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Opinión

27 de Enero de 2014

Aceptar lo inaceptable

Esta es una situación zanjada hace mucho tiempo. Es una situación zanjada por Perú, por una guerra que Chile no provocó, cuyas repercusiones nos costaron la Patagonia en 1881. Entonces, así como ellos nos están solicitando el mar, nosotros deberíamos solicitar por los mismos medios la Patagonia, por ejemplo. ¡Pero no! fuimos al juicio igual, […]

Marcelo Villalba Solanas
Marcelo Villalba Solanas
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Esta es una situación zanjada hace mucho tiempo. Es una situación zanjada por Perú, por una guerra que Chile no provocó, cuyas repercusiones nos costaron la Patagonia en 1881. Entonces, así como ellos nos están solicitando el mar, nosotros deberíamos solicitar por los mismos medios la Patagonia, por ejemplo. ¡Pero no! fuimos al juicio igual, y en el momento que aceptamos ir, perdimos. No teníamos obligación de hacerlo. Si en algún caso nos hubiesen obligado a ir, entonces desde un principio deberíamos haber renunciado al famoso Pacto de Bogotá. El juicio en sí mismo nos perjudica de sobremanera. Es cuestión de recordar un caso: en 1907, por el tema de las salitreras, Bolivia le solicita a Chile ir a un juicio en La Haya. Chile responde que no. Simplemente porque no tiene ninguna “situación pendiente” con Bolivia. Entonces ¿por qué hoy tuvimos que aceptar eso? Visto desde afuera, esto permitirá un proceso de revisión de fronteras a nivel mundial. Es lógico que pase. Y si es así, yo partiría pidiendo que Argentina nos devuelva la Patagonia.

Es importante conocer. Si tú no conoces, no puedes defender. Si tú conoces, tienes una convicción, y si tienes una convicción, tienes el conocimiento que permite defenderte en una condición digna. Hoy estamos frente a un requerimiento peruano porque se aceptó lo inaceptable. Entendiéndolo así, lo que está pasando es resultado de un proceso sistemático en el que el ciudadano no tiene los elementos suficientes para poder tener una convicción. Por lo mismo es que muchos chilenos recién hoy están viendo la gravedad del asunto. Incluso diría que hay muchos a los que les da lo mismo. Lo que empezó la ex presidenta Michelle Bachelet, y lo que está dejando el presidente Sebastián Piñera es algo que le afecta derechamente a toda la patria. Tenemos que entender que la Guerra del Pacífico es el máximo ejemplo de unidad nacional del Chile republicano. El cómo sucedió y bajo qué circunstancias, es algo que no se está enseñando como se debe en las escuelas, y eso es algo lamentable.

El juicio ante el tribunal de La Haya es un atentado a lo que se vivió en 1879. Totalmente. Es una negligencia tremenda haber aceptado ir. Es un daño en sí mismo a todos los chilenos. Si bien el ejecutivo, el legislativo y el poder judicial representan de alguna manera el sentir ciudadano, ellos debieron entender que no son los dueños de decidir sobre temas tan importantes. Por lo mismo, lo primero y único que deberían haber hecho los gobernantes es un plebiscito a nivel nacional.

También es una negligencia el tema de los sueldos de los abogados. Y es que muchos nos preguntamos ¿por qué un país que está en democracia oculta los pagos que se le hacen a la gente que está defendiendo la postura de una nación? ¿No es acaso que estamos en una democracia? ¿O es demasiado dinero el que les están pagando a los abogados, tanto que se nos caería el pelo al saber todo lo que ha despilfarrado el Estado y que al final de cuentas, son los recursos de todos los chilenos?

Mi opinión no es la de un facho o la de un ultranacionalista. Es la opinión de un patriota. Y es que el patriotismo es cuidar tus raíces, tus tradiciones, tus costumbres. Nuestros héroes y nuestros santos nos hacen tener una personalidad determinada. Son esos mismos héroes los que han permitido que la república de Chile se construya como tal y que gocemos de ella cada día. Al no conocerlos, al no querer respetar y admirar a nuestros héroes, se producen circunstancias de desapego como la que estamos viviendo ahora. Y esto es lo que creo: nuestros héroes y nuestras tradiciones se han visto dañados, de alguna u otra manera, provocando que no los queramos, que no los conozcamos, y que perdamos ese patriotismo que necesitamos ahora.
La resolución saldrá negativa por el simple hecho de que Chile ya está conversando el tema. Había un tratado firmado, ratificado y contrarratificado por el ex presidente Frei. Ese tratado la presidenta Michelle Bachelet lo ignoró, y nos falló. Y no es la única vez que nos falló en relación con los temas con Perú. ¿Sabías que le avisé al todo el gabinete, incluyendo a la presidenta, que los libros que ellos decían que les habíamos saqueado, que estaban en la biblioteca nacional, y que fueron devueltos por ella a la biblioteca nacional peruana el 2007, habían sido devueltos antes? Sí, en 1884, el presidente Domingo Santa María devolvió los libros saqueados en Lima como un gesto de abuenamiento con las autoridades peruanas.

No hay un chileno que no tenga un pariente en la Guerra del Pacífico. Lamentablemente esto es ignorado por los jóvenes. Un ejemplo de esto: Gabriel Salazar dice que la Guerra del Pacífico es oligarca, donde los ricos mandan a defender sus bienes. Pero está José Francisco Vergara, fundador de Viña del Mar, que fue como voluntario. También está José Domingo Herrera, diputado de la república, empresario, descendiente del Conde de la Conquista, quien posee una gran fortuna y que también fue a la guerra como voluntario, quien frente al batallón de Chacabuco, el que él subvencionó, es herido por una bala en la cadera. ¿Dónde está la oligarquía ahí? La Guerra del Pacífico y, por consecuencia, la disputa por el territorio marítimo, es un tema que nos une a todos los chilenos: ricos y pobres, letrados e iletrados, hombres, mujeres, niños, profesionales, gente que hacer servicio, ¡todos!

*Investigador y presidente de la fundación Museo Guerra del Pacífico.

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