Cecilia Roth: “La oposición argentina me parece una vergüenza”

-Vamos a empezar al revés, por tu pasado. Sabemos que en 1976 fuiste exiliada junto a tus padres –Dina Rot y Abrasha Rotemberg- a España por la dictadura de Videla…
Sí, aunque el gobierno de Argentina te mataba, no te mandaba al exilio como los griegos eh… aquí la gente desaparecía y los que militaban, entraban en la clandestinidad. Mi padre, que es economista pero que estuvo ligado al periodismo durante toda su vida, fue socio en varias publicaciones con Jacobo Timerman, Juan Gelman, Paco Urondo y Rodolfo Walsh –los dos últimos muertos por la dictadura argentina- entre ellas La Opinión… una revista democrática y progresista opositora a la dictadura. Algunos de ellos desaparecieron y otros se exiliaron… La Opinión estaba en la mira del gobierno.

-¿Cómo recuerdas la salida de tu país y la llegada a España?
Bueno yo era una adolescente así que imagínate. Tenía un novio, había terminado recién el colegio, había empezado a estudiar teatro… de hecho había participado ya en una película –“No toquen a la nena”-. Mi vida era la Argentina, así que fue muy duro irse. Nosotros nos fuimos muy conscientes de lo que estaba pasando, por el trabajo de mi padre que tenía muchos datos al respecto, más unos episodios que habían ocurrido en casa. La decisión se tomó y fue muy duro durante los primeros meses, pero también, como era una adolescente, y porque la vida siempre gana, a los tres o cuatro meses estaba de nuevo estudiando teatro con un montón de amigos españoles y teniendo mucha rabia y mucha bronca contra la Argentina…

A propósito, ¿cómo encuentras que se han juzgado a los militares en Argentina? Porque tu sabes que acá Pinochet murió libre…
Claro, ¿cómo no lo voy a saber? Tengo una prima desaparecida en Chile. Era prima de mi madre, tía mía… se llamaba Diana Aron. No quiero contar muchos detalles de su historia porque no corresponde, pero estuve en el verano en una ceremonia que se le hizo junto a toda mi familia, fue muy fuerte. Pero bueno, estoy muy cercana a todo lo que sucede y sucedió en Chile, mi madre es chilena y una parte enorme de familia a la que amo y con la que estoy muy unida es chilena.

¿Sabes en qué circunstancias desapareció?
No es mi idea hablar mucho de esto… pero ella era periodista, de hecho tuvieron que darle los títulos póstumamente.

-¿Cómo crees que se juzgó a los militares en Argentina?
Es un tema tan profundo y doloroso que da para sentarse y conversar la tarde entera… pero creo que queda bastante claro el tema con la muerte de Videla en la cárcel.

-Cuando llegaste a España, bien jovencita, conociste a Pedro Almodóvar, uno de los directores más importantes de Hispanoamérica y quizá el más reputado de toda España. ¿Qué te acuerdas de esa experiencia?
Sí, lo conocí muy recién llegada. No sé, él es un amigo… en ese momento él no era Pedro Almodóvar, era “el director”. Éramos chicos y él era mayor que yo y ya había tenido incursiones en cortos. Tenía una cámara super8 con la que hacía lo que podía y cuando nos conocimos empecé a participar un poco de ese mundo. Pero bueno, nada, en ese tiempo éramos básicamente amigos, después cada uno hizo su vida y seguimos siendo amigos y tenemos la suerte de cada tanto podemos trabajar juntos.

¿Tienes planes para filmar de nuevo con él?
¿Yo, personalmente? ¡Tengo todos los planes del mundo! yo no sé si los tiene él, jaja. Me gusta mucho trabajar con Pedro, es un genio… ¿a quién no le gustaría?

