Embajador ucraniano en la ONU ataca a ex presidente Yanukóvich y respalda la revolución

El embajador ucraniano ante la ONU, Yuriy Sergeyev, se distanció hoy del expresidente Víktor Yanukóvich, al que acusó de haber traicionado al país, y defendió la revolución que ha derrocado al régimen y su legalidad.

“Decir que en Ucrania ha habido un golpe de Estado es cuanto menos absurdo”, subrayó Sergeyev en una conferencia de prensa, en la que insistió en la legitimidad de las nuevas autoridades.

El embajador aseguró que ya en diciembre expresó su apoyo a las manifestaciones que tuvieron lugar en Kiev y pidió una investigar la respuesta violenta por parte de las fuerzas de seguridad.

Sergeyev, que ha sido el representante ucraniano en la ONU desde 2007, aseguró que la revuelta en el país “debería haberse producido mucho antes” y que el cambio de régimen era necesario pues éste había abandonado al pueblo.

En este sentido, señaló que la población estaba cansada de esperar mejoras mientras los líderes del Estado disfrutan de todo tipo de lujos, como los que se han podido ver en la residencia de Yanukóvich en los últimos días.

Además, destacó el carácter pacífico y democrático de los manifestantes y subrayó que los incidentes violentos y los casos de antisemitismo registrados no representan a la mayoría.

También defendió la voluntad de todo el país de permanecer unido y citó para ello declaraciones hechas por las autoridades de las tradicionalmente prorrusas regiones del este.

Sergeyev abogó además por un acercamiento de Ucrania hacia la Unión Europea y confió en poder mantener buenas relaciones con Rusia, a quien pidió evitar una escalada.

El embajador subrayó que los ucranianos de origen ruso no necesitan ningún tipo de protección por parte de Moscú, pues disfrutan de todos sus derechos.

La comparecencia de Sergeyev se produjo unas horas después de que las nuevas autoridades ucranianas aceleraran hoy la depuración del antiguo régimen con la sustitución de varios altos cargos y de que dictasen una orden de captura contra el desaparecido Víktor Yanukóvich.