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Nacional

24 de Enero de 2014

Ex becarios beneficiados por Conicyt acusan a la institución de condenarlos a “muerte académica”

La Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, que tiene la función de entregar becas para doctorados, magíster y postgrados a estudiantes de excelencia académica, se encuentra envuelta en un polémica, ya que está exigiendo a algunos ex becarios devolver el monto total que se les entregó para financiar sus estudios, debido al incumplimiento del plazo que tenían para entregar los documentos que certificaban estos. Cerca de 700 beneficiados podrían encontrarse inhabilitados para postular a nuevos fondos, lo que les genera su "muerte académica".

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La Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), encargada de entregar becas con el fin de financiar doctorados, magíster y postgrados en el extranjero, se encuentra en una compleja situación, ya que existen tres jóvenes a los que Conicyt les está exigiendo la restitución de todo el dinero entregado, con el argumento de que estos presentaron, fuera del plazo, los documentos que validan sus estudios.

Valentina Orellana, representante de los alumnos de postgrado de la Universidad Católica, y una de las perjudicadas por la institución, en conversación con The Clinic Online, explicó que existen tres niveles distintos de afectados. El primero lo integran las personas que tienen que devolver la totalidad de los montos que se les entregó para realizar sus estudios de postgrados, tanto en Chile como en el extranjero, cifra que varía entre los 7 y 80 millones. El segundo nivel está conformado por los que se encuentran inhabilitadas formalmente por Conicyt para optar a cualquier otro fondo, quienes “han sido condenados a una muerte académica en nuestro país”, y por último, en el tercer nivel entran todos los ex becarios, que al igual que los demás presentan un incumplimiento en la entrega tardía de documentos, sin embargo, aun no se ha emitido una resolución en su contra. Por ende, están invalidados, pero su situación está incierta. En esta posición se encuentra Orellana y alrededor de 700 personas más.

“La mayoría de las investigaciones en Chile se financian a través de Conicyt y los programas que ofrece. A estas personas se les está exigiendo sumas de dinero porque se demoraron en terminar los programas de postgrados o porque tardaron en entregar los documentos que acreditaban esto”, señala la ex becaria Orellana, y agrega que existen personas que se demoraron una semana y ya se encuentran inhabilitadas.

Las explicaciones que han recibido por parte de la institución no ha dejado conforme a los perjudicados, debido a que llaman a falsificar importantes documentos de los investigadores. Conicyt les propuso que para solucionar el problema, le pidieran a sus respectivas universidades que modificaran fechas de los informes. “Están llamando a adulterar documentos universitarios, lo que va en contra del espíritu del compromiso que tiene este organismo en el país”, consignó Valentina Orellana.

El 3 de junio del año pasado, la institución decidió contratar a una empresa de cobranza judicial para que se encargue de de aplicar las sanciones a los ex becarios. “Está empezando a operar de acuerdo a criterios con los que opera el retail en nuestro país. Conicyt se ha convertido en un Dicom de la investigación”, dijo.

Muerte académica

Existen tres casos particulares de investigadores a los que el organismo les está solicitando la devolución del monto total del dinero entregado como beca. Ellos son: Julio Aguilar, Leonello Bazzurro, y Priscilla Cisternas.

Julio Aguilar, magíster en historia, mención historia U. de Chile, es otro de los afectados por el organismo. En diciembre del año pasado se le solicitó el retorno del monto entregado por el convenio de magíster, correspondiente a 2 años de beca, es decir, 16 millones de pesos. “Conicyt podría haber pedido la restitución parcial, solamente la inhabilitación, o comprender la situación y declarar cumplimiento de obligaciones, pero lo que han hecho es llevar a cabo una sanción administrativa y económica”, expresó Aguilar.

En una carta a El Mercurio que escribió la entidad hace unos días atrás, precisó que no tenían la facultad para cambiar “el régimen jurídico, al cual los becarios adhieren libremente, estamos obligados a declarar el incumplimiento y solicitar la restitución de fondos”. Sin embargo, Aguilar aseguró que Conicyt tiene la atribución para cambiar el reglamento y solucionar el problema.

Señaló además, que el organismo ha tratado todo a partir de canales jurídicos, y que han solicitado reunirse con las autoridades, pero no han recibido respuesta por parte de estas, y agregó que han recibido apoyo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch), que despachó una carta el 6 de enero, de Daniel Wolff, Director del Departamento de Postgrado y Postítulo de la la U. de Chile, y de la misma casa de estudios, mandó una carta María Eugenia Góngora, Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades. “Ninguna de esas cartas ha sido contestada como Conicyt. El presidente (Mateo Budinich) ni siquiera ha tenido la decencia para responderle al Cruch”, recalcó.

Leonello Bazzurro, magíster en filosofía y licenciatura en letras y pedagogía en la U. de Chile, también forma parte de los inhabilitados. Él realizó una pasantía en Alemania , y a pesar de que terminó sus estudios y entregó el título, se le está exigiendo la devolución del monto total. “Pedí formalmente prórroga antes de que estuviera atrasado, porque me di cuenta que sería imposible cumplir con los plazos que pedía Conicyt. Sin embargo, esta nunca fue respondida”, indicó el investigador, y añadió que “para la institución es indiferente el haber terminado o no. Para ellos es castigo es igual, lo único que consideran es el plazo”.

La tesis de Bazzurro, en la cual obtuvo un siete, fue sobre la teoría del reconocimiento, que es la nueva hipótesis de la escuela de Frankfurt. Para esto, se comunicó a través de un mail con el director de Frankfurt, Dr. Axel Honneth, para desarrollar el estudio con él. Este aceptó y a raíz de la petición solicitada, el gobierno alemán le entregó una beca. “Me fui durante el 2011, que era el periodo en el que yo debería haber hecho la tesis a efectos de Conicyt, pero me fui a hacer la investigación a Frankfurt. Acá ya había cerrado todo, terminé todos los ramos y le había informado a al organismo”, aseguró.

Este investigador cumplió con sus estudios de excelencia, ganándose además una beca en otro país.
Reacciones por parte de Conicyt

Según los estudiantes, la entidad no ha entregado una respuesta clara frente a los reclamos realizados. El 3 de enero, en una reunión del Cruch, salió una carta oficial, dirigida al director de Conicyt, Mateo Budinich, en la que se le informaba acerca de los casos de Aguilar, Bazzurro y Cisternas.

“El segundo paso que tomamos fue una carta de la academia de Filosofía y Humanidades, firmada también por académicos connotados, premios nacionales, puros crack de las humanidades y de las ciencias sociales”, agregó. Sin embargo, aun no hay respuesta.

El último hecho que protagonizaron los estudiantes perjudicados, fue una protesta realizada el pasado martes 14 en la inauguración del nuevo edificio del organismo, ubicado en Amunátegui con Moneda. El evento estuvo encabezado por el presidente Sebastián Piñera, y estuvo presente, apoyando la causa, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Melissa Sepúlveda.

Durante la realización de este artículo, tratamos de hablar con las autoridades de Conicyt. Sin embargo, se nos informó que la directora de becas, y el director del organismo se encontraban de vacaciones.

*Colaboración en investigación de Diego Bravo.

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