Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

17 de Marzo de 2014

Todas las vidas del negro Piñera: “Me gusta hacer el amor con el jockey puesto, le da un toque”

Era un momento especial y aceptó. Su hermano Sebastián acaba de terminar su período en la presidencia y el "negro", a sus 59 años, anunció que se va a casar con una joven argentina. La oportunidad perfecta para conversar de todo: política, carretes, mujeres y música. Un cóctel explosivo que se toma con harto hielo.

Claudio Pizarro
Claudio Pizarro
Por


El “negro” con Los Jaivas y Charly García. Con Cristián de La Fuente, Cindy Crawford y Carlos Caszely. El “negro” vestido de futbolista, motoquero, Jipi en Machu Picchu y piloto en Las Vizcachas. El “negro” con Obama, el “chino” Ríos y Fer de Maná. El “negro” cantando con su hermano Sebastián y Michelle Bachelet. El “negro” en más de 200 fotos ubicadas, frente a dos espejos, en la pared de ingreso a su casa. Todas las vidas del “negro” Piñera en una misma muralla.

¿Qué representa este mural?
Un resumen de mi vida. Esa es la foto de mi primer pasaporte bajo el gran gobierno de Eduardo Frei Montalva, muy amigo de mi padre.

¿Y esa de jovencito con la boina a lo che Guevara?
Che Guevara, gran compañero, patria o muerte. Como todos, fui admirador de él. Era la época en que éramos idealistas, en los sesenta. Estábamos contra la guerra de Vietnam, la juventud quería gobernar el mundo.

¿Creías en la vía armada?
No, no a la violencia.

No seguías tanto al Che Guevara, entonces…
Bueno, era admirado en todo el mundo. Lo que pasó en Cuba es algo que no se va a repetir nunca más. Acordémonos lo que era la Cuba antes de Fidel. Llegaba toda la mafia a jugar a La Habana. Estaba el Tropicana. Pero no creo en la guerra armada, en la violencia.

¿Qué pensabas de Allende?
Fui admirador de Salvador Allende, en su perÍodo se tocaba en vivo en todos lados y en la parte cultural fue un momento muy importante. Lo pasamos bomba, pero en la parte económica estaba la cagá. Mi padre era gran amigo del doctor. Es más, te voy a contar una confidencia: mi padre fue embajador de Naciones Unidas y el doctor Allende le pidió que se quedara como embajador, pero como le tenía lealtad a Eduardo Frei, como era demócrata cristiano, no aceptó.

¿Cómo era vista la revolución en tu familia?
No quiero hablar demás.

Pero fuiste allendista
No, pero admiro al presidente Allende. Nunca he estado metido en política. 20 años de mi vida fui jipi, no había farándula, había amor libre, el flower power. Estuve en comunidades en San Pedro de Atacama, después en el Cusco, en aguas calientes, al lado de Machu Picchu, en el valle sagrado de los incas. Había gringas, europeas, chilenas. Todo pasando, no voy a entrar en detalles.

¿Tienes nostalgia de esa época? A lo mejor te quedaste pegado.
Tengo mucha nostalgia, obvio, pero no me quedé pegado. Nunca me voy a sacar mi jockey, mi pelo largo, buscando un nuevo look. No ando buscando renovarme. No es mi estilo. Soy chascón, de los 16 años que uso boina…

¿Por qué te llama la atención?
No sé, iba al colegio con boina, es mi cábala, me ha traído buena suerte, momentos lindos en mi vida. Fui el primero en cantar cuando había una censura en los canales de televisión y no se podía cantar canciones del canto nuevo. Fui el primero en subirme con mi boina del Che Guevara en el canal del gobierno militar. Canté canciones de Víctor Jara y la Violeta Parra. Abrí camino para que aparecieran otros artistas y mostraran su música. Ahí empezó el canto nuevo, aunque me lo nieguen. Creo haber hecho un aporte a mi país, del año ochenta hasta el 85, cuando empezó el movimiento roquero con Los Prisioneros.

