sonidos guturales” entró en shock. Independiente de lo anterior, dijo que “después del accidente, el día 18, me tomé unos ponches y unas piscolas”, sin mencionar hora ni lugar, de acuerdo a la declaración a la que tuvo acceso exclusivo The Clinic Online.

Jorge Molina Sanhueza
Jorge Molina Sanhueza
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Martín Larraín Hurtado, hijo del presidente de RN Carlos Larraín, confesó ante la fiscalía que consumió alcohol antes de atropellar y dar muerte a Hernán Canales, la fatídica madrugada del pasado 18 de septiembre en un camino de la localidad de Curanipe VII Región.

Así consta en la declaración prestada por el joven a la que tuvo acceso exclusivo The Clinic Online.

Según el joven, la ingesta de alcohol sólo la hizo a eso de las siete de la tarde del día 17 en las ramadas, tratando de dejar en claro que transcurrieron cerca de 12 horas antes del accidente, por lo que al momento de la colisión, no habría ido borracho.

“Yo no soy muy bebedor y el día del accidente me tomé unos vasos de ponche con durazno, eso fue como a las 19 horas”, le indicó al perseguidor penal Juan Pereira Rubio quien lo interrogó en la Comisaría de Cauquenes a las 00.05 del 20 de septiembre.

Larraín junior, en su declaración, aseguró que luego de golpear a Canales con la parte delantera de su jeep 4×4 Toyota, se bajó a verlo y “al hablarle a esta persona éste emitía sonidos guturales”, mientras “estaba enredado en la cerca”.

“Fue tal el shock que me aterroricé. Nos pusimos (junto a sus dos acompañantes) a llamar ambulancias sin recibir respuestas y me fui del lugar dejando a dos amigos, quienes le prestaron auxilio, hasta el minuto en que abandonaron el lugar”, explicó, indicando que la víctima estaba con zapatos y los pantalones a la altura de los tobillos.

Sin embargo, Larraín Hurtado aseguró que, incluso estando en shock como lo declaró ante el fiscal, “después del accidente, el día 18 , me tomé unos ponches y unas piscolas”, sin mencionar hora ni lugar.

Hay que recordar que Larraín chico huyó del lugar aquella madrugada y no fue sino hasta el 19 que fue detenido por la policía, cuando intentaba viajar a Santiago. Fue sólo en ese instante que se practicó el alcohotest y la alcoholemia, la que por cierto salió alterada por el paso de las horas.

Esta versión que en su oportunidad fue negada por el propio Larraín, señalando que su hijo se entregó a la justicia voluntariamente, queda en evidencia.

“En el día de hoy (19) salí de Curanipe a las 14.30 horas con destino a Santiago. Iba solo sin compañía y a la entrada de Cauquenes me hicieron un control, vehicular y en la comisaría un carabinero de civil de Chanco, me preguntó sobre los daños del jeep y yo de inmediato le conté lo que le acabo de narrar”, testimonió Larraín Hurtado.

Hay que recordar que entre el accidente y la confesión de Larraín junior ocurrió otro hecho. Sucede que los acompañantes del joven conductor, Edwards Grez y Sofía Gaete fueron hasta la comisaría, oportunidad en que entregaron una falsa versión sobre el accidente. Grez y Gaete aseguraron a pie juntilla que fue una camioneta doble cabina blanca la que había atropellado a Canales.

Sin embargo, el cuento chino duró poco y nada, ya que en el lugar del accidente los hombres de verde hallaron pintura amarilla, la mismita del jeep.

Tanto estos dichos, como la declaración de Larraín Hurtado, le permitieron al fiscal Pereira concurrir al Juzgado de Garantía de Chanco, el 20 de septiembre y formalizarlos. A Larraín junior por cuasidelito de homicidio y huir del lugar sin prestar ayuda a la víctima y, por cierto, no dar aviso a la autoridad. En tanto Grez y Gaete fueron imputados por “obstrucción a la investigación”. Hasta ahora todos están con medidas cautelares: no abandonar el territorio nacional ni comunicarse entre ellos.

El peso de la prueba

La confesión de Larraín Hurtado complejiza su situación procesal, ya que la parte querellante, el abogado Gonzalo Bulnes, aseguró a The Clinic Online que cuenta con al menos tres testigos que vieron consumir abundante alcohol al hijo del presidente de RN en las fondas, hasta altas horas de la noche.

Si a lo anterior se le suma que huyó del lugar y trató de abandonar la ciudad y sólo se realizó la alcoholemia cuando lo detuvieron los pacos el 19 de septiembre, bien podría enfrentar un nuevo cargo: conducir en estado de ebriedad causando la muerte.

Sucede que en el antiguo sistema de persecución penal de los delitos -a diferencia de la actualidad- debía probarse la cantidad de alcohol que una persona llevaba en la sangre al momento de un accidente.

Actualmente, en el nuevo sistema procesal, el cruce de estas presunciones puede bastar al Ministerio Público para imputarle un nuevo ilícito, con lo cual la pena podría ser mayor.

Ahora,a favor de Larraín chico, habrían declarado dos personas en la fiscalía, cuyas identidades aún se desconocen, que habrían presenciado el accidente, pero que sólo una semana después se atrevieron a contarlo. De acuerdo a esta versión, tal como publicó ayer este pasquín virtual, los jóvenes se cruzaron con Canales, quien iba en estado de ebriedad, indicándole que caminara por la berma del camino. Ello no ocurrió, según habrían declarado los jóvenes, momento en que Larraín Hurtado lo arrolló.

En todo caso, más allá de que Canales hubiera caminado borracho como una cuba, lo cierto es que el autor del atropello se dio a la fuga, no prestó ayuda, no avisó a la autoridad y fue detenido por los verdes cuando intentaba viajar a Santiago. El cruce de esos elementos será vital tanto para la fiscalía como para la justicia antes de estimar qué sanción se le aplica al hijo del presidente de RN.

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