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Mundo

18 de Febrero de 2014

Gobierno de Portugal ofrece hasta autos de regalo para luchar contra el fraude fiscal

Si usted pide factura, puede ganar un coche de lujo. Es el mensaje que lanza el Ejecutivo luso con los sorteos semanales que ha decidido hacer para concienciar a los contribuyentes y combatir el fraude y la economía sumergida. Se trata de una iniciativa a la que ya se ha bautizado en el país como […]

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Si usted pide factura, puede ganar un coche de lujo. Es el mensaje que lanza el Ejecutivo luso con los sorteos semanales que ha decidido hacer para concienciar a los contribuyentes y combatir el fraude y la economía sumergida.

Se trata de una iniciativa a la que ya se ha bautizado en el país como la “factura de la suerte”.

La idea de mezclar la pasión de los portugueses por el juego con la lucha contra la economía en ‘negro’ le ha valido fuertes críticas al Ejecutivo, al que se acusa de “populista” por apelar al lado más ludópata de sus ciudadanos.

El Gobierno no se da por aludido y mantiene su proyecto, que utiliza como “gancho” un premio codiciado: un vehículo de alta gama con un precio de mercado que rondaría los 90.000 euros.

Los sorteos comenzarán durante la primera semana del mes de abril. Está previsto realizar en torno a 60 por año y se financiarán con un presupuesto cercano a los diez millones de euros, ya que además del coste del vehículo se incluyen los impuestos.

“No vamos a dar marcha atrás”, advirtió el “número dos” del Gobierno luso, Paulo Portas, al ser interrogado por la curiosa iniciativa.

Es una estrategia “graciosa” para “invitar” a los ciudadanos a sumarse a la economía formal, según Portas, que justificó su decisión por considerar que en Portugal no era habitual pedir factura hasta ahora.

“Yo tomo muchos cafés, demasiados. Cada vez que lo hago voy con mi número de identificación fiscal y pido factura, para bajar impuestos”, aseguró.

Para el sorteo cuentan todas las facturas emitidas a nombre de una persona individual -están excluidas empresas- y deberán ser introducidas a través de Internet en la Autoridad Tributaria por las compañías que prestan el servicio.

“Para mí es una molestia, porque por cada cliente que me pide factura tengo que introducir los datos desde mi casa por Internet”, se lamenta en declaraciones a Efe Alberto Quadros, mientras aguarda nuevas carreras sentado en su vetusto taxi.

Quadros asegura que por el momento “no hay mucha gente que pida factura con su número de contribuyente” y no cree que la situación cambie con la nueva iniciativa.

Desde el pasado año, los portugueses pueden deducirse hasta un 15 % del IVA -en 2012 era sólo un 5 %- de sus gastos en restaurantes, reparación de automóviles, alojamiento y peluquería, siempre que presenten la factura correspondiente.

Sin embargo, el importe a devolver en la declaración de la renta por este motivo tiene un límite de 250 euros, y para conseguirlo, es necesario justificar compras por valor de unos 9.000 euros.

Ese nivel de gasto está alejado de las posibilidades del ciudadano medio en Portugal, donde el salario anual ronda los 16.000 euros, lejos de la media europea.

Ahora, con el sorteo de vehículos de lujo, el Gobierno luso pretende dar un nuevo impulso a la solicitud de recibos y combatir así la economía paralela o sumergida, que en el país supone en torno a una cuarta parte del PIB.

La iniciativa se enmarca, además, en su estrategia de reducir de forma significativa el déficit público, en la que juega una parte fundamental el incremento de los ingresos por vía fiscal.

Una de las cuestiones que levanta más controversia de este sorteo es que, según la información disponible hasta ahora -todavía falta conocer la regulación específica del sorteo-, contarán con un mayor número de papeletas dentro del bombo y por tanto tendrán más posibilidades de ganar aquellos ciudadanos que más gasten.

En contra de la idea del Gobierno, la medida no parece haber sido recibida con optimismo en la calle, aunque se confía en que cuente con más apoyos cuando los coches empiecen a llegar.

Encuestas realizadas por cadenas de televisión lusas sobre la aceptación de la “factura de la suerte” han reflejado un notable rechazo a la misma, que también ha sido duramente criticada en algunas tertulias políticas.

Varios expertos han instado al Ejecutivo a optar por dar mayores deducciones, que fueron recortadas al inicio de la severa crisis económica que atraviesa el país, mientras que los ecologistas han censurado que el premio sea un coche de alta gama por su impacto ambiental, y proponen sustituirlo por un vehículo eléctrico.

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