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Opinión

29 de Noviembre de 2013

Educación “Con Fines de Lucro”: A 31 años de la Universidad Central

Por Marco Velarde* Hace apenas un par de semanas María Olivia Mönckeberg, premio nacional de periodismo 2009, hizo el lanzamiento de su último libro “Con Fines de Lucro. La escandalosa historia de la Universidades Privadas en Chile” que relata con bastante detalle y claridad como el actual modelo educativo en Chile instaurado a partir de […]

Marco Velarde
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Por Marco Velarde*

Hace apenas un par de semanas María Olivia Mönckeberg, premio nacional de periodismo 2009, hizo el lanzamiento de su último libro “Con Fines de Lucro. La escandalosa historia de la Universidades Privadas en Chile” que relata con bastante detalle y claridad como el actual modelo educativo en Chile instaurado a partir de 1981 otorga un rol principal a las universidades privadas para el beneficio de sus controladores -grupos económicos y políticos- a costa del abandono y desmantelamiento de la educación pública. Sin embargo, y a razón de las luchas estudiantiles, hoy este modelo educativo que sigue presente, está haciendo agua por todos lados.

En esta línea, el libro de la profesora Mönckeberg muestra los dos mundos que se ven enfrentados en los últimos años a raíz del conflicto educativo. Por un lado, un mundo donde existe preponderancia de empresarios y políticos que de la mano lucran con la educación superior: universidades -donde está prohibido por ley-, Institutos Profesionales y Centros de formación Técnica, encarnando así la codicia y mezquindad que precariza la educación y, en palabras de la misma profesora, “trafica con el esfuerzo de los estudiantes y sus familias”.

En la otra vereda, estudiantes que resisten al modelo y que luchan a través de diversas movilizaciones por transformarlo y conquistar así el derecho a la educación, en todos sus niveles y en todo el proceso educativo, apartando al mercado que se encuentra en sus instituciones.

Uno de dichos ejemplos concretos fue la Universidad Central (UCEN) que esta semana cumple 31 años de existencia, siendo una de las primeras Universidades Privadas post reforma del 81. En esta Universidad, el 2011 se venció al empresariado ligado a la Democracia Cristiana, evitando la venta de dicha casa de estudios. De esta manera, los estudiantes y su comunidad dábamos el primer golpe de transformación al modelo lucrativo.

Ahora bien, estos mismos estudiantes no hemos abandonado la disputa por transformar la UCEN, porque entendemos que si ayer fue la DC, como bien lo devela el Libro de Mönckeberg, mañana puede ser otro “aliado-estratégico” -de la Concertación o la Alianza- porque a pesar  de los ofertones electorales, sus militantes y personeros siguen lucrando no tan solo con la educación sino que también con otros derechos sociales como la salud y las pensiones.

Por ello, la mayor garantía de que lo logrado el 2011 no termine siendo una anécdota en la historia de Chile, va a ser su efectiva democratización para su comunidad y así avanzar realmente en calidad y compromiso país, complejizando su carácter, con investigación, extensión y docencia que hacen falta en los planteles donde el negocio se impone al Derecho a la educación.

A su vez, no hemos abandonado la disputa por la transformación total del sistema educacional, ya que debido a éste existen ejemplos como la UCEN. Nuestros horizontes siguen claros y son el no permitir el lucro en la educación y eliminar el mercado que se expresa en la lógica interna de estas instituciones -demandas que gozan con la legitimidad de la mayoría de chilenos y chilenas y que por lo mismo no podrá eludir el próximo gobierno- ya que se ha comprobado que derechos y negocios son un matrimonio destinado al fracaso.

De esto existen claros y nefastos ejemplos: Universidad del Mar y Universidad de las Américas, a esta última recientemente le ha sido desaprobada su acreditación, y con ella la devaluación de las profesiones de cientos de estudiantes y familias que vieron en esa institución una oportunidad para formar sus vidas.

Desde la Universidad Central, a sus ya 31 años, seguiremos avanzando en cerrar la puerta que Pinochet le abrió a los que se han enriquecido con la educación de chilenos y chilenas.

*Presidente Federación de Estudiantes Universidad Central.

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