Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Humor

15 de Enero de 2014

De Noesnalaferia: Descubre qué tipo de periodista eres (1° Parte)

De Noesnalaferia Por Sebastián Flores Como bien lo señaló La Feria el 2011, el periodismo es una carrera que trae “de todo un poco” y, por lo mismo, sus egresados pueden terminar haciendo cualquier weá. El “mar de conocimientos, centímetros de profundidad” es el denominador común, pero los intereses, el estilo de vida y la […]

Por

De Noesnalaferia

Por Sebastián Flores

Como bien lo señaló La Feria el 2011, el periodismo es una carrera que trae “de todo un poco” y, por lo mismo, sus egresados pueden terminar haciendo cualquier weá. El “mar de conocimientos, centímetros de profundidad” es el denominador común, pero los intereses, el estilo de vida y la ideología son lo que definen el destino del prospecto de giornalista.

Tras hacer oídos sordos a todas las advertencias diciendo que iba a ganar poco y no iba a encontrar pega, el alumno de periodismo comienza a perfilarse. Primero egresando de la U (una tarea extremadamente fácil) y luego tirando currículum, tratando de entrar a alguna pega mediante prácticas o el atajo del pituto del profe y/o amigo que trabaja en algún medio/empresa/organización.

Sin embargo, tal como no es necesario estudiar largos e innecesarios 5 años de malla curricular para escribir una nota informativa, tampoco lo es el tener un título universitario para sacar al Ascanio Cavallo que todos llevamos dentro.

Es por eso que queremos orientarte no sólo a ti, joven y alocado aprendiz que sueñas con reportear o salir en TV, sino también a ti, ciudadano de a pie, para que sepas qué tipo de obrero de las comunicaciones habrías sido de haber tomado la acertada decisión de trabajar en este noble oficio que, según García Márquez (repudio a decirle Gabo) es “el más hermoso del mundo” (¿bacán o una mierda esta frase?).

PERIODISTA DEPORTIVO

En realidad eres un periodista de fútbol (aunque de vez en mes alegas que falta espacio para otros deportes en los medios), pero te defiendes diciendo que también sabes de tenis, rugby y un poco de básquetbol (sólo de la NBA). Tu formación nace tanto del Fox Sports como del Winning Eleven (repudio a decirle PES), aunque ahora encuentras más bacán el FIFA. Tu hábitat favorito son los asados para apoyar a la Roja y manejas un amplio nivel de datos y estadísticas (los cuales sueles alumbrar apenas se presenta la ocasión). Sabes mucho sobre lo actual, pero sueles ignorar las glorias del pasado (por eso no tienes idea de jugadores como Obdulio Varela o Garrincha; o la importancia en la historia de Chile del Colo-Colo ‘73). Tu pasión por el balompié puede llevarte a convertirte en un zorrón que va a los carretes con camisetas del Barcelona o el Arsenal, así que mucho cuidado. Por lo general eres apolítico (salvo contables y honrosas excepciones -como Guarello-), por eso no te gusta cuando la política y el fútbol se mezclan, pese a que celebraste el buen manejo de Federico Valdés (UDI) en la presidencia de Azul Azul S.A.D. cuando ganaron la Sudamericana el 2011.

Dignidad al oficio ♥

PERIODISTA DE TECNOLOGÍA

Nunca estuviste en el grupo de los populares del colegio, porque mientras tus compañeros ya pensaban en carretear o comerse minas, tu estabas pendiente del lanzamiento del último juego para Super Nintendo (tú le dices SNES) o para PlayStation (tú le dices PSX). Tienes cuenta en todas las redes sociales habidas y por haber (te hiciste Google+ apenas salió porque siempre quieres ser la vanguardia tecnológica), tienes Twitter antes del terremoto del 2010, eres “influyente” y te sigue mucha gente (te crees la raja por eso, aunque digas que no). Estás al día con cada nuevo lanzamiento y eyaculas con cada edición del E3 o el lanzamiento de cada nuevo “gadget” (así le dices a las weás tecnológicas) de Apple. Te autodefines como “periodista tech” y “gamer”, tienes algo de otaku y mucho de snob, en lo político eres progresista o liberal, @Copano y @Stark son tu modelo a seguir (aunque digas que los odias, igual te encanta decir que ellos te conocen). Te corres la paja viendo hentai.

Influyente (?)

