Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

29 de Mayo de 2014

Directora de ONG estadounidense sobre ilegalidad del aborto : “este es un crimen contra las mujeres en todo el mundo”

Charlotte Taft lleva más de 20 años conversando con mujeres aproblemadas en Estados Unidos. No las aconseja, dice, sino que las ayuda a descubrir cuál es la mejor opción para ellas. A veces es la adopción, a veces la crianza. Pero cuando concluyen que desean terminar el embarazo, Charlotte se preocupa de que tengan toda la información y el apoyo necesario: “no existe ningún país donde no haya necesidad de aborto”, señala.

Melissa Gutierrez
Melissa Gutierrez
Por

Charlotte Taft era una joven universitaria cuando el aborto se hizo legal para todo Estados Unidos en 1973. Terminó sus estudios de género y se fue a vivir a Texas. Ahí, en uno de los estados más conservadores, trabajó en una clínica de abortos por casi 20 años. Hoy es directora de la Red de Atención para el Aborto (Abortion Care Network), y trabajan con clínicas independientes, movimientos cristianos a favor de la libre elección de la mujer, y dos agencias de adopción.

Desde Nuevo México, ha conversado con varios cientos de mujeres que la llaman o la buscan en medio de una difícil situación: un embarazo no deseado. Charlotte puede pasar horas al teléfono o de cara a una mujer que esté intentando tomar una decisión. A veces concluyen que el aborto no es la opción correcta, y otras veces sí. De hecho, en muchas ocasiones Charlotte ha sostenido la mano de esas mujeres mientras se someten al procedimiento.

No sé si has visto lo que está pasando acá, pero somos uno de los pocos países en el mundo que no tiene ningún tipo de aborto legal. Junto con el Vaticano.
¿Ni siquiera por la salud de la madre?

De ningún tipo. Ahora están hablando de legalizarlo en caso de violación, cuando el feto tiene alguna malformación grave o para salvar la vida de la madre, pero eso todavía no sucede. Ahora no tenemos nada.
Bueno, creo que no existe ningún país donde no haya necesidad de aborto. Podemos verlo muy fácilmente. Y la diferencia en la experiencia para las mujeres es que en algunos países mueren por abortar y en otros tienen tratamiento seguro y simple. Y para mí esto significa que miles de vidas de mujeres podrían ser salvadas en todo el mundo si los hombres cambiaran sus reglas. Y eso es todo lo que es, son reglas hechas por hombres. Porque los hombres, en general, están a cargo, tienen el control de la mayoría de estos países. Y no parece molestarles que las mujeres morirán cuando son forzadas a buscar abortos hechos por gente que no sabe hacerlos, que no está entrenada o que no tiene un sistema limpio. Para mí este es un crimen contra las mujeres en todo el mundo, y ciertamente en tu país.

Una de las cosas que sabemos que pasan acá es que la gente que tiene dinero puede pagar un aborto en una clínica privada y las que no, tienen que hacerlo como puedan.
Esto es muy importante, porque en todas las sociedades, las reglas que controlan la vida de las mujeres hieren a las más pobres, a las más jóvenes, las que no tienen poder político. Y lo que olvidamos a veces es que estas mujeres a veces también son madres. Entonces cuando les hacemos daño a ellas también les hacemos daño a sus hijos. Así que la idea de que estas leyes tienen algo que ver con moralidad o con la vida, son realmente para la risa en este punto porque el resultado es que las mujeres son dañadas, las familias son dañadas, el gobierno tiene que pagar por los niños que las mujeres no quieren tener y no están preparadas para tener, y el resultado es que las mujeres están bajo el control de los políticos. Lo que dices no sólo es verdad en tu país, sino en todo el mundo, incluyendo Estados Unidos. Las mujeres que tienen recursos y tienen dinero, tienen seguro, cobertura médica, tienen muchas más opciones. En este país desde 1976 que el gobierno federal ha prohibido que la ayuda médica para las mujeres pobres sea para pagar abortos. Así que estamos en la misma situación acá. Es un crimen contra las mujeres más pobres y menos poderosas.