Piensas que la gente desconoce tu trayectoria…
No conoce nada, pero tengo mi trayectoria.

¿Has ganado algún disco de oro?
Tengo muchos discos de oro. El primer disco con Fusión Latina vendí 200 mil copias. No lo ha hecho nadie más en Chile, po’ perrito. Querí que abra el baúl de los recuerdos.

Me acuerdo que La luna llena alcanzó a ser canción de fogata…
También “La cueca de las pulgas”, un tema muy antiguo del folcklore peruano, “Como el sol”, “Cartagena”, “La guajira” fue número uno en radio galaxia con Pirincho Cárcamo. Todo era puro a casete.

Ahora, en cambio, tus discos los regalas…
Es que hoy día no se venden compac compadre, se baja la música de internet.

¿Te da lata?
Yo he regalado unas ochenta mil copias. Tengo una maquinita que hace los discos, las producciones son mías. Tú sabí que el costo de los discos es una vergüenza. Hacer un disco te sale 500 pesos y ¿en cuánto lo compras en la disquería? En cambio ahora te metí a mi pagina web www.negropiñera.cl y podí bajar todos mis videos clip, están los videos de Mercedes Sosa cantando la luna llena, mis videos que hice en Europa…

¿Tuviste en algún momento un fans club?
Obvio po’ papito, si mi época fue los ochenta. Ahora estoy viejito. Recorríamos todo el país. Llenábamos todos los estadios de Chile, del año 80’ al 85’. Fueron mis años fuertes en la música chilena.

¿Te hubiera gustado haber llegado más lejos en la música?
Sin lugar a dudas, en los ochenta fui número uno, está en los registros. Yo venía de California, llegué con mi material, recorrí varios sellos y no me pescaron ni pal hueveo, hasta que fui donde Sonia y Miriam. Tenían un sello y me sacaron el primer cassete y vendimos más de 200 mil copias. Me gané todos los premios del canto nuevo. Estuve en el festival de Viña. Pero nadie se acuerda. Han pasado 40 años. No, no, 34 años no más. Hace 34 años era el número uno. Ahora estoy sin número. Estoy sacando número.

Piñera y Piñera
¿Cuál ha sido tu mejor carrete con Sebastián?
Mi mejor carrete con Sebastián fue corto. Sebastián era buen mozo, pelito oscurito y de repente lo empiezo a ver en la televisión unas arrugas y unas canas cuando era senador. Lo llamé, le dije “hermano, te vi en televisión, te veo estresado. Te invito a conocer mi discoteque que tengo en Playa del Carmen”.

¿Aceptó?
Me dijo que no tenía tiempo. Le dije “perrito, te haría bien descansar. Mar Caribe, daikiris, unas piñas coladas”. La cuestión es que al día siguiente me llamó y dijo “sabís qué más Negro, vámonos”. Y nos fuimos a Cancún. Tenía el departamento al lado, mi lanchita, mi motito de agua y de tierra. Al final salió a bucear y después en la tarde se quedó tendidito leyendo un libro en una hamaca entre dos palmeras. Le ofrecí algo y me pidió una agüita mineral. Le dije “hermano, mira la cantidad de gente linda, mucha escandinava, mucha rubiecita, mucha niña suelta”. Y Sebastián no, leyendo.

¿Que leía?
No me acuerdo. “Hermanito”, le dije yo “en la noche vamos a la discoteque, le voy a hacer una cortesía”. Llegó en la noche. No me habló de mujeres, porque Sebastián es muy leal con su señora y muy tranquilo… igual que yo. Bueno, se tomó una michelada, yo canté, hicimos un show de poleras mojadas, puras minas lindas.

