Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Mundo

12 de Octubre de 2013

Imperdible: Un viaje por la América colonialista

Foto Youtube Vía BBC Mundo 521 años después de que Cristóbal Colón pusiera sus pies en América, el continente aún está salpicado de territorios que dependen de antiguas potencias coloniales europeas. La mayor parte territorios americanos sufrieron procesos de autodeterminación y descolonización a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX. Sin embargo, cada […]

Por


Foto Youtube

Vía BBC Mundo

521 años después de que Cristóbal Colón pusiera sus pies en América, el continente aún está salpicado de territorios que dependen de antiguas potencias coloniales europeas.

La mayor parte territorios americanos sufrieron procesos de autodeterminación y descolonización a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX.

Sin embargo, cada uno con sus particularidades, Francia, Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca –y de un modo distinto, Estados Unidos- mantienen bajo su administración territorios en la región.

De los 16 territorios presentes en la lista del Comité Especial de Naciones Unidas para la descolonización, 8 se encuentran en América.

Pero, ¿cuáles son esos lugares sin independencia? Y, ¿qué vínculos mantienen con los estados a los que pertenecen?

BBC Mundo les ofrece un recorrido por esos territorios que representan cerca del 5% del territorio americano y donde habita menos de un 1% de la población continental.

Territorios británicos

Territorios británicos en América

Se puede decir que los conocidos como “territorios británicos de ultramar” (British overseas territories) son los restos de lo que una vez fue el Imperio Británico.

En la actualidad, esas reliquias son un buen número de enclaves desperdigados por casi todos los rincones del mundo.

La mayoría de ellos, sin embargo, se encuentran en América: Bermuda, Islas Vírgenes Británicas, Anguila, Montserrat, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, Islas Malvinas/Falklands y Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur.

Todos estos territorios –excepto las Islas Georgias y Sandwich del Sur, que no tienen población estable- están considerados como colonias por el Comité Especial de Naciones Unidas para la Descolonización.

Las Malvinas/Falklans y las Islas GeorgiasySandwich del Sur son además objeto de una larga disputa entre Reino Unido y Argentina, que reclama la soberanía sobre ellas.

“Para salir de lista (del comité de la ONU) tienes que ser completamente independiente, estar completamente incorporado en el país al que perteneces, como en el caso de los territorios franceses, o debes mantener un estado de libre asociación, es decir, que los territorios deberían decidir por sí mismos qué tipo de relación quieren tener con Reino Unido”, le dice a BBC Mundo el profesor Peter Clegg, experto en territorios no independientes del Caribe de la Universidad del Oeste de Inglaterra.

Desde un punto de vista político, estos enclaves son territorios británicos. Sin embargo, no forman parte del Reino Unido, una denominación que en sentido estricto se refiere a Gran Bretaña y a Irlanda del Norte.
“Son territorios semiautónomos. Es difícil de clasificar. Los británicos supervisan la política exterior, la policía y la seguridad internas. Supervisan algunos aspectos financieros , los servicios públicos y de un modo más general ‘el buen gobierno’. Los territorios son responsables de todo lo demás: política económica, inmigración, sanidad, educación…”, señala Clegg.

Pese a esta autonomía, la reina Isabel II es la jefa de Estado y Londres marca la política a seguir en materias de defensa y política exterior, es decir, no tienen ejército propio, cancilleres ni representaciones diplomáticas propias en otros países.

Estos territorios expiden sus propios pasaportes y sus habitantes son ciudadanos de territorios británicos de ultramar. Sin embargo, desde 2002 tienen derecho a obtener la nacionalidad británica.

“Los movimientos de autodeterminación en estos lugares diría que son superficiales. Bermudas votó sobre la independencia en 1995, pero se perdió. Más recientemente, en Aguila se ha hablado de moverse hacia la independencia y el otro caso sería las Islas turcas y Caicos. Pero en ambos casos son demandas sobre todo retóricas”, apunta Clegg.

Territorios Franceses

Territorios franceses en América

Martinica, Guadaupe y la Guyana Francesa son los principales territorios franceses en América.

A los dos primeros, ambos islas del Caribe, llegó Colón en su cuarto y segundo viaje respectivamente.

Estos territorios son departamentos de ultramar y tienen por tanto la misma consideración que los departamentos de Francia continental, forman parte de la Unión Europea y en ellos, el euro es la moneda oficial.

“Estos territorios son tan franceses como lo es París y en ellos rigen exactamente las mismas reglas (…). Por eso no están en la lista de territorios por descolonizar de la ONU. Están plenamente integrados en Francia”, señala la profesora Nathalie Mrgudović, experta en los territorios franceses de ultramar de la Universidad de Aston, en Inglaterra.

Martinica y Guadalupe, con alrededor de 400.000 habitantes cada una, comparten características económicas y demográficas.

En ambos territorios, pese a un importante sector turístico y al cultivo de bananas y caña de azúcar, el desempleo –por encima del 20%- sigue siendo elevado y la economía isleña depende en buena medida de los subsidios franceses.

La población, como en otras islas del Caribe, es en su mayoría mestiza, descendiente de los colonos europeos y los esclavos africanos.

La Guyana, con un tamaño algo mayor al de Panamá y una población de poco más de 200.000 habitantes, es un territorio cubierto de bosques con una de las menores densidades de población del continente.

Allí –en concreto en la base de Kourou- se encuentra una lanzadera de cohetes de la Agencia Europea del Espacio. Por esta razón se puede decir que gran parte de los satélites europeos se envían al espacio desde América Latina.

La popularidad de los movimientos nacionalistas en estos enclaves ha sido oscilante.

Tras cobrar fuerza en los 70 y 80 del siglo XX, su influencia parece haber disminuido a principios del XXI.

“En los territorios franceses de América Latina no hay grandes movimientos que piden la independencia.

Hubo uno en Guyana, sobre todo en los 70. Y otro en Gualalupe, también en esos años. Después, en Martinica hubo un líder independentista fuerte llamado Alfred Marie-Jeanne, que aún vive, que fue elegido durante años como alcalde de una pequeña ciudad de Martinica y jefe del consejo regional. Pero era elegido no por la perspectiva de alcanzar la independencia, sino porque a la gente le gustaba porque hablaba claro y era honesto, más por su personalidad”, apunta Mrgudović.

Para seguir leyendo pincha aquí

Notas relacionadas