¿Es verdad que no quisiste llegar a Hollywood después del éxito de “Todo sobre mi madre”, aunque te lo ofrecieron?
No, no es que no quise, sería falso decirlo de esa manera. Fueron circunstancias de la vida, yo en ese momento tuve un hijo, Martín, y me hubiera arriesgado pero había que irse a Los Ángeles y quedarse. Si uno quiere trabajar ahí son por lo menos dos o tres años de estar y lucharla y pelear aunque hayas llegado con una película que gane el Oscar. Y no era mi intención en ese momento irme a vivir allá, ni muchísimo menos. Así que bueno, las cosas se fueron diluyendo, las cosas que me enviaron no me movilizaban al punto de ir a hacerlas y supongo que algo de miedo habría también. Tal vez es un prejuicio, pero ese es un mundo muy particular donde no solamente se juegan las actuaciones y el trabajo si no que muchas otras cosas.

-Ahora, vamos a la obra que presentarás, ”Una relación pornográfica”, junto a Darío Grandinetti. ¿Qué esperas de tu estreno teatral en Chile?
Bueno lo que se espera siempre. Espero lo mejor, que guste la obra, que se involucre la gente con ella, que se produzca esa ceremonia que es el teatro, con el público y nosotros mientras la hacemos. No conozco al público chileno, nunca he actuado allá por lo cual estoy muy curiosa, porque cada público tiene su particularidad. Hay públicos más discretos, otros más exaltados.

-La obra cuenta la historia de una mujer que pone un aviso en una revista porno para tener sexo y con un hombre… pero se juntan y la cosa se pone más profunda. Además, nació de una exitosa película francesa en 1999. ¿Por qué decidiste hacer esta obra?
Bueno tengo una larga historia con la obra y la película. Realmente me encantó, con tremendas actuaciones de Natali Baye y Sergi López y, bueno se dio que coincidimos cuando yo estaba rodando “Todo sobre mi madre” y en Festivales nos encontramos mucho con la gente que la realizó, de hecho, competimos muchas veces. Pero bueno, me produjo una atracción la manera en que estaba narrada una historia entre un hombre y una mujer, así que desde entonces tengo la idea. Me persiguió un poco la obra, de distintas maneras, hasta que por fin pude hacerla.

-A propósito del título… ¿qué tan porno es una relación pornográfica?
Jajaja, ¿qué tan porno es? Es todo lo que tú quieras y entiendas. No hay sexo en vivo en todo caso jajaja.

-El título es un buen enganche… ¿cómo esperas que reaccione el público chileno?
Y bueno, no lo conozco, pero si el público chileno fuera más pacato que el argentino, espero que no les vaya a asustar el título… somos actores que siempre hemos demostrado cierto prestigio intelectual con lo cual no estamos, todavía, en el borde de necesitar hacer películas porno para sobrevivir, jajaja. Más profundamente, la obra se llama “Una relación pornográfica” porque la relación comienza a partir de un aviso que pone el personaje femenino en el que quiere tener un encuentro sexual con un hombre sin más que eso. Para realizar una fantasía que tiene de toda la vida y así comienza el vínculo, siendo puramente sexual. La pregunta de la obra es qué haces con el amor si aparece entre estos personajes.

-¿Sientes que tus papeles en cine y en teatro han estado cruzados por una especie de sensualidad-sexualidad? Igual fuiste una especie de sex symbol…
Jaja, es gracioso lo que dices porque no es como me veo yo… pero bueno, para mí también es un halago que te digan que estás buena, pero de ninguna manera es lo que comuniqué yo desde mi trabajo. Creo que en general los personajes en los que estuve comprometida en cine, en televisión y teatro siempre han sido muy complejos, con muchas capas para trabajar en profundidad. Tal vez hay algo sensual.. la vida, por suerte, tiene cierta sensualidad, inclusive en los momentos más duros. Es básica esa capacidad de poder “sensualizar”, darle sensualidad a la vida cotidiana, que no es para nada sexualidad. Si eso es ser sensual, muy bien, me siento identificada.

Cecilia K

-Hoy vives en Argentina ¿no?
Sí, estoy en Argentina. Es mi lugar, nací acá, mi hijo nació acá, mis padres pasan casi la cuarta parte del año en España. Hace unos años, después de la democracia, mis padres empezaron a venir un poquito más, un poquito más, hasta que lograron volver gran parte del año.