¿No lo invitaste al escenario?
Tai más hueón. Lo invité a conocer minas y se escondía. Lo pasamos bien, me fui a acostar a las 8 de la mañana, cuando cerró el local, y desperté a las 5 de la tarde. Fui a la pieza de mi hermano y no estaba, las maletas tampoco. Se fue al aeropuerto y se vino a Chile. No puede estar sin trabajar.

¿Cuánto duró?
Un día y una noche. No es la onda de él, no le gusta tirarse pa’ atrasito bien acompañado, a mí me gusta la buena vida, perrito.

Cuando Sebastián quería ser presidente. ¿Tú que querías ser?
Yo quería ser futbolista. Nosotros éramos muy buenos pa’ la pelota, Sebastián fue siempre muy bueno para los deportes. Era bueno para la pelota, pero yo era mejor.

¿En qué puesto jugabas?
De 10, el armador…

Son todos medios “pichangueros” los Piñera…
Somos todos buenos pa’ la pelota, pal caballo. Mi abuelito tenía campo y Sebastián siempre fue destacado: en tenis, parapente, buceaba, es piloto… Sebastián es de otro planeta.

¿Les vas a hacer una canción de homenaje ahora que acaba de dejar la presidencia?
Por el momento no. He hecho muchos homenajes, a Gervasio, a la Violeta, Los Jaivas. Yo creo que más adelante me gustaría hacerle una canción a mi hermano. Me siento muy orgulloso de él.

¿Qué fue lo más difícil de tener un hermano presidente?
Fue difícil porque sentía que tenía muchos ojos encima, me sentía vigilado. Igual tenía una responsabilidad grande. No podía mandarme ningún condoro porque cualquier cosa le iba a repercutir a Sebastián y no falta la persona mala leche, gente resentida…

Tuviste que bajar las revoluciones…
Bajé las revoluciones, abrí menos boliches.

¿Qué ha sido lo más difícil que le tocó a tu hermano como presidente?
Mira, cuando uno recibe críticas de la oposición, está bien, pero Sebastián ha recibido muchas críticas… hay mucho chaqueteo también, pero reconozcamos que se les ha pasado la mano un poquito con las críticas. Cuando uno recibe críticas de tu mismo lado, es muy doloroso.

Como lo hizo Renovación Nacional…
Yo no puedo hablar de partidos, puedo hablar de personas…

Hablemos de Larraín, entonces.
No voy a dar nombres de algunas personas. Algunas no estuvieron a la altura de Sebastián. Todos sabemos quiénes son. Pero Sebastián va para adelante, es un hombre que no se deja intimidar por nada: ni por la gente de su sector, ni por la oposición. Es un gallo muy decidido, muy inteligente, muy capaz, guerrero, emprendedor. Ha sido un gallo que tiene cuero de chancho, las criticas positivas las toma en cuenta y, las que son en mala leche, no las pesca.

¿Cómo crees que va a pasar a la historia?
Como un gran presidente, yo diría como uno de los mejores.

Ossandón dijo todo lo contrario…
Ossandón dice muchas cosas, ya sabemos cómo es: critica todo. ¡Quién es Ossandón! Yo lo tomo de quien viene…

Podría ser el rival de tu hermano en unas eventuales presidenciales…
En absoluto, no le llega ni a los tobillos. Sebastián es lejos el representante más importante de la centroderecha. No hay nadie que le llegue ni a los tobillos.

¿Le quedaron cosas pendientes?
Sin lugar a dudas. Sebastián tenía un proyecto maravilloso, pero desgraciadamente recibió un país en el suelo y tuvo que dedicar mucho tiempo a levantar Chile después del terremoto… En general ha sido positivo. Chile es muy bien considerado en Latinoamérica y en la parte de los derechos humanos Sebastián ha sido ejemplar.

¿Te gustó que haya cerrado el Penal Cordillera?
Nadie se atrevió a hacer lo que él hizo: cerrar el Penal Cordillera, cosa que los otros gobiernos no se atrevieron a hacer cuando a ellos les correspondía mucho más. Y Sebastián fue y se la jugó arriesgando muchas cosas.

