Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

20 de Diciembre de 2013

¿Qué nos pasó este 15 de diciembre?

¿Qué viene ahora para el sector? En primer lugar una necesaria catarsis, donde todos asumamos nuestra parte de responsabilidad. Eso no significa que nos descueremos en la plaza, ni que nos destruyamos unos a otros como si todo terminara aquí. Y obviamente, partiendo de la base que sin duda hemos hecho un estupendo gobierno, y sería no solo injusto, si no que estúpido no decirlo fuerte y claro.

Mario Desbordes
Mario Desbordes
Por

Un brevísimo y apretado intento de explicarlo. Hace mas de 1 año, la directiva de RN hizo público el resultado de un estudio interno, que alertaba sobre al menos 10 doblajes en la elección de diputados y 1 en la senatorial. La reacción de nuestros socios fue descartar de plano nuestra proyección, y la del gobierno, tratarnos de alarmistas y de desinformados.

La elección municipal pasada, fue la luz de alerta sobre el panorama que enfrentaríamos este año. Pese a que la suma de la concertación mas el PC no subió su votación, perdimos varias comunas, y en concejales nos doblaron en 10 distritos y estuvimos en el límite de doblaje en otros 12. El problema fue la notoria baja en la votación de nuestros electores.

Análisis solo cualitativo se nos decía. Deben agregar el factor cualitativo que aportan nuestros candidatos, no sean pesimistas era la respuesta. El pequeño detalle, es que tampoco incorporaba el “factor Bachelet”. No se oye padre podríamos resumir.

Asimismo, al trabajar en las listas de candidatos para las municipales, intentamos infructuosamente incorporar otras fuerzas políticas. Sólo con el PRI hubo cierta sintonía, que permitió que nos omitiéramos en 10 comunas, de 30 que nos pidieron, todo para tratar de avanzar en ampliar la coalición con miras a las elecciones de este año. Lamentablemente esto jamás fue prioridad en el gobierno, que sencillamente no infló al PRI, y miró con indiferencia como Chile Primero se diluyó.

En paralelo, la Concertación se transformó en Nueva Mayoría, logró (pese a todos nuestros embates) blindar a la ex Presidenta, aislándola de lo que ocurría en Chile, y de esta forma manteniendo intacto su capital político. Creo, sin ánimo de ofender, que esto fue lo más determinante en la elección de este año. El gran factor que permitió a la ex Concertación volver al poder tiene nombre y apellido, Michelle Bachelet. No hay ninguna otra figura que se los hubiera permitido, y cualquier otra carta de la oposición, habría sufrido mucho para enfrentar una elección.

Hemos hecho un gran gobierno en materia económica, con enormes avances en materia social (7%, post natal de 6 meses y sobre todo ingreso ético familiar), sin embargo se nos logró instalar la idea de la letra chica, la calle y sus manifestaciones sociales generaron una sensación de un país muy lejano a este que está ad portas del desarrollo, y la tardía reacción en varios conflictos regionales instaló la idea de que nos costaba enfrentar los problemas.

A todo lo anterior debemos agregar un proceso “complejo”( por usar un término suave) para elegir a nuestro candidato presidencial. La UDI baja a Golborne y culpa a nuestro candidato para rayarle la pintura, gana legítimamente Pablo Longueira que lamentablemente enferma, y pese a que lo lógico era nombrar a quién estuvo a pocos votos del triunfador, nuestros socios vetan a Allamand, y no permiten que por último definiéramos con Matthei de manera democrática (a lo que ella estaba dispuesta). En palabras de un vicepresidente UDI, Jaque Mate a RN, y con la ayuda de varios de los nuestros.

Cuento a parte lo ocurrido en septiembre. Todos estamos de acuerdo en que era insoslayable el aniversario número 40 del 11. En que el Presidente debía hacer un acto republicano, condenar con fuerza las violaciones de los DDHH, y condenar también la violencia política, y el que algunos desahuciaran la democracia abrazando la violencia varios años antes del 73. Lo que no tiene ninguna razón de ser, es que el Presidente criticara el voto en el plebiscito de nuestra candidata, y abriera la discusión sobre los cómplices pasivos, un término ambiguo por decir lo menos.

Con todo, apoyamos lealmente a Evelyn, ella hizo un gran esfuerzo, y en lo personal, termino la campaña agradeciéndole su entrega.

Resultado de todos conocido: nos doblaron allí donde anunciamos que estábamos en rojo, y la presidencial (siempre cuesta arriba) se perdió por amplio margen.

¿Qué viene ahora para el sector? En primer lugar una necesaria catarsis, donde todos asumamos nuestra parte de responsabilidad. Eso no significa que nos descueremos en la plaza, ni que nos destruyamos unos a otros como si todo terminara aquí. Y obviamente, partiendo de la base que sin duda hemos hecho un estupendo gobierno, y sería no solo injusto, si no que estúpido no decirlo fuerte y claro.

Haremos una oposición constructiva y sobre todo justa, pero no entregada al Gobierno entrante, defenderemos con fuerza nuestras posturas en aquellos temas que nos parecen esenciales.

Debemos al mismo tiempo reconstruir la coalición, ampliándola a todos quienes deseen compartir con nosotros un proyecto común, donde obviamente habrá diferencias, para lo cual debemos concordar un mínimo común denominador.
Por último, y como principal tarea, debemos determinar qué pasó con ese millón y medio de personas que el 99, 2005 y 2009 nos apoyó en 2da vuelta, y que este año (y en la municipal) simplemente no fue a votar. ¿Qué los desmotivó? ¿en qué les fallamos? ¿qué hicimos mal? Todas preguntas que necesitan una respuesta antes de pretender emprender nuevas aventuras electorales.

*Mario Desbordes es secretario general de RN

Notas relacionadas