Acá han hablado de “pena de muerte del que está por nacer”, ¿cómo enfrentas tú el debate moral de cuándo empieza la vida?
Sabemos que la vida empieza antes del embarazo. Y a veces no hablamos de esto, pero si no hay un espermatozoide vivo y un óvulo vivo que se juntan, no hay embarazo. La vida no comienza en el momento de la fertilización, comienza antes de eso. Y alguna gente no se da cuenta que alrededor del 60% de los óvulos fertilizados ni siquiera se implanta en la pared del útero, nunca se transforman en un embarazo. Así que para esa gente, al menos en este país, que dicen que un óvulo fertilizado es lo mismo que una persona, creo que tienen que darse cuenta que dios o la naturaleza o en quien sea que crean, es responsable por ese 60% que nunca se transforma en un embarazo.

¿Entonces cómo tratas los dilemas morales?
Es tan fácil juzgar o imponer moralidades sobre otra gente, pero lo que cuesta recordar es que las mujeres que abortan lo hacen porque se toman la vida muy en serio. Entienden que tener un bebé no se trata sólo de parir, sino de todas la responsabilidades que vienen con criar a un niño. Y se toman eso muy en serio. Y no quieren tener hijos si no pueden criarlos o si no son deseados o si no hay lugar para ellos en su vida. Eso es lo que es la moral para mí. Y todo ese control y todos los que pretenden preocuparse por la vida, es hipocresía.

¿Por qué?
Porque si vemos lo que pasa con las mujeres y los niños, al menos en este país y tal vez también en el tuyo, los políticos que están tan emocionados por controlar la vida de las mujeres hacen muy poco por apoyar a sus familias, por apoyar a los niños. Hacen muy poco por prevenir esos embarazos para los que no están preparadas. ¿Cuál es la situación con los anticonceptivos en tu país? ¿Es fácil o posible para las mujeres obtener anticonceptivos eficaces para prevenir los embarazos que no quieren?

Es parecido a lo que dices tú porque los hospitales públicos entregan anticonceptivos y preservativos, pero no hay mucha educación sobre eso. Porque la misma gente que se opone al aborto se opone a la educación sexual que enseñe algo distinto de la abstinencia.
Y por eso tenemos problemas con esta gente. Si quieren pretender que están a favor de la vida, entonces salven la vida de esas mujeres. Sálvenlas de estar en una situación en la que tengan que considerar el aborto. Las mujeres no quieren tener abortos. No hay ninguna mujer que diga: “oh, cuando sea grande me gustaría tener un aborto”. Eso no es lo que las mujeres quieren. Sin embargo, cuando hay una sociedad que no apoya con educación y con oportunidades, entonces van a tener embarazos que no pueden afrontar. Y esa es la moralidad que tenemos que ver. Se trata de mujeres tomando una decisión muy valiente y cariñosa y extremadamente responsable. Y creo que en vez de culparlas y juzgarlas, tenemos que decirles: “gracias por tu coraje. Gracias por mirar tu vida honestamente. Gracias por preocuparte tanto por los niños que no tendrás uno del que no puedas hacerte cargo”. Estas son ideas distinta de moralidad.

Y no es sólo con la mujer. Los mismos parlamentarios que se han opuesto al aborto, muchas veces se han opuesto, por ejemplo, a un salario mínimo de más de 250 mil pesos.
Exactamente. Lo que es una locura. Mira, si yo estuviera a cargo del mundo, me gustaría ayudar a las mujeres a prevenir los embarazos que no desean. Porque no es una experiencia divertida, no es fácil. Así que haría educación sexual comprensiva desde una edad muy temprana, para que todos entiendan cómo funciona su cuerpo, para que puedan tomar decisiones responsables sobre su sexualidad, para que sepan cómo hablarse, cómo conseguir anticonceptivos si deciden iniciar su vida sexual. Aseguraría que hubiese viviendas seguras y accesibles para que cuando una mujer elija tener hijos, tenga un lugar seguro para criarlos. Vería que hubiese cuidado infantil, guarderías, para que cuando una mujer decida tener hijos pero aún tenga que ir al trabajo, tenga una forma responsable y cariñosa de cuidar a su hijo. Me aseguraría que las mujeres recibieran los mismos sueldos que los hombres, de enseñarle a los hombres cómo estar en relaciones y cómo ser responsables.

¿En qué sentido?
Porque no sé en tu país, pero acá muchas veces cuando las mujeres están embarazadas y están tratando de decidir qué hacer, el hombre involucrado es invisibilizado en esta conversación. Siempre que queremos culpar a una mujer por hacerse un aborto, olvidamos que hubo un hombre ahí. Esos hombres deben ser educados. Para usar contraconceptivo apropiado o para ser responsables. Ellos son irresponsables tantas veces con su sexualidad y no saben cómo hablar de eso. No saben cómo ser hombre. Si yo tuviera una varita mágica haría esas cosas y aún habrían mujeres que necesitarían tener un aborto. Aún habrían errores, o mujeres que no se enteran hasta avanzado el embarazo que llevan un feto que no puede sobrevivir. Por eso me llama la atención, me sorprende toda esta gente que dice querer menos abortos, y cada cosa que hacen crea más necesidad de un aborto.

Acá hay gente que está en contra de todo tipo de aborto, incluso si es por violación, y me acuerdo que en Estados Unidos -en 31 estados- los violadores tienen derechos parentales sobre los niños que nacen producto de esa violación.
¿Puedes imaginártelo? Sí, déjame decirte algo. Este país ha perdido la cabeza. En los últimos 15 años, sin contar a Obama, pero los radicales fundamentalistas quieren controlar a las mujeres. Quieren una teocracia, que no es lo que se supone que sea este país. Así que hay muchos estados en los que si miras las leyes puedes ver que no hay ningún respeto por las mujeres. ¿Puedes creer que una mujer que ha sido violada tenga un bebé y que ese violador tenga derechos parentales? Es una locura. Es otro ejemplo de cómo los derechos de los hombres son validados y las mujeres no tienen derechos.

Claro. Por ejemplo acá hay gente que dice que las mujeres deberían tener igual a sus hijos y darlos en adopción, en vez de abortar.
Alguien que dice eso probablemente nunca ha hablado con alguien que ha vivido esa experiencia. Si la gente quiere decir que el aborto es difícil, imagina lo que es llevar un embarazo completo, con todos los cambios de tu cuerpo, por nueve meses, dar a luz, y luego tener que entregar a tu hijo. Eso es terrible. Ahora, para algunas mujeres es su opción, es lo que eligen hacer y merecen todo el apoyo necesario ¿Pero que alguien simplemente diga: “oh, dalo en adopción”; como si esa fuera la respuesta correcta? Y déjame decirte que mucha gente que es más responsable terminar un embarazo, que no tener idea dónde terminará ese niño. Me da mucha rabia que la gente diga eso, porque no creo que les importen mucho las mujeres. Hay gente que cree que las mujeres deben tener a esos hijos sin importar lo que pase, porque deben ser castigadas por tener sexo. Y una vez más, hay un hombre invisible que también tuvo sexo, que no tiene consecuencias, no tiene riesgo físico. ¿Dónde está ese hombre?

También pasa que a la gente se le olvida que el aborto era legal hasta que la dictadura de Pinochet lo hizo ilegal en una de sus últimas medidas antes de salir.
Eso es interesante. Porque si miras a Rumania, Ceausescu también hizo el aborto ilegal, si te fijas en Alemania también lo hicieron. Si miras a las dictaduras, quieren controlar a las mujeres. Y esa es una forma interesante de verlo porque no hay nada que afecte más la vida de una mujer que el poder decidir si tiene o no un bebé. Cambia todo en su vida. Y no hay nada que se compare a esto en la vida de un hombre. Nada. Por eso es tan frustrante que las leyes las hagan los hombres para controlar la vida de las mujeres

Notas relacionadas