-¿Es cierto que en una entrevista dijiste que eras una dura crítica de los opositores a Cristina?
Sí, lo dije. Porque la oposición argentina me parece una vergüenza, no le encuentro ningún mérito. Hay muchísimas cosas que yo apoyo del gobierno de Cristina, muchas cosas que han sido muy importantes. Y bueno, ahora queda muchísimo por hacer. No quiero hacer de opinóloga pero creo que estamos aprendiendo lentamente, porque somos un país muy fogoso y expresivo, entonces, hay mucho tiempo por delante para aprender a vivir en democracia de una manera un poco más respetuosa.

-¿Cómo ves a Jorge Lanata, ícono de la oposición en los medios?
Sí, bueno, a Lanata lo conozco muy bien, por lo menos en una época nos veíamos bastante y para mí lo que hace él no es periodismo. Lo que está haciendo es una especie de manifestación militante de narcicismo personal mezclado con rating televisivo con resentimientos varios… no sé, a veces siento que hay un grupo de gente, entre la que estoy, que recibe unos palos de su parte que no entiendes ni por qué. En fin, no me parece una persona seria.

-¿Y qué opinas de Clarín, el gran medio –y conglomerado de medios- opositor en Argentina?
No hay mucho que hablar de Clarín. Es el “gran diario argentino”, como dice el slogan. Y han estado a favor o en contra de todos los gobiernos de Argentina dependiendo de su propia conveniencia. También, no se puede hablar de periodismo cuando se habla de Clarín.

-En Chile, los principales medios de comunicación no quieren mucho a Cristina… parece ser una especie de campaña para desprestigiarla a ella y a otros líderes de la izquierda latinoamericana.
No sé si es una campaña anti K, pero lo que sí hay es un enorme desconocimiento. Pero no solamente en Chile. En el diario El País, por ejemplo, también. Siempre se mira a la Argentina con un ojo que yo entiendo que se la mire. Porque es muy difícil entender el peronismo… es muy difícil que sea gobierno y oposición, es una enorme contradicción. Al mismo tiempo es tremendamente violento, y no podemos no decirlo, el nivel de corrupción en el que mucha parte de la sociedad vive, desde la política hasta parte del empresariado, estoy segura… especulando con el dólar, en fin. Es un país dificilísimo.

-Con todo… apoyas a Cristina.
Claro… uno tiene una postura que apoya cosas que para mí son esenciales y básicas en cualquier sociedad. Una de ellas es la inclusión, que somos todos parte de una sociedad. No que haya una parte de la sociedad que tiene poder mayor de decidir y definir qué tipo de país quiere y otra parte de la sociedad que no lo tiene. Entonces bueno, cuando lo que no se soporta –por parte de la oposición- es esa inclusión, es complicado…

-Cecilia, es imposible no preguntarte sobre Fito Páez, tu ex novio y el padre de tu hijo Martín. ¿Qué se siente que “El amor después del amor”, uno de los discazos de la música latinoamericana haya nacido de tu relación con él?
Es muy lindo porque lo que muestra, y está impreso para siempre, es que ahí hubo una historia muy hermosa, que vivimos con enorme amor y entrega y que como es un hecho público no hay más que compartirlo con la gente. Es la constancia de hermosos momentos compartidos.

-Te llevas bien con Fito ¿no?
Y claro, es el padre de mi hijo, no tengo otra, jajaja. Cuando una pareja se separa, hay razones por las cuales se separa, si no estaría junta, pero cuando tienes un hijo tienes la responsabilidad que aquello que te ha separado no esté presente en la crianza, porque lo más importante en este caso es Martín, que tiene un papá y una mamá que lo adoran aunque no estén juntos, así que es fundamental tener acuerdos y la inteligencia y la sensibilidad para poder tener una buenísima relación que nos haga bien a todos, sobre todo a mi hijo.