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Opinión

14 de Marzo de 2014

Un pelito más incluso

1 ) El otro día me pidieron una entrevista para la revista YA del Mercurio pensé altiro que no pero me dieron el nombre de un par de anteriores entrevistados más que honorables y les dije que sí con la condición de que me mandaran las preguntas por mail y publicaran palabra por palabra cada […]

Claudio Bertoni
Claudio Bertoni
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1 ) El otro día me pidieron una entrevista para la revista YA del Mercurio pensé altiro que no pero me dieron el nombre de un par de anteriores entrevistados más que honorables y les dije que sí con la condición de que me mandaran las preguntas por mail y publicaran palabra por palabra cada una de mis respuestas y no las cortaran

/ que si alguna no les parecía simplemente la sacaran entera y no la mutilaran a todo dijeron que sí y publicaron mis respuestas sin poner ni quitar nada aunque agregaron la palabra filósofa delante de Simone Weil supongo para hacer saber a sus lectoras que la mística franco judía era filósofa de profesión también agregaron que (André) Breton era el autor de Nadja (y me advirtieron que lo harían lo que muestra delicadeza de parte de ellas) porque sus lectoras tampoco sabían, parece, que el padre del surrealismo había escrito un libro con ese nombre / me pidieron también que las respuestas no fueran largas y como ejemplo de lo ideal me mandaron la entrevista de un honorable novelista que no pude ver porque (por ignorancia digital) no tuve acceso a la tecnología ad hoc y asustado volví a la carta al mail a las preguntas y resulta que les gustaron las respuestas las encontraron “buenísimas” pero demasiado parcas cortas sintéticas parece así es que me mandaron otro montoncito que contesté también inmediatamente / también les gustaron pero no pudieron publicarlas todas por falta de espacio y el martes 25 de febrero apareció la entrevista y salió bastante bien / esta es una de las preguntas que no salieron: si fueras mujer por un día ¿qué sería lo primero que harías? respuesta: “me masturbaría me tocaría apenas la punta de los pezones con la punta de los dedos y me pasaría la lengua por los labios todo el día” / otra pregunta ausente: ¿qué característica femenina le habría gustado tener si fuera mujer? “Ser colorina de culo perfecto (las nalgas no se tocan las mejillas) con el cerebro de Clarice Lispector” / y la tercera ¿Lo que más le gusta de una mujer? “La vulva o “lobo blanco” como le dicen los chinos al pubis sin vello”.

2) No sabía si lo haría o no lo haría después de la huída del innombrable una tela de araña cubriendo el tórax quedó cual parabrisas o espejo quebrado por un peñascazo cerca de las clavículas así es que pasé por Centromed a pedir hora con el cardiólogo resultó ser un caballero viejito y silencioso que miró unos electrocardiogramas antiguos que le llevé y unos perfiles químicos relativamente recientes y un monitoreo de presión arterial del 2011 y un Holter de ritmo y un Holter Loop y una ergometría incluso me dio unos golpecitos en el pecho y espalda con sus dedos grandes como plátanos mientras me hacía respirar natural primero y después forzadamente ud no tiene nada me dijo pero como es hipocondríaco y somatiza su vida emocional hágase un test de esfuerzo y un Ecocardiograma Doppler color para que así se quede tranquilo con el papelito en la mano con el examen en la mano cuando se le ponga histérico el diafragma otra vez la ciencia le dirá que todo está bien y como por arte de magia después de un ratito ud también se pondrá bien gracias doctor le dije pero no estaba seguro de hacerme los exámenes después de todo me salían 75 lucas con Fonasa y todo y con su examen de golpecitos manuales y la presión normal me daba por satisfecho pero al día siguiente habría corrido a hacerme estos exámenes incluso antes de las horas que había pedido: el castillo de naipes se había derrumbado entero merced a un miedo inconfesable inesperado y retorcido /

pero ayer no más de nuevo un día entero nada de dolor ni puntadas ni mordeduras sobre todo en el café tabaco con la dulzura de la rubia dueña pensaba si me lo hago y descubro después el más mínimo “pero” me voy a quedar pensando en ese “pero” imaginando que se ramifica silenciosa y maliciosamente y en un dos por tres en un verdadero relámpago me tomará el tórax y quitará la vida así es que me levanté de todas maneras fui al baño a mirarme en el espejo pagué y llegué a cardiología de Centromed donde una señorita me dijo que a la salida pagaba que esperara a que llamaran mi nombre lo que sucedió casi altiro y después otra señorita más joven aún me dijo señor venga por acá atravesamos un pasillo entramos a una pieza con una maquinaria estilo antiguo computador y me dijo desnúdese hasta la cintura y tiéndase aquí sentado en esta camita y ahora vuélvase un poco hacia la izquierda un pelito más incluso y ahora espere que venga el doctor que llegó casi en el acto se apagaron las luces y me dijo póngase esta gelatina en el pecho o me la puso él porque la señorita estoy seguro que no me la puso porque me acordaría de sus manos y comenzó la ecocardiografía Doppler color y terminó y me dijo su corazón esta perfectamente bien se encendieron las luces y volvió la señorita y me pasó una toalla nova para quitarme la gelatina del pecho y yo le pedí toalla nova dos veces más porque siempre me descubría más y mas gelatina cerca de las axilas y tampoco podía encontrar mis anteojos y movimos las sillas y todo ¿no los habrá dejado afuera? me dijo ella y estaban entre las páginas de un ensayo de Montaigne en mi bolso por supuesto y salí pagué con tres lindísimos billetes nuevos color naranja azafranado de 20 mil pesos y me fui por Cuatro Norte soleado hacia avenida Libertad diciéndome una y otra vez “su corazón está perfectamente bien su corazón está perfectamente bien” pero para serles franco la verdad es que no lo sé.

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