PERIODISTA POLÍTICO

Crees firmemente en el rol de la prensa como guardián de la objetividad. Entiendes la política sólo como la actividad que hacen los políticos y, por lo mismo, crees que mientras más neutro y menos tendencioso, mejor periodista se es. Sueles deslumbrar en almuerzos familiares con tus comentarios sobre el acontecer nacional, impresionando a tías y abuelitas que se entusiasman con tus análisis electorales. Si terminas trabajando en la sección política de algún medio del duopolio o la TV abierta, lo más probable es que en tus años universitarios nunca quisiste quemarte participando mucho. Seguramente estás en contra de la vieja política y las malas prácticas, por lo que eres fan de Andrés Velasco/ME-O/Franco Parisi. Si por el contrario trabajas en un medio alternativo o comunitario, lo más probable es que llegaste ahí directo desde la política universitaria y José Carrasco Tapia es la estrella que guía tu camino: tu sueño es refundar el Colegio de Periodistas, que vuelva El Clarín de los tempranos ‘70 y que se expropie Chilevisión. Incluso si eres lo suficientemente politizado puede que hasta te postules al congreso, como Pancho Figueroa (IA) candidato a diputado por Providencia/Ñuñoa o Juan Santana (PS) Core por Vallenar.

Perdió toda objetividad

PERIODISTA MUSICAL

Probablemente el tipo de periodista más desagradable que existe. Te crees la raja por la gran cantidad de discos que has escuchado (lo que, según tú, te hace saber más de música que el resto de los mortales) y, por lo mismo, te consideras un melómano (repudio total a que te autodefinas así). Eres tan o más pasao a caca que los periodistas deportivos, porque a ti ni siquiera te tienen que preguntar para que te pongas a dar cuenta de tu amplio bagaje en nombres de bandas, fechas de lanzamiento de discos o productores de tal o cual álbum. Te crees importante, pero en realidad tus “reviews” tienen escaso impacto en la ciudadanía empoderada y la gente termina escuchando lo que se le da la gana y no lo que tú recomiendas. Crees estar al día con la escena nacional, pero sólo pululas por el Onaciú, las salas SCD, Bar Loreto, el Amanda y todos esos locales arribistas (haciendo notar siempre que escribes en blogs de moda o que eres amigo de los cuicos de Astro). Nunca en tu vida has ido a una tocata punky de la Gran Avenida, a ver a una banda de thrash metal en algun barucho de Puente Alto o alguna de las prolíficas tocatas de hip-hop de Quilicura o Pudahuel. Tu altanería da para tanto que desprecias los gustos del pueblo pobre que prefiere escuchar al Grupo Red o Yandar y Yostin en lugar de Arcade Fire o Tame Impala. Igual te entendemos, tomaste la decisión de ejercer este oficio sólo para entrar gratis a los conciertos, una opción muy válida, pero por lo mismo, recomendamos que dejes de creerte alguien importante en el desarrollo cultural de la nación. Más encima, tu pega es muy facil: escuchar un disco y hacer un review, ir a una tocata y hacer un review, ver un videoclip en Youtube y hacer un review #QueVuelvanLosFlojos

Que trabaje

PERIODISTA CORPORATIVO

Dejaste toda la belleza del nuevo periodismo y el arte de la crónica y las entrevistas de lado por la comunicación estratégica y las relaciones públicas. Eres algo así como el suche de la empresa en todo lo que tenga que ver con contenidos: le escribes las discursos y las columnas al gerente, te dedicas a mandar cartas al director a los diarios del duopolio, redactas la misión y visión de la empresa en el sitio web de la compañía y además te hacen actualizar noticias fomes de comunicación externa e interna que a nadie le interesan y luego publicarlas y compartirlas en Facebook y Twitter. No bastando con que te obliguen a ser community manager de cuentas de mierda, te hacen hacer también la gestión de prensa, lo cual básicamente consiste en rogarle a los medios que publiquen informaciones tan interesantes como que la compañía capacitó a 10 nuevos trabajadores en su sucursal en Viña del Mar. Pero ánimo, lo pajero del trabajo se compensa con que no te hacen quedarte hasta más tarde, no tienes turnos los fines de semana y ganas más del doble que un periodista de medios. Si tienes suerte, pronto podrás abrir tu agencia de asesoría comunicacional (como Eugenio Tironi el ‘94).

Capitalista reformador

Sigue leyendo aquí

Notas relacionadas