También le tiró palos a su sector diciendo que hubo cómplices pasivos de la dictadura…
Eso es verdad. Yo estoy totalmente de acuerdo con lo que dice mi hermano Sebastián, lo admiro tremendamente, me saco el sombrero porque no cualquiera lo hace. No me gusta la política sucia, hay que tener mucho cuero de chancho para estar adentro.

Consideras a tu hermano un político correcto…
Más que correcto, yo a mi hermano lo tengo arriba de un altar.

¿Es verdad que antes de morir tu mamá le encargó a Sebastián que se encargara de ti?
Mi mama dejó una cartita guardada y nos dijo que una vez que muriera la abriéramos. Nos juntamos una vez que se murió mi viejita. Desde ese día le prendo velas a mi mama todos los días. Nosotros somos seis hermanos. La carta decía “hijitos queridos, he sido feliz con ustedes, han sido grandes hijos ya”, en fin. Después dijo que quería que la Guadalupe se encargue de José y José de la Guadalupe. Mi hermano Pablo que se encargara de la Magdalena y ella de Pablo. Y al final decía que Sebastián cuidara a Miguelito y ahí, perrito, jubilé altiro. Ja ja ja .

Te molesta cuando te tratan como mantenido de tu hermano…
Fuera de bromas, eso es totalmente falso. He abierto restoranes y pubs en todo Chile. Nunca he recibido un peso de mi familia. Eso lo dicen los peladores, los resentidos, los malaleche, los envidiosos, porque yo soy un roto agradecido de la vida. Lo he pasado la raja, he tenido una linda familia, he tenido salud, he tenido lindas mujeres y ahora estoy con la mujer más guapa del mundo y me voy a casar con ella.

Muerto dos veces


Hace un tiempo se rumoreó que estuviste internado por drogas…
Es que se dicen tantas cosas, perrito. Si empezai a creer todo lo que se dice, eso aumenta el mito. Si hubiera llevado tanto así el carrete estaría bajo tierra. Si me han matado dos veces. Una vez dijeron que había muerto ahogado en México…

¿En tu propio vómito, a lo Héndrix?
No, en el mar. Dijeron que se cayó un avión Aeronor y que iba el “negro” Piñera, que papurri estaba bajo tierra. Sé que estoy pedido, pero todavía no.

¿Cuánta cuerda te queda, negro?
Unos 20 o treinta años, voy a seguir grabando, cantando, haciendo la misma vida de siempre…

¿En qué edad te quedaste pegado?
Me estai diciendo que estoy viejo.

No, ¿qué edad mental?
No tengo edad.

¿Eres un hombre solitario?
De repente

¿Te gusta la soledad?
De repente, pero prefiero estar bien acompañado. Soy admirador de las mujeres, me gustan que sean inteligentes, que me siga donde yo vaya, que sea una buena compañera y ojalá que sea guapa. Si no, me sirven igual…

Pero nunca te he visto con una fea en la tele…
Tení que venir más seguido pa’ la casa, ja ja ja.

¿Cuándo vas colgar la guitarra?
No sé cuando voy a colgar la guitarra o el jockey. El jockey no me lo saco nunca, ni para hacer el amor. Me gusta hacer el amor con el jockey puesto, le da un toque. Las minas se impresionan. En esos romances que tengo por ahí, varios tachangou…

¿Pero más de alguna te ha pedido sacarte el gorro? Al menos por curiosidad
Me han pedido que me saque el gorro, yo le digo “ni un problema, pero tú sácate todo”. Una por otra.

¿Por qué crees que la gente te identifica con el carrete y las drogas?
Cuando fui joven me fumé mis pitos, no me voy a hacer el cartucho tampoco. En Woodstock me fumé mi primer pito.

