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LA CALLE

7 de Enero de 2014

Paciencia: 7 tipos de compañeros de trabajo que son extremadamente irritantes

Esta clase de personas viven en las empresas desde siempre, están ahí para todo menos para trabajar. Difícilmente evitarás relacionar algunas de estas descripciones con tus compañeros de empleo, dale un vistazo a esta lista de 7 tipos de compañeros de trabajo totalmente irritantes. Vía Marcianos 7. El bromista excesivo. Cuando lo ves lo único que […]

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Esta clase de personas viven en las empresas desde siempre, están ahí para todo menos para trabajar. Difícilmente evitarás relacionar algunas de estas descripciones con tus compañeros de empleo, dale un vistazo a esta lista de 7 tipos de compañeros de trabajo totalmente irritantes.

Vía Marcianos

7. El bromista excesivo.

bromista

Cuando lo ves lo único que piensas es: “Ya llegó este enfadoso”. Y es que hacer bromas forma parte de la rutina diaria y de la dinámica saludable en cualquier empresa. Pero como todo en la vida, en exceso las bromas pueden resultar contraproducentes. Y cuando el sujeto es un verdadero sin vergüenza, las cosas se vuelven bastante difíciles. Comienza por hacer bromas tontas… te ríes y le sigues la corriente. Pero los juegos evolucionan hasta llegar al punto del “sin sentido”, que ni un niño de 5 años se atrevería a hacer. Lo aguantas, lo aguantas y lo aguantas hasta que llega el día en que lo agarras del cuello y le dejas en claro que su lugar está en una carpa de circo. Y en ese justo momento, créeme, no tendrá más que decir “Ya hombre, solo era una broma“.

 

6. El ogro.

cerdo

El ogro es el colega que carece de la más mínima educación y modales. Siempre responde con aspereza, y no sabe conversar de otra cosa que no sea de los temas populares (fútbol, ​​cerveza y mujeres), se enfurece cuando le toman sus materiales de trabajo prestados y no puede articular más de cuatro palabras sin interponer una majadería o alguna Mexicanadaen el medio. En resumen, en la reencarnación de la falta de cultura.

El ogro generalmente tiene una antigüedad mínima de 10 años en la misma oficina y se queja de que nadie le da una oportunidad. Cree que tiene el potencial, pero cuando se le pregunta lo que piensa de un determinado punto de su función, responde “Bueno, no estoy muy metido en eso, ya sabes. Pero… ¿viste el juego del América contra las Chivas? Dicen que el Chaco se va a jugar con el Barcelona“.

 

5. El que no hace nada más que amigos.

conversación

La amistad es una relación afectiva bastante extraña. Por ejemplo, no es nada raro ver a las personas perder el sentido común cuando se está entre amigos. Y es de esa pérdida que el amigo de todos (No, no hablamos del Inmortal Chabelo) que nunca “hace nada” se aprovecha. Es el tipo que llega al trabajo y lo primero que hace es tomarse una taza de 50ml de café – que dura más de dos horas en terminar – y se pasea por todo el lugar de trabajo para conversar con todo el mundo, narrándole sus hazañas y cotilleando las últimas novedades.

Cuando se le pregunta algo sobre su trabajo, invariablemente responde algo así como“¡Bah, estoy hasta la madre de trabajo!” a pesar de que todos en la oficina saben que no hace nada, incluso cuando tiene trabajo por montones. Este colega es el típico seguidor delCangrejismo (aprovecharse de lo que intentan superarse) para evitar en la medida de lo posible lograr la función para la que fue contratado. Sin embargo, ya que es el “amigazo”, todo el mundo opta por no quejarse de este embaucador.

 

4. La última Coca Cola del desierto.

trabajador

El que siempre puede hacer todo, independientemente de que conozca o no su trabajo, de que desempeñe o no su función, a nadie le agrada este sujeto. Generalmente es el mismo que queda fuera de las listas de las fiestas de fin de año o que será el último en ser invitado (para evitar la creación de un ambiente aburrido).

Dependiendo de su forma de comportamiento, es posible identificar cierto trastorno. Por lo general, estas personas asumen este comportamiento porque no creen en sí mismos y tienen que estarse reafirmando ante los demás en todo momento.

Incluso hay algunas personas que adquieren este comportamiento por temor a perder su trabajo. Generalmente son sujetos que ocupan cargos sin tener cualidades para hacerlo. Incluso a sabiendas de que son una estafa, no se esfuerzan por mejorar. Su forma de hacerlo es conseguir una manera de “cubrir” sus errores. Generalmente optan por criticar el trabajo de otros y por decir constantemente “lo bueno que son”. Por un lado funciona, ya que la gente que no está preparada cae en sus trampas aplicando el dicho de “una mentira dicha mil veces se convierte en la verdad.” Sin embargo, no todo el mundo es tan ingenuo como para dejarse engañar tan fácilmente y cuando alguien le hace notar eso, la persona pasa a convertirse en su peor enemigo.

 

3. El que se queja de todo.

hombre verde

Si le delegan una función, se queda. Si le quitan una función, se queja. Si le aumentan el salario, se queja que fue poco. Todo es un motivo para quejarse. Siempre alega que no cumplió con lo que se le encomendó porque no “había condiciones para ello”.

La depresión en esta persona generalmente oscurece el ambiente cuando entra por la puerta. La gente evita, en la medida de lo posible, ponerse en contacto con él para evitar una contaminación. No entiende porqué nadie le sigue la corriente y eso también se convierte en motivo de reclamación.

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