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Cultura

25 de Febrero de 2014

Maicol de El Reemplazante y debut en cine: “Es el sueño de cualquier actor”

Sebastián Ayala, quien ha sorprendido con personajes como Maicol Araya en “El Reemplazante”, o por su rol en la película “La Pasión de Michelangelo”, actualmente se encuentra incursionando como director, presentando su primer cortometraje “Anqas”, en el Festival Internacional de Cine de Lebu. “Anqas”, que ya ha ganado premios en reconocidos festivales, como el de […]

Belén Peña
Belén Peña
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Sebastián Ayala, quien ha sorprendido con personajes como Maicol Araya en “El Reemplazante”, o por su rol en la película “La Pasión de Michelangelo”, actualmente se encuentra incursionando como director, presentando su primer cortometraje “Anqas”, en el Festival Internacional de Cine de Lebu.

“Anqas”, que ya ha ganado premios en reconocidos festivales, como el de Sanfic, narra la forma en cómo viven las comunidades indígenas en nuestro país, y las complejidades que deben enfrentar muchas familias al tener que separarse para buscar un mejor trabajo que les permita subsistir. “La distancia física que uno ve en la película, en la gran ciudad puede ser tan tangible como una distancia psicológica, o un poco más emocional. Es eso lo que nos pasa en las grandes ciudades, que podemos estar al lado de alguien, pero los desiertos igual existen”, comenta.

¿Cómo fue el proceso de realización del cortometraje “Anqas”?
El proyecto tuvo una pre-producción de un mes, pero el guión lo escribí hace un par de años. El corto se adaptó para el cine a partir del guión de una obra de teatro dramático que había escrito hace un par de años. La pre-producción fue de un mes, muy flash,  un impulso. Tenía ganas de hacer esto y de a poco se fue sumando gente que creyó en la iniciativa, y que no tenía casi nada de plata, ningún fondo, ningún financiamiento de nada, solo ganas de participar. Después, al mes siguiente, nos fuimos a hacer el corto al interior de Copiapó, al Inca de Oro y a la precordillera de la III Región.

¿Qué te motivó a adaptar este guión para hacer un cortometraje?
Es que era un texto que había escrito para el teatro, pero tenía más rasgos de teatro postdramático, más que de teatro tradicional, realista o aristotélico. Tenía como máximo siete u ocho páginas, y tampoco tenía personajes específicos, ni situaciones realistas. Era un escrito más cercano a la poesía que al teatro.

¿Cómo fue la experiencia de dirigir un cortometraje?
Es primera vez que dirijo en cine, y que adapto una obra mía a otro formato. De siempre tuve muchas ganas de hacer algo así. Este corto lo hice dos meses después de haber hecho “La Pasión de Michelangelo” y tenía muchas ganas de seguir haciendo cine. De hecho, antes de entrar a la escuela de teatro, no estaba muy seguro si entrar a actuación o a cine, entonces siempre he tenido la inquietud. Después de que hice el corto, he seguido trabajando con el mismo equipo que se formó en ese proyecto, y que se llama “La Maceta”. Mis compañeros de La Maceta son más cineastas que actores, por eso estoy todo el tiempo hablando de cine y trabajando sobre eso. Es imposible no empaparse de la energía del cine.

Entonces fuiste autodidacta en esto de dirigir formatos para el cine
Claro, tenía la inquietud de hacerlo, y me vinculé mucho a la gente que sí tenía los conocimientos técnicos y teóricos sobre el tema. Me puse a investigar y empecé a hacerlo. Fue más intuición que técnica.

¿Qué influencias tienes?
Yo creo que mis influencias son más de teatro que de cine, sobre todo en el método de realización, ya que el proyecto se creó de manera colectiva. En el cine se suele dividir el trabajo en departamentos, y en este caso, eso no existió tanto. Se trabajó en conjunto, las mesas de trabajo eran entre todos los departamentos: arte, fotografía, montaje y sonido. Estábamos todos trabajando siempre juntos para grabar en un algún lugar del norte. Posterior a eso, todo el mundo tenía la misma oportunidad de criticar u opinar sobre la obra. Lo otro interesante de esto es que la persona que actúa en el corto no es una actriz.

¿Cómo conociste a esta mujer Colla?
Dentro del equipo que estaba trabajando con nosotros había un tipo que es de Tierra Amarilla, un pueblo minero cerca de Copiapó. Él, en ese momento, estaba estudiando cine en Valparaíso, donde nosotros estábamos haciendo la pre-producción. Dijo que conocía a algunos grupos Colla y que podía hacer algo desde Tierra Amarilla. Fue para allá, y comenzó a locacionar, a buscar cosas que podían servir para la película y se contactó con comunidades indígenas. Nosotros, por Internet y otros medios, ya conocíamos el trabajo de Ercilia Araya (protagonista), porque ella es artesana, ha hecho muchos cursos de artesanía para mujeres en la tercera región, además es dirigente de su comunidad. Nos recomendaron trabajar con ella, la conocimos, y ella igual tenía un vínculo con el teatro. En su casa estuvo trabajando Catalina Saavedra, Claudia Di Girólamo y Amparo Noguera.