¿Qué estabas escuchando?
Jimmy Hendrix, “Purple Haze, up in my brain” –canta-. Todos fumaban, había como 80 mil huevones volados como zapato. Tenía 15 años. Pero es un mito eso de que yo soy drogo, hace muchos años que estoy fuera de la droga, nunca he tenido ningún vicio.

Pero siempre te han asociado con la cocaína…
Es un mito. He probado todo pero nunca he sido adicto a nada y eso lo hice cuando joven.

No crees que has contribuido con cierto grado de exhibicionismo…
Quizá por las amistades, porque vivo en la noche y me ven arriba de la moto, con el pelo largo, con la pinta de chascón y con la misma cara de marihuanero que voh. Por la pinta, la noche, la bohemia, la música, me han relacionado con las drogas. Ese es un mito total porque la verdad es que hace muchos años… bueno, de vez en cuando nos fumaremos un pitito pero la verdad es que si lo hago me quedo dormido.

No le recomendaste a tu hermano que legalizara la marihuana. Nos hubieras hecho un gran favor.
Jamás toqué ese tema con él. Aparte que yo estoy de acuerdo que no se legalice, porque va a quedar la cagá.

¿Y tener una planta en la casa?
Una plantita te creo. Yo dejaría una plantita por persona, el autocultivo. Pero de ahí a legalizarla, no. El autocultivo para parar el microtráfico y a esa manga de traficantes que te venden cualquier cosa.

Entre nosotros, ¿alguna vez te fumaste un pitito con Sebastián?
Jamás, Sebastián no toma, no fuma, es el gallo más sano. Cigarro sí, pero no toma y jamás en su vida se ha fumado un pito.

¿Cuántos pitos te fumabas al día en tus mejores tiempos?
No me acuerdo, era jipi, cuando chico me fumaba hasta el champú de hierba. Ya no, ahora me cuido bien, trato de tomar mis vitaminas, mis antioxidantes y alimentarme bien. Lo único que sí me gusta es tomarme mis whiskycitos de bajativo. Pero durante el día no tomo nada. Me porto bien perrito, me porto mucho mejor de lo que la gente piensa, todos esos rumores son falsos.

¿Mitos?
Aprovecho de mandar un mensaje a esos pocos chaqueteros que me pelan, les mando toda la buena onda, que tiren pa’ arriba pero que no sean tan mala leche, que no sean envidiosos. Soy feliz, agradecido de la vida y el que puede, puede ¿Y el que no?, juega Play Station.

¿Hace cuánto que no ves a Charly?
Poco ahora último, pero he estado muchas veces con él, lo he invitado a varios cumpleaños míos y cada vez que viene deja la cagá.

Una vez dijo que te iba a regalar un cerebro.
Eso no es nada. Charly es un ídolo, el padre del rock and roll, pero abajo del escenario es un desastre. Lo he invitado tres veces a mi cumpleaños y le digo “Charly, por favor, pórtate bien, te voy a atender como rey”. Pero el problema es que cada vez que viene ningún hotel lo quiere aceptar, termina alojando en mi casa y a la semana le tengo que pedir por favor que se vaya. No puedo vivir con Charly. El flaco es de otro mundo, no está arriba de la pelota, vive adentro.

Pero ahora está chantado…
Parece que está volviendo a las andanzas. Se chantó porque estuvo internado.

¿Cómo conociste a Charly?
Cada vez que venía a Chile, yo me encargaba de sacarlo a pasear. Lo invitaba a él y a todo el equipo de producción a mis boliches, le decía que tenía “chipe libre” y, además, les presentaba a mis amigas. Entonces, cada vez que venía a actuar, decía “llévenme donde el Negro Piñera” y llegaba solito. Venía a tocar una noche pero se quedaba una semana. Charly es de tiro largo.

¿Más que tú?
Pero 10 veces más, yo soy un niño de pecho.

Notas relacionadas

Deja tu comentario