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Nacional

2 de Agosto de 2014

Búsqueda de presuntos detenidos desaparecidos de Tejas Verdes se concentra en dos cráneos

Dos cráneos son la clave de excavaciones que se realizan en el litoral central, donde se encontraron osamentas que corresponderían a detenidos desaparecidos, revelaron hoy a Efe fuentes vinculadas con la investigación. Las excavaciones comenzaron el pasado lunes, a unos diez kilómetros al sur de Santo Domingo, por orden de la jueza especial Marianela Cifuentes. […]

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SML

Dos cráneos son la clave de excavaciones que se realizan en el litoral central, donde se encontraron osamentas que corresponderían a detenidos desaparecidos, revelaron hoy a Efe fuentes vinculadas con la investigación.

Las excavaciones comenzaron el pasado lunes, a unos diez kilómetros al sur de Santo Domingo, por orden de la jueza especial Marianela Cifuentes.

La magistrada tiene a su cargo la investigación del caso “Tejas Verdes”, nombre de un recinto militar que albergaba a la Escuela de Ingenieros del Ejército.

Según las fuentes, el hallazgo de las osamentas data de 1990, cuando se construía en el lugar “Las Brisas”, un condominio costero, pero los responsables de la empresa constructora ordenaron ocultar el hallazgo y sepultar nuevamente los restos en otro lugar, donde actualmente se realizan las excavaciones.

Sin embargo, de acuerdo con una declaración judicial realizada “bajo reserva”, un antiguo trabajador de la constructora dijo que en la segunda inhumación no se incluyeron dos cráneos, que fueron introducidos en una bolsa de cemento y enterrados en el mismo lugar.

En ese contexto, los peritos del Servicio Médico Legal (SML) y de la Policía de Investigaciones (PDI) que participan en la búsqueda han determinado un área de 30 metros cuadrados en que estaría la bolsa con los cráneos, que facilitarían las tareas para establecer la data de los restos y su identificación.

En 1973 la Escuela de Ingenieros militares estaba dirigida por Manuel Contreras, que usó sus instalaciones para crear la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Augusto Pinochet.

Además de formar a los agentes, la escuela fue utilizada como centro de torturas a prisioneros políticos.

Según datos de familiares de víctimas, por la escuela pasaron varios centenares de presos políticos, de los que entre 20 y 30 fueron hechos desaparecer, ejecutados o murieron a causa de las torturas.

Sobre esa base, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro, reiteró hoy a radio Cooperativa un llamado a la tranquilidad de los familiares y al gobierno a no escatimar recursos en el proceso de identificación de los restos.

Mientras, la jueza Marianela Cifuentes ha señalado que “estamos en una etapa muy inicial de la investigación”, además de advertir que por ahora no se puede asociar el hallazgo episodios de 1973.

También el director del SML, Patricio Bustos, señaló el viernes que “no sabemos aún si son restos arqueológicos o víctimas de la dictadura”, aunque subrayó que “es una demostración de que éste no es un tema del pasado, sino del presente, que tiene que ver con la búsqueda de la verdad y la justicia”.

“También es una demostración del oprobioso silencio y ocultamiento que han hecho los victimarios desde que cometieron estos crímenes”, añadió.

Durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, según cifras oficiales.

Manuel Contreras, el fundador y jefe de la DINA, se encuentra en prisión, condenado a penas que suman casi 400 años de cárcel, tras ser condenado en decenas de casos de violaciones de los derechos humanos.

El actual jefe del Ejército, Humberto Oviedo, negó en tanto que en la institución exista un pacto de silencio para no entregar información sobre el paradero de los desaparecidos.

En declaraciones a periodistas en la sureña ciudad de Temuco, este viernes, el general Oviedo dijo haberse enterado por la prensa de las excavaciones y afirmó que “la disposición ha sido siempre de cooperación”.

“El Ejército ha sido muy respetuoso de trabajar con todas las causas judiciales y ser oportuno en la información que la gente espera que se entregue, por lo tanto, no conozco ningún pacto de silencio y sería lamentable que eso sucediera”, precisó.

Aseguró además que el Ejército no participa en la defensa de uniformados que estén acusados o imputados por delitos contra los derechos humanos.

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