El cortometraje trata sobre la distancia entre esta mujer y su esposo, quien se va a la ciudad debido a su trabajo ¿Esto forma parte de la vida de Ercilia Araya o es solo ficción?
Es parte de la ficción, pero en el fondo, yo creo que es parte de una observación que hago, no solo en la gran ciudad, sino en los pueblos, sobre todo en el norte, donde la mujer se tiene que separar con su esposo por largo tiempo, porque es minero, camionero, o porque se va a trabajar a la ciudad. Mientras algunos se van, otros, que se dedican a la agricultura, se tienen que quedar en la precordillera cuidando a los animales. El caso de Ercilia es bastante similar, entonces para ella, la historia fue muy cercana.

¿Cómo se presenta este drama, de distanciarse con alguien por trabajo, en Santiago?
Hablaba con alguien el otro día sobre esto. La película sigue emocionando mucho a pesar de que uno no esté inserto en pleno desierto. El corto se ha mostrado en otras ciudades, en el sur, o en otros países, y sigue emocionando igual. En el fondo, esa distancia física que uno ve en la película, en la gran ciudad puede ser tan tangible como una distancia psicológica, o un poco más emocional. Es eso lo que nos pasa en las grandes ciudades, que podemos estar al lado de alguien, pero los desiertos igual existen.

¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir con este corto?
Hay varias cosas que se dicen a través del corto, que están un poco más organizada para que algunas sean más notorias que otras, pero así como un tema importante es el amor, la distancia y cómo el trabajo nos va separando, y la máquina social nos empieza a consumir, creo que hay algo súper importante que es el tema de las comunidades indígenas. Existe poco cuidado hacia nuestra cultura, las leyes indígenas son desconocidas, la lucha por el territorio o la problemática minera en el norte, son temas muy grandes. El corto hace una crítica también a la contaminación y tiene que ver con el rescate de las culturas, preservando la lengua en este caso. Hay espacios que son parte del territorio norte que están deteriorados, descuidados por las autoridades.

Maicol Araya en El Reemplazante

La serie de TVN no pasó desapercibida, ganó tres premios Altazor y fue elegida la mejor serie del años 2012 por el Círculo de Críticos de Arte en Chile. A través de Maicol, Sebastián Ayala dio a conocer nuevas facetas que no había podido desarrollar con otros personajes, lo que le permitió comenzar a incursionar en el cine y crecer como actor.

¿Cómo fue tu experiencia en El Reemplazante?
Para mí fue súper lindo hacer la serie. Estoy contento del modo en que se realizó el proyecto, que fue muy cercano al cine. Me gustó, no solo lo que se logró a nivel de audiencia, sino también la calidad de la iniciativa, lo que hay detrás de la serie, que son muchas ganas de hacer las cosas bien, con mucho amor y pasión. Estuvimos rodando en la calle, en espacios público, cerca de la gente y eso me fascina. Además que la dirección dio muchos espacios para crear. Yo como actor, tuve muchos momentos en los que podía proponer, decidir, cuestionar las cosas y discutirlas entre todos. Eso es fascinante, es como el sueño de cualquier actor, poder contribuir en algo, y no que se te pase un texto para aprenderlo y repetirlo.

¿Qué oportunidades te entregó el haber interpretado a Maicol en la serie?
Me dio la posibilidad de profundizar en mi trabajo, de dar a conocer facetas que no había podido mostrar, y que además en televisión son complejas de mostrar. Que mi trabajo se haya visto, y que se haya mostrado en un proyecto tan bueno, me pone muy contento.

¿Cuáles son los planes que tienes para el futuro?
Por ahora estoy trabajando en la investigación de un cortometraje de animación que haremos con mis compañeros de La Maceta, el colectivo que tenemos en Valpo. Nos ganamos un fondo, y estamos en eso, yo estoy viendo lo de la construcción de personajes y los doblajes. También estoy terminando mi carrera en la Escuela de Teatro de Valparaíso, me queda un semestre. Estoy escribiendo algunas cosas, pero no quiero concretar nada hasta poder desligarme cien por ciento de mi universidad que me quita bastante tiempo.

Trailer Cortometraje “Anqas”

Trailer Cortometraje “Anqas” de Sebastián Ayala. from La Maceta on Vimeo.

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