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Cultura

14 de Marzo de 2014

Zaz, la chica alternativa de la música francesa: “No hay que esperar que los políticos nos solucionen las cosas”

Isabelle Geffroy, más conocida como Zaz, recalará en Chile este 14 de marzo para presentarse en una única función –ya agotada- en el Teatro Nescafé de las Artes, en el primer concierto que la llevará de gira a Argentina, Brasil y Uruguay. Dueña de una voz privilegiada, Zaz fue la revelación de la música francesa el año 2010, cuando salió su primer disco; una mezcla de jazz manouche, hip hop, pop y canción francesa, más una cuota de rebeldía palpable en su máximo éxito, Je Veux –Yo quiero-, un repudio visceral a la sociedad de consumo y sus normas, y que le valió su espacio entre el público más alternativo. De visita en Chile con su segundo álbum –“Recto Verso”- conversó con The Clinic Online sobre cómo partió su camino artístico, repasó sus influencias musicales y descartó ser una persona de izquierda, aunque sí “una humanista” que quiere que las cosas cambien. Esta es Zaz, la chica alternativa de la música francesa, a días de su concierto en Chile.

Por

 

¿Qué se siente estar haciendo tu primera gira latinoamericana?
Estoy muy, muy feliz. Todo el equipo está igual porque es gente que nos sigue y que nos quiere conocer. Además, estamos completamente sorprendidos del éxito aquí en Chile sin ni siquiera haber puesto un pie en el país todavía. Me interesa mucho saber por qué, qué es lo que atrae tanto a la gente a mi música.

¿Qué esperas del concierto que darás este 14 de marzo?
Lo único que yo espero es encontrarme con el público, conocerlo. Tengo ganas de que realmente haya un encuentro entre mi energía y la de la gente que irá a vernos, pasarlo bien, y que, bueno, sea un momento de amor y de alegría.

¿Es primera vez que vienes a Sudamérica?
No, una vez fui a Colombia.

¿A tocar?
No, me casé. Ahora ya estoy divorciada, claro. Él era el hombre más gentil del mundo. Era colombiano, lo conocí en París y para conocer a su familia nos casamos en Colombia. Y bueno, era un país muy bello y, de alguna manera, fue una locura, y yo siempre he hecho locuras en mi vida jajaja.

¿Alguna vez has escuchado música chilena?
Trabajé con unos chilenos. Eran tres músicos que tocaban música tradicional chilena en Bourdeaux. Eran tres hermanos y me encantaban. Tocaban música andina. A ellos los conocí en un centro de formación donde había un profesor peruano que tocaba violín, piano y guitarra y nos hicimos muy amigos. Este profesor me dijo que tenía un plan para ir a Marruecos y tocar allá, y fuimos con él y los chilenos cerca de un mes a Casablanca. Recuerdo que todo el día, mañana, tarde, noche, tomaban mate, jajaja.

Tuviste formación académica en un conservatorio. ¿Qué tanto te enseñó la educación musical formal?
El conservatorio me enseñó nociones técnicas, pero es como la escuela, muy académico, y yo sentada en una silla no aprendo absolutamente nada. Donde más aprendí fue a partir de todos los encuentros que tuve con todos los músicos que he conocido y que me transmitieron algo. Yo aprendo en la práctica.

¿Y cómo empezó tu éxito?
Yo tocaba en un cabaret, -un bar con música en vivo- repertorio clásico francés. Ahí ganaba dinero todos los días pero tenía la sensación de que me estaba transformando en una funcionaria de la música. Eso me hacía sentir mal y así cambié mi estilo, buscando otras formas de hacer música. Entonces empecé a buscar trabajo en otros lugares, pero no encontraba. Finalmente tuve la suerte de encontrarme con dos amigos que me propusieron tocar en la calle.

¿Dónde tocaban?
Nos poníamos en Monmartre –el mítico barrio de pintores y bohemios en París- y ahí empezó un éxito increíble. Mucha gente se detenía en la calle a vernos, muchos turistas que se sorprendían de ver una artista que cantaba en la calle. Un tiempo después, el diario Le Monde hizo un artículo sobre nosotros.

¿Después qué pasó?
Después respondí a un aviso en internet que buscaba a una artista que tuviera la voz un poco ronca y me propusieron hacer un disco y así lanzamos Je Veux, una de mis primeras canciones. Y ahí explotó todo. Mucha gente me llamaba y un poco después las radios empezaron a difundir la canción y se consolidó todo.

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Acá puedes ver la canción con subtítulos en español

¿Y cómo nació la idea de apodarte Zaz?
Es un diminutivo de Isabelle. Es algo así como alfa y omega, la primera y la última del alfabeto. Eso me gustó del nombre, que se logra relacionar con el concepto de ciclo. Lo que se muere vuelve a renacer más tarde, en otra cosa.

De alguna manera tu estilo recuerda a la clásica canción francesa. De hecho, muchos han relacionado tu voz a la de Edith Piaf. ¿Te influyó su música de alguna forma?
Es divertido porque la canción francesa la descubrí muy tarde. Y como yo cantaba en los piano bar y los cabaret y me escuchaban muchos turistas, tenía que cantar canciones de artistas franceses tradicionales como Edith Piaf. En el fondo, gracias a los turistas conocí la canción francesa, jajaja.

Al menos tu primer disco, “Zaz”, y parte del segundo, “Recto Verso”, tiene mucho del Jazz Manouche, el jazz gitano-francés fundado por Django Reinhardt. ¿Qué te gusta de esa música?
Me encanta el ritmo. Además, es una música donde se puede improvisar y eso me encanta. En general, me gusta toda la música. El jazz, la música brasileña, el rock, el tap, pero el swing –el flow- en el jazz manouche es otra cosa, tiene una energía muy particular. Django Reinhardt para mí es el rey de todos.

En tu primer disco, “Zaz”, tienes canciones como Je Veux o Prends garde à ta langue, donde la crítica hacia la sociedad de hoy en día es evidente. ¿Te consideras una persona de izquierda?
No me considero una persona de izquierda si no una humanista que quiere respetar el mundo y a las personas. Y claro, mis canciones son comprometidas y la gente lo entiende y lo sabe. Me parece que se puede cambiar el mundo desde el momento en que tu te responsabilizas por las cosas y no esperas que el resto lo haga en tu lugar. Actualmente participo en la el movimiento Colibris –colibrí- que propone otra visión del mundo actual. Propone organizarse y crear proyectos educativos, ligados a la agricultura y que tienen que ver con la autosustentabilidad. Básicamente, se trata de que no hay esperar que los políticos, desde arriba, nos solucionen las cosas. A ese movimiento se va toda la venta de mis poleras, del merchandising en general.

Recto Verso salió el 2013. ¿Planeas alguna nueva producción?

Sí, claro, haré un nuevo disco pero en realidad no por ahora.

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