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13 de Mayo de 2014

Justicia condena nuevamente al “Mamo” Conteras totalizando más de 400 años de cárcel en su currículum

La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó hoy una nueva condena de quince años de prisión para el general retirado Manuel Contreras Sepúlveda, jefe de la policía secreta de Augusto Pinochet, y tres de sus subordinados, por la desaparición de un opositor a la dictadura en 1974. Según informaron hoy fuentes judiciales, la sentencia ratifica […]

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La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó hoy una nueva condena de quince años de prisión para el general retirado Manuel Contreras Sepúlveda, jefe de la policía secreta de Augusto Pinochet, y tres de sus subordinados, por la desaparición de un opositor a la dictadura en 1974.

Según informaron hoy fuentes judiciales, la sentencia ratifica un fallo de primera instancia dictado el 7 de octubre de 2011 por el juez especial Alejandro Solís y se refiere al secuestro calificado (desaparición) de Agustín Reyes González, ocurrido el 27 de mayo de 1974 en Santiago.

Además de Contreras, que suma ya condenas por cerca de 400 años de prisión en decenas de casos de violaciones a los derechos humanos, fueron sentenciados a la misma pena el brigadier Miguel Krasnoff Martchenko, el coronel Marcelo Moren Brito y el exsuboficial Basclay Zapata.

En la parte civil, la Corte ordenó al Estado el pago de una indemnización de 80 millones de pesos (unos 143.000 dólares) a la madre, esposa y dos hermanos de la víctima.

Agustín Reyes, de 23 años y artesano de profesión, militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), grupo que combatió con las armas la dictadura de Augusto Pinochet, y fue secuestrado en el sector santiaguino de Ñuñoa por seis agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), el 27 de mayo de 1974.

En los días y semanas siguientes, el joven fue llevado por los agentes hasta su casa, donde su madre, Carlota González, lo vio en en deplorables condiciones físicas a causa de la tortura, la última vez el 15 de junio del mismo año, según declaró en el proceso.

Presos políticos supervivientes declararon por su parte haberlo visto en el centro de torturas conocido como Londres 38, en el centro de Santiago, donde se perdió su rastro el 24 de junio de 1974.

El año siguiente, su nombre fue incluido en la llamada “Operación Colombo”, un montaje de la dictadura para encubrir la desaparición de 119 presos políticos, en su mayoría militantes del MIR, a los que se hizo figurar como muertos en purgas internas de la agrupación en periódicos creados especialmente para la ocasión en Argentina y Brasil.

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