La ofensiva de la UDI: dirigentes recorren Chile criticando la reforma educacional

El pasado martes, el secretario general gremialista, Javier Macaya, se contactó con el director del Centro de Estudios Públicos y ex ministro de Educación de Piñera, Harald Beyer, para preguntarle su disposición a explicar en detalle en un seminario la reforma educacional del gobierno de Michelle Bachelet que establece, entre otras medidas, el fin de la selección de alumnos y el terminar con el lucro en la educación particular subvencionada.

La invitación responde a un elaborado plan de la actual directiva partidaria que ha tomado como bandera la libertad de enseñanza y que se ha desplegado en todo el país para explicar su oposición a los cambios que planea concretar el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre. Fuentes de la tienda aseguran que este caballo de batalla es el prioritario para la UDI, incluso más que la negativa al alza de impuestos por dos razones: 1) el impacto de una modificación en los colegios afecta a gran parte de la población, por lo que posicionarse con fuerza en el tema implica un llegar a un alto caudal electoral y 2) el concepto de “libertad de enseñanza” es uno de los principios de la derecha y, por lo mismo, es un asunto en que casi no hay matices en la colectividad.

Hasta ahora se han realizado más de 20 encuentros en regiones con profesores y apoderados para abordar este tópico. El fin de semana pasado, por ejemplo, Jaime Bellolio se trasladó hasta Puerto Montt y Ernesto Silva a Concepción, porque la idea es que miembros de la directiva respalden a los parlamentarios en terreno. Macaya, en tanto, realizó el sábado, con ayuda de la Fundación Jaime Guzmán, una capacitación a alcaldes y concejales.

Según explicó el secretario general a The Clinic Online el objetivo es que los líderes de base “hablen en castellano de las reformas de Educación y Tributaria, que sepan responder sobre los detalles de los proyectos y de cómo afecta los colegios de sus comunas”.

“Estamos trabajando fuerte con apoderados, con sostenedores y estudiantes porque aquí hay un eje que relevante porque es cierto, los colegios particulares subvencionados no se terminan, pero sí se cambian radicalmente las reglas del juego lo que significa que muchos van a cerrar y eso es algo demasiado potente como para no hacernos cargo del debate en profundidad”, argumenta el parlamentario.

Según el diputado “acá no se trata de hacer una campaña de terror, ojo, pero sí hay que ir con el proyecto en la mano y explicarlo. Yo lo hice hace unos días en mi región con Juan Pablo Letelier y lo que eso demostró es que cuando se ponen en la balanza nuestros argumentos, la gente nos apoya. Eso pasó en ese seminario”.

La convicción en el gremialismo es que el Ejecutivo erró el camino al tomar una defensa ideológica de la reforma educacional y no centrar la discusión en mejorar la calidad.

“Si el Gobierno hubiera aumentado la subvención a $120 mil, con cortes al lucro, con reglas claroas,obvio que la reforma hubiera convencido a todos, pero no hicieron eso, empezaron a atacar a los subvencionados y el Estado debe hacer su pega en Educación, pero no nivelar hacia abajo”, puntualiza Macaya.