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Opinión

10 de Abril de 2014

La gran incógnita sobre el rol de Chadwick en la UDI

El exministro, no está, ha dicho, por ser la figura de consenso para dirigir la tienda, como han pedido dirigentes de base de la Región de O'higgins, ni tampoco por retrasar la elección, como ha trascendido. Su cruzada hoy, aseguran cercanos, es bastante más profunda y apunta a los cimientos del gremialismo ya que la apuesta es que la UDI evolucione hacia un partido más flexible y socialdemócrata, al revés de lo que postula Novoa.

I.Toro
I.Toro
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“Lo que sea que haga Andrés Chadwick, lo hará en conjunto con Pablo Longueira. Ellos están actuando como bloque no sólo en la actividad privada (son socios junto a Luis Hermosilla en una consultora que pronto comenzará a funcionar), sino también en la política partidaria”, destaca un diputado gremialista que es parte de la lista de Ernesto Silva al referirse a la inquietud que se ha instalado en la colectividad respecto de si el otrora ministro de Interior está buscando presidir el partido.

La sospecha ha sido dilucidada por el propio Chadwick a los contendores por la testera -Silva y Víctor Pérez- y a quienes le han consultado sobre su postura en la interna partidaria: no está, ha dicho, por ser la figura de consenso para dirigir la tienda, como han pedido dirigentes de base de la Región de O’higgins, ni tampoco por retrasar la elección, como ha trascendido.

Su cruzada hoy, aseguran cercanos, es bastante más profunda, apunta a los cimientos del gremialismo y lo deja en una vereda distinta a la del ex senador Jovino Novoa, quien encabeza, por ejemplo, la cruzada contra la reforma tributaria.

“Él considera que el partido debe modernizarse, que no puede quedarse pegado en lo que es actualmente, que debe dar un giro más bien socialdemócrata, enfocarse en la clase media, ser menos doctrinario”, apuntan.

Desde la bancada UDI, sin embargo, un diputado enfatiza que el coronel está “medio perdido” respecto de lo que hoy ocurre en las filas partidarias “que están pidiendo justamente lo contrario, no más apertura, sino más claridad sobre lo que se piensa, menos negociación, marcar los puntos frente a un gobierno que tiene una agenda contraria a la nuestra”.

Esta posición, asevera, es la mayoritaria y quedaría reflejada en el debate de este fin de semana en Punta de Tralca.
EL FIN DE UNA ERA
Un antiguo asesor gremialista asevera que esta elección interna marca el retiro definitivo de la primera línea de los “coroneles” UDI que han detentado el poder en las últimas décadas y que en este cambio generacional, que simboliza la candidatura de Silva a la presidencia, no hay vuelta atrás, más allá de que Chadwick y Longueira muestren ciertos reparos frente a un cambio que en la práctica retrotrae al gremialismo a la derecha dura de Novoa.

De hecho, la determinación de la tienda de presentar proyectos propios y no negociar las reformas con el Ejecutivo es contraria a la creencia de Chadwick de que es preciso un partido abierto al diálogo.

“La posición de él es que hay que ser más flexibles y eso es algo que le quedó de su paso por el Gobierno. Cuando decide crear una consultora que le permita a las empresas consolidar su nexo con las comunidades para que ello facilite la instalación de sus proyectos, está marcando un énfasis que es distinto a lo que es la UDI tradicional”, explica esta fuente.

Tal mirada quedó patente en la ruenión del 24 de marzo del directorio de la fundación Jaime Guzmán en la que Chadwick, según consignó la revista Qué Pasa, expuso que la fundación era percibida como una entidad conservadora, aseguró que era necesario debatir las posturas que ésta defiende e incluso pidió una explicación de cómo se habían diseñado las cátedras que la institución imparte.

The Clinic Online intentó, sin éxito, contactar a Chadwick.

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