Onemi: Contraloría ordenó sumario porque después de 6 años Red Sismológica Nacional aún no está terminada

A sólo días del terremoto que afectó ayer a la zona norte del país y que alcanzó 8.3 grados Richter, la Contraloría hizo público un informe que supera las 190 páginas, en el que ordenó un sumario en la Onemi, luego de acreditar que después de seis años de iniciado el proyecto, la Red Sismológica Nacional (RSN) aún no está terminada ni 100 % operativa.

Ello produce, dice el documento, un “impedimento para transmitir información en tiempo real, además de que las estaciones y equipamiento no se encuentran debidamente cauteladas con garantía y no se cuenta con la información requerida”.

Aún más, señala el informe, es que las 21 estaciones operativas que tiene la Onemi “los datos deben ser retirados desde el lugar donde se encuentran localizadas, por no estar en línea, con la consiguiente demora para realizar su análisis”.

Es más, la falta de enlace se produce porque “no se ha incorporado el Hub Central en el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, en ninguna de las estaciones instaladas”.

“Es así que, si bien la antena V-Sat está emplazada en la estación de Melipilla, esta no se encuentra en operación, en tanto, en la estaciones de la Sexta Región y Curacaví, no están instaladas”, sigue el documento.

La información no sólo es para la Onemi, señala la Contraloría, sino que también para el SHOA de la Armada y otras instituciones que lo requieran para tomar medidas de emergencia.

Junto a lo anterior, la entidad de control realizó más de 80 recomendaciones a todo el aparataje de emergencia que la Onemi debiera manejar al dedillo a nivel nacional, cuestionando seriamente su operatividad ante desastres naturales, catástrofes químicas, entre muchas otras falencias. 

El proyecto para dejar operativa la RSN fue presentado por la Universidad de Chile en 2007 y a la fecha aún no ha sido terminado completamente, debido a las constantes prórrogas de las autoridades, tanto en el gobierno de Sebastián Piñera, como de Michelle Bachelet en su primer período.

El problema que descubrió la Contraloría es que se incumplió el objetivo inicial de este proyecto porque recién fue totalmente tramitado en 2011, que incluía a la U. de Chile y la Onemi.

Las lucas invertidas para este proyecto inconcluso después de 6 años superan los 5 mil millones de pesos.

El informe no sólo es coincidente con el terremoto en el norte, sino además en el contexto de la condena por cuasidelito de homicidio a 541 días de presidio remitido, en contra del ex jefe de turno de la Onemi Eduardo Malfanti, quien el 27 de febrero de 2010 no dio la alerta de tsunami, con los consabidos resultados.

Una segunda indagatoria ordenada por la entidad de control apunta a que la autoridad no ha pagado las horas extraordinarias a los funcionarios. Ha sido tal el nivel de atraso, señala el documento, que en algunos casos ha vencido el derecho a percibirlos.

“Alguna otra cosita”

Ahora bien, entre las más de 80 recomendaciones a la Onemi hay para regodearse.

Por ejemplo, en el Sistema Nacional de Protección Civil (SNPC) existen una serie de deficiencias en materia de coordinación que no permiten colegir que ante una catástrofe la autoridad pueda reaccionar como mandan los protocolos y la ley.

Sólo a nivel general, las gobernaciones de Talagante, Santiago, Chacabuco, como también varios municipios, no han enviado su plan de emergencia y la Onemi tampoco lo ha solicitado.

Los integrantes del SNPC no ha adecuado a su realidad geográfica los planes de emergencia.

Campañas

La Contraloría también recomendó a la Onemi que realice campañas de difusión para las regiones de Arica, Tarapacá y Antofagasta que permitan enfrentar el invierno boliviano. Que se incluyan las tareas de preparación de riesgo volcánico a varias regiones, entre ellas Santiago.

Se suma la difusión a través de los medios las emergencias químicas y de gases tóxicos para que la ciudadanía esté preparada. Y más: adecuar el plan regulador a la falla de San Ramón y el Cajón del Maipo.

En Santiago falta señalética sobre las zonas que se verían afectadas por catástrofes o emergencias.

Intendencia

En tanto, el sistema de Alerta Temprana (SAT) tampoco se salvó de las recomendaciones de Contraloría.

Según el informe debe incluir al Servicio Sismológico de la Universidad de Chile y al Servicio de Geología y Minería para enfrentar eventos graves.

Un tema particular, en este mismo ámbito, lo constituye la Intendencia Metropolitana. La recomendación es que “adquiera los agentes de extinción necesarios para proteger al equipo electrógeno que posee” y ceñirse a la ley.

La Onemi, según la entidad revisora debe, además, generar convenios con “proveedores estratégicos” a nivel nacional para cuando los desastres naturales afecten a la población.

Suma y sigue, la Onemi debe: coordinar con los colegios, capacitar a su propio personal en “técnicas de prevención de desastres” a nivel regional ya que hasta ahora sólo apuntaban a Santiago.

“Evaluar y analizar la pertinencia de concretar protocolos de comunicaciones con la FACh y la Dirección de Aeronáutica Civil… para fortalecer el actual sistema de comunicaciones”, sigue el informe.

¿Tenemos o no?

Además de todo lo anterior, la Onemi debe “investigar a los integrantes del SNPC” para determinar si mantienen vigentes los niveles de coordinación y si los sistemas de comunicación -radios, teléfonos satelitales, están operativos y si son adecuados.

Cumplir con el convenio con la Asociación de Radiodifusores de Chile para implementar la red VHF que puede salvar vidas en una zona de emergencia. Esto sería financiado por la propia Onemi y según la Contraloría aún no ha ocurrido.

Lea el informe completo

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