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Nacional

15 de Abril de 2014

Rescate animal en Valparaíso: “La gente que ha sufrido tiene algo de alegría cuando recupera a sus mascotas”

Zyadd Manzur, estudiante de veterinaria de la Universidad de Viña del Mar es uno de los jóvenes que se movilizaron por distintos cerros para recoger perros y gatos, trasladarlos a lugares de acogida, como la Escuela Nº1 de Niñas, ubicada en Avenida Argentina y la Escuela Grecia, de Avenida Pedro Montt 2357; buscarles hogares temporales y llevarlos a clínicas de ser necesario. “Hay muchas agrupaciones funcionando y que coordinan la ayuda, pero lo que yo hice fue subir por mi cuenta a Las Cañas donde revisamos a animales que los mismos vecinos habían dejado en una escuelita, a la espera de que los reconocieran sus dueños , y a otros, que estaban más heridos los trasladamos a clínicas. La gente que ha sufrido tanto tiene algo de alegría cuando recupera a sus mascotas”, explica.

Ivonne Toro desde Valparaíso
Ivonne Toro desde Valparaíso
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En medio de las ruinas de lo que fue su casa y que hoy es un terreno oscuro, plagado de escombros, la trabajadora social, Marta Guzmán, enumera lo perdido: el trabajo de años, la seguridad de tener un techo y los cuatro perros que la tarde del sábado se quedaron cuidando la vivienda en el cerro Las Cañas mientras ella daba un paseo con su familia por Valparaíso.

Durante el domingo, encontraron calcinados a dos: Harry y Conita. De Bronco y Manchita, no hay rastro y aunque Guzmán presume la suerte de los animales, confía en que, en una de esas, los grupos de estudiantes de veterinaria que han acudido a rescatar mascotas hayan encontrado a “mis pequeños”.

-Preferiría haber estado aquí esa tarde, para hacer algo por ellos. Lo lindo es que los chiquillos han venido a ayudarnos no sólo a nosotros. También se han preocupado de salvar a los animales que son parte de la familia. Yo he perdido todo, pero si apareciera uno de mis cachorros, uno solo, esto no me dolería tanto-, asevera mientras ayuda a remover el material quemado donde se emplazó su hogar.

Zyadd Manzur, estudiante de veterinaria de la Universidad de Viña del Mar es uno de los jóvenes que se movilizaron por distintos cerros para recoger perros y gatos, trasladarlos a lugares de acogida, como la Escuela Nº1 de Niñas, ubicada en Avenida Argentina y la Escuela Grecia, de Avenida Pedro Montt 2357; buscarles hogares temporales y llevarlos a clínicas de ser necesario.

“Hay muchas agrupaciones funcionando y que coordinan la ayuda, pero lo que yo hice fue subir por mi cuenta a Las Cañas donde revisamos a animales que los mismos vecinos habían dejado en una escuelita, a la espera de que los reconocieran sus dueños, y a otros, que estaban más heridos los trasladamos a clínicas. La gente que ha sufrido tanto tiene algo de alegría cuando recupera a sus mascotas”, explica Manzur que, pese a vivir en un departamento sin patio, ha mantenido en su casa a los perros que considera que necesitan atención especial.
-Ahora, por un tema de espacio, voy a quedarme con gatos nomás, porque se acomodan más fácil a espacios pequeños.

ACCION ANIMAL

La Plaza Victoria y el Parque Italia han funcionado como centros de acopio de ayuda y atención preliminar de las mascotas. En este último han trabajado durante estos días las estudiantes de veterinaria Francisca Ortúzar y Camila Durán.

“Hemos atendido animales durante todo el día, principalmente gatos y perros quemados que la gente encuentra vagando. El problema es que muchos de ellos son animales sin dueño porque han vivido siempre en las calles, entonces vamos a necesitar campañas de adopción”, relata Ortuzar.

Durán acota que “personas que perdieron sus mascotas también han venido y a ellos los derivamos a los recintos donde están acogidos los animalitos. A quienes adoptan les damos mantas y alimentos”.

De hecho, ambas coinciden en que ya no necesitan más alimentos ni material médico, sino que “se lleven a los perritos y a los gatos y les den cariño”.

En esto último, Manzur ha tenido suerte: uno de los perros en peores condiciones que encontró fue reclamado por su dueña.

-Esta tarde se llevaron a Doko Manuel. Estaba más o menos nomás, pero al ver a sus dueños se alegró y ellos, al verlo vivo, también. Por eso esto vale